tag:blogger.com,1999:blog-53038022509974781832024-02-02T01:16:25.917-08:00Leemos el QuijoteAbejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.comBlogger194125tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-58747727831699625102020-02-10T10:52:00.000-08:002020-02-10T10:52:01.286-08:00De las negras aguas a los floridos campos.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEixZfMpWHzQYYITrM6vukpzhYPuvh4RkfnmILYxWRlCC0piAkM3tp0vnwtj_9Xed1xHcvq9XCt3lx2ROJL5W2IRtk-wPu14Ow5VqXBu06XK3snGsiuxlGP1BUnkMBpHzhJk8kU1Nowzq/s1600-h/DSCF0607.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5327948489123424530" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEixZfMpWHzQYYITrM6vukpzhYPuvh4RkfnmILYxWRlCC0piAkM3tp0vnwtj_9Xed1xHcvq9XCt3lx2ROJL5W2IRtk-wPu14Ow5VqXBu06XK3snGsiuxlGP1BUnkMBpHzhJk8kU1Nowzq/s320/DSCF0607.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><strong><span style="color: red; font-size: x-small;">«Tú, caballero, quienquiera que seas, que el temeroso lago estás mirando, si quieres alcanzar el bien que debajo destas negras aguas se encubre, muestra el valor de tu fuerte pecho y arrójate en mitad de su negro y encendido licor..."</span></strong><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibIH2AM3wOi3v3mdQVCPiLP9DTrzuWXuCNf1IKl1ZKaKgn1FvsSzFkJ5nxNmLq6NC-gqTr4bk96JZYeC9IR-RyAUlMUhbcYRLqemEq_64EsxiYqPPm3NGFm1M6xlNnVgOAh5OEgJ6aRuX6/s1600-h/DSCF0604.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5327947554957918130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibIH2AM3wOi3v3mdQVCPiLP9DTrzuWXuCNf1IKl1ZKaKgn1FvsSzFkJ5nxNmLq6NC-gqTr4bk96JZYeC9IR-RyAUlMUhbcYRLqemEq_64EsxiYqPPm3NGFm1M6xlNnVgOAh5OEgJ6aRuX6/s320/DSCF0604.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><strong><span style="color: red; font-size: x-small;">" Cuando no se cata ni sabe dónde ha de parar, se halla entre unos floridos campos, con quien los Elíseos no tienen que ver en ninguna cosa"</span></strong><br />
<strong><span style="color: red;"><br /></span></strong></div>
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<strong><span style="color: red; font-family: inherit;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2009/04/debate-abierto-y-otro-cabrero-cap-150.html">Comentario al capítulo 1.50 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Debate abierto y otro cabrero", correspondiente al día 23 de abril de 2009.</a></span></strong></div>
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<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><strong>De las discretas altercaciones que don Quijote y el canónigo tuvieron, con otros sucesos</strong></div>
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<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><span style="font-family: inherit;"><b><a href="https://www.blogger.com/null" name="2185"></a>El título nos indica que, en este capítulo, encontraremos altercaciones, disputas sí, pero “discretas”, moderadas, no llegará la sangre al río. Pasaremos de los siete castillos de las siete hadas a la regañina cariñosa a…una cabra. ¡Barroco contraste!</b></span></div>
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<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><strong>El canónigo dijo que las historias de los libros de caballerías son mentira y don Quijote está escandalizado. Si están impresos con licencia real, gustan a todos y dan todos los detalles con apariencia de verdad. ¿Cómo van a ser mentira? Que no diga blasfemias el señor canónigo…</strong></div>
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<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><strong>Para Don Quijote no hay mayor contento que leerlas y, para convencernos, nos mete de cabeza en lo que podría ser un comienzo “estándar” de una novela de caballerías cualquiera.</strong></div>
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<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><strong>Una tristísima voz exhorta al caballero protagonista. Si quiere ser digno de ver las maravillas de los siete castillos, de las siete hadas, debe arrojarse a un terrible lago de pez hirviendo, con espantables bichos. El valiente se zambulle en tan calentitas y repugnantes aguas y, sin saber cómo, se encuentra en unos campos floridos. Sol luciente, cielo transparente, árboles frondosos, limpísimas aguas…todo como recién salido de una égloga de Garcilaso. Tras tanta belleza natural, la belleza artificiosa de una barroca fuente y entramos en un castillo de cuento. Oro, diamantes, perlas y, como no, doncellas, muchas doncellas. Una de ellas toma al caballero, le hace desnudar, lo baña, le da ungüentos, lo viste con finísima camisa…menudo sueño erótico, don Miguel. Música, comida, la más hermosa declara que está encantada…</strong><br />
<strong><br /></strong></div>
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<strong><span style="font-family: inherit;"></span></strong></div>
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<strong>Hasta aquí llegamos, que don Quijote no quiere alargarse más, se lea donde se lea cualquier historia de éstas ha de gustar y maravillar. Y lea, lea, señor canónigo, menudo antidepresivo, desde que lo probé, ya me ve usted, soy valiente, comedido, liberal, bien criado, generoso, cortés y no tengo abuela. Aunque me hayan enjaulado, seré rey y daré un condado a mi escudero, que bien se lo merece.</strong></div>
<span style="font-family: inherit;"><b><br /></b></span><strong><span style="font-family: inherit;"></span></strong>
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<strong>Un abrazo para Pedro y todos los que visitan "La acequia":</strong><br />
<strong><br /></strong><strong>María Ángeles Merino</strong></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-18539375517078820452015-07-25T08:59:00.004-07:002015-07-25T08:59:39.991-07:00"Señores ...vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño "<strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc_cyo0UGjT7q6CeusFWfphdfnEV0Hb3l2ps0o73XjWasewUN_oqK87WIqt_Av-CKcQl8wRXaOyjqOCGKdvuVOOCw9lPCAi614chnISUt7ZCYo-6Luad1phNMOidfiwjodPh07DdLjYoM/s1600/DSCF1946+(2).JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534608446986402674" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc_cyo0UGjT7q6CeusFWfphdfnEV0Hb3l2ps0o73XjWasewUN_oqK87WIqt_Av-CKcQl8wRXaOyjqOCGKdvuVOOCw9lPCAi614chnISUt7ZCYo-6Luad1phNMOidfiwjodPh07DdLjYoM/s400/DSCF1946+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><a href="http://http//cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default_01.htm"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"Señores —dijo don Quijote—, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño"</span></a></strong></strong></div>
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<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<b><span style="color: red;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/11/la-muerte-de-don-alonso-quijano-cap-274.html">Comentario al capítulo 2.74 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "La muerte de don Alonso Quijano ", correspondiente al día 4 de noviembre de 2010</a>.</span></b><br />
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<strong><strong><strong>Tantos comentarios, tantos capítulos y aquí estoy, dando vueltas al último, el LXXIV, tan importante. Quiero que me salga bien… Leo, releo, en el primer párrafo, que las vidas humanas no son eternas y la de don Quijote tampoco. Que ningún humano tiene ese privilegio del cielo y don Alonso no puede detener su “acabamiento”. Que muere de la melancolía del vencido o de una calentura de seis días, no se sabe… Le visitan el cura, el bachiller y el barbero. Sancho Panza no es una visita sino una presencia continua, al pie de su cabecera. Me voy al título, lo casca todo: cae malo, hace testamento y muere. Ya, en el capítulo anterior, pide al ama y a la sobrina que lo lleven al lecho…<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6vrgP13svY48Q1eJY4o8YLo0lB-Xq6_FVfGo3wR23b6xFiLelcFIetMWQ3MiFyR7MOn57tK9yHVQDqKBL_uyrxztVkMr5BsLQfcEqnHt23iWJaeMfp4UKoLtQJkejpbM6uT2QRBmvgC4/s1600/DSCF3095.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536218197293091266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6vrgP13svY48Q1eJY4o8YLo0lB-Xq6_FVfGo3wR23b6xFiLelcFIetMWQ3MiFyR7MOn57tK9yHVQDqKBL_uyrxztVkMr5BsLQfcEqnHt23iWJaeMfp4UKoLtQJkejpbM6uT2QRBmvgC4/s400/DSCF3095.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 279px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong></strong></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><strong><strong><strong><strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm"><span style="font-size: xx-small;">"Como las cosas humanas no sean eternas , yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin..."</span></a></strong></strong></strong></strong></strong></strong></div>
<br />Y yo sigo atascada, no me vendría mal la ayuda de alguno de esos secundarios que me visitaron en tantas ocasiones. ¡Eh! ¡A mí los personajillos! ¿Hay alguien ahí?<br /><br />La pantalla bailotea y no obedece al ratón. ¡Quieta! ¿Quién está ahí?<br /><br />-Saludo a vuestra merced, mujer amanuense. Yo le contaré el capítulo. Puedo hacerlo, con éste y con otros anteriores…Yo estaba allí. Soy:..<br /><br />-¿El médico? ¿La sobrina? ¿Aquel “mozo de campo y plaza” del que nunca más se supo?<br /><br />-No, no soy humano. Formé parte, eso sí, de un ser vivo. Cervantes me concede el don de la palabra, al final del capítulo; aunque luego comete la grosería de colocarme en una espetera, junto a las cacerolas.<br /><br />Soy de “pato, cisne, cuervo o pavo” y han de darme frecuentes cortes, para mantenerme afilada. Con la ayuda de un líquido negro, escribo mejor que su infernal y luminosa maquinita. Péñola o cálamo me llamaban.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7S1OlAYjhIkWu5spSIZUzmWfcHsVQ2LA3iC3Ho91LNmMyZ8qiMTDZk2DpARwUWqQMhGlnI3PuBs7TqLim7M5krXB3wj4djVeQM9kNDeJSfWHpc6RUQFKB3dG-BREhSEyTk_q2Dlqa8jk/s1600/PLUMA+Y+TINTERO.gif"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536192677842642498" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7S1OlAYjhIkWu5spSIZUzmWfcHsVQ2LA3iC3Ho91LNmMyZ8qiMTDZk2DpARwUWqQMhGlnI3PuBs7TqLim7M5krXB3wj4djVeQM9kNDeJSfWHpc6RUQFKB3dG-BREhSEyTk_q2Dlqa8jk/s400/PLUMA+Y+TINTERO.gif" style="cursor: pointer; display: block; height: 325px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 301px;" /></a><br /><br />Soy la pluma del señor Cervantes. En realidad, soy una entre las muchas que tuvo en sus manos, raspando el papel de trapo, mientras la tinta se vertía dócilmente, dando vida a tantos personajes.<br /><br />Les cuento. Don Quijote está apesadumbrado y sus amigos creen que la causa es su vencimiento y el no cumplido desencanto de Dulcinea. Procuran alegrarle y Sansón le anima a levantarse, para iniciar la vida pastoril, con unos buenos perros guardianes que ha comprado. El bachiller socarrón se las da de poeta y dice haber compuesto una égloga mejor que las de Sannazaro.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKAUZBAE-aR3J1j9HLRh3f6YuiSfxdc7C78Vlfjx9OgVmLRLrI3xL0pQ3l-NbkBg_vw8GtgXXoaajxka2KQ4xPM6hgAYTqQ7_i-KVhwi3L_Fczyolan0j8KS-yclbWzTm36VewAWcizvg/s1600/DSCF3223.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534613133865631538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKAUZBAE-aR3J1j9HLRh3f6YuiSfxdc7C78Vlfjx9OgVmLRLrI3xL0pQ3l-NbkBg_vw8GtgXXoaajxka2KQ4xPM6hgAYTqQ7_i-KVhwi3L_Fczyolan0j8KS-yclbWzTm36VewAWcizvg/s400/DSCF3223.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 296px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><div style="text-align: center;">
<strong><strong><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm">"diciéndole el bachiller que se animase y levantase para comenzar su pastoral ejercicio"</a></span></strong></strong></div>
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Llega el médico con sus rutinas, le toma el pulso, no le contenta y dice que atiendan a la salud de su alma porque la del cuerpo corre peligro. Don Quijote reacciona sosegadamente, no le importa morir; mas ama, sobrina y escudero lloran como si ya tuvieran delante su cadáver. “Melancolías y desabrimientos” le están matando, opina el galeno.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi88VQqmGORvgXfcGT-EdsSOWl-po1c6u3Va4Ur6XPqtoWrctKDNXxaoJLM5wogj0RzMnDYiHwXux_p5kbKj4Bx_2rXrwkPObmOfGx0cW3H3DXwP7WroqTdskdHmCEoZPDpBb5VOoJq5HQ/s1600/P1010118.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536147992020709282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi88VQqmGORvgXfcGT-EdsSOWl-po1c6u3Va4Ur6XPqtoWrctKDNXxaoJLM5wogj0RzMnDYiHwXux_p5kbKj4Bx_2rXrwkPObmOfGx0cW3H3DXwP7WroqTdskdHmCEoZPDpBb5VOoJq5HQ/s400/P1010118.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 327px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255130007557980962">Cuadro de Ana Queral.</a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm">"Oyólo don Quijote con ánimo sosegado, pero no lo oyeron así su ama, su sobrina y su escudero, los cuales comenzaron a llorar tiernamente, como si ya le tuvieran muerto delante"</a></span><br /><br />Don Quijote ruega que le dejen dormir un poco. Duerme más de seis horas, despierta y proclama, a grandes voces, la divina misericordia, a pesar de los humanos pecados. La sobrina le pregunta por eso que dice de pecados y misericordias. Don Quijote le responde que ya tiene el juicio “libre y claro”, sin las sombras de la ignorancia que sobre él pusieron su “amarga y continua leyenda de los detestables libros de las caballerías”. ¿Ignorancia? ¿Amarga leyenda? ¿Detestables libros de caballerías? ¿Qué ha pasado? ¿Qué prodigio es esto?<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilicHpebK4giHWFN9-_tYxdNAcSAHzPk3qJFCLvC4ilkNk6Z9tAyK19rb8Aw_N7e5-dDwRcO-kfwLvzMshYnK5eu3AK_pTLPIhQ6tjaJlzeimEjeDeqjmvz1gHsCFFbFJH2o3pcMHkOFw/s1600/DSCF2927+-+copia.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534645725237055410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilicHpebK4giHWFN9-_tYxdNAcSAHzPk3qJFCLvC4ilkNk6Z9tAyK19rb8Aw_N7e5-dDwRcO-kfwLvzMshYnK5eu3AK_pTLPIhQ6tjaJlzeimEjeDeqjmvz1gHsCFFbFJH2o3pcMHkOFw/s400/DSCF2927+-+copia.JPG" style="display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><div style="text-align: center;">
<strong><strong><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm">"Yo tengo juicio ya libre y claro, sin las sombras caliginosas de la ignorancia"</a></span></strong></strong></div>
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Serenamente, dice a su sobrina que se siente “a punto de muerte”. Y, puesto que ha sido loco, no quiere morir como tal. Pide la presencia de sus “buenos amigos”. Ya saben: el cura, el bachiller Sansón Carrasco y el barbero Maese Nicolás. Porque quiere confesarse y hacer testamento, lo normal para un hidalgo cristiano.<br /><br />Antonia no ha de buscarlos, que ya están aquí los tres. Don Quijote los recibe pidiendo albricias porque ya no es don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano el Bueno. Su metamorfosis es tal que ahora es enemigo de Amadís de Gaula y su linaje. Ahora le son odiosas sus historias, conoce su necedad y su peligro.<br /><br />El trío oye esto y creen estar ante una nueva locura. Sansón le lleva la contraria. ¿Ahora que tenemos desencantada a Dulcinea? ¿Ahora que van a ser pastores? ¿Ermitaño?<br /><br />Don Quijote les pide que se dejen de burlas, que se está muriendo. Han de traerle un confesor y un escribano. Todos se miran admirados. Si al principio dudan, después de oírle tantas cristianísimas y concertadísimas razones...No hay duda, está cuerdo.<br /><br />El cura hace salir a la gente y lo confiesa. El bachiller vuelve con el escribano y con el fiel Sancho Panza que, al ver llorosas a las mujeres, comienza con los pucheros y los lagrimones.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpGtcdsrEEWoTzoaDJvZHG0XfHspczPXM31U_Zr0teIR-pJYpXQa-S5gZnSvhdZcYBF8MnspWXcLusUUq9eoi3J5zRCHm-Ejj_lJZTle6_M5jYG_gGsrjIAUHinxSZzGWHh3eSKM1bfe4/s1600/lagrimas.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536513978286328066" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpGtcdsrEEWoTzoaDJvZHG0XfHspczPXM31U_Zr0teIR-pJYpXQa-S5gZnSvhdZcYBF8MnspWXcLusUUq9eoi3J5zRCHm-Ejj_lJZTle6_M5jYG_gGsrjIAUHinxSZzGWHh3eSKM1bfe4/s200/lagrimas.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 147px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdy-flUZDIfl3_AuD53o5MKkAgT6g_nEP1EuoabWh2_lx2c4jFyhuTKrHbJKlh1GdMZFDfANwjf4UU5WkUje0CiY6dh8YqEAI5dtkmHM3aYLSMNAl6DkZlWppSxTtXYx3xu_eBrEkhXHs/s400/lagrimas.jpg">Lágrimas.</a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm">"Estas nuevas dieron un terrible empujón a los ojos preñados de ama, sobrina y de Sancho Panza , su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los ojos"</a></span><br />El cura da fe de que Alonso Quijano el Bueno “verdaderamente” se muere y está cuerdo. Si lo dice un sacerdote…Los ojos de los llorones se desbordan porque tanto don Alonso Quijano como don Quijote fue querido por todos.<br /><br />Entra el escribano y, tras el encabezamiento y las mandas para misas y oraciones, llega a las mandas que interesan.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHF82NeK-b9xUAZcfq2oSAYJnUJl_6jqFQ5UMK48aAoRKHvMf0vng4Iatbd5d2b0Qz3kySqg0_7OcceTa_dyJPM-ZoAEAmTA253Q5_gQj07hDpb-6SIAeyeWoeYB7RwJLSWRkhFNbYAP0/s1600/DSCF2395.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536517592457237202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHF82NeK-b9xUAZcfq2oSAYJnUJl_6jqFQ5UMK48aAoRKHvMf0vng4Iatbd5d2b0Qz3kySqg0_7OcceTa_dyJPM-ZoAEAmTA253Q5_gQj07hDpb-6SIAeyeWoeYB7RwJLSWRkhFNbYAP0/s320/DSCF2395.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 240px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default.htm"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">" después de haber hecho la cabeza del testamento y ordenado su alma don Quijote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se requieren" </span></a><br /><br />Es su voluntad que no se le pidan cuentas a Sancho de los dineros de su señor. Que se cobre el sueldo y lo que quede, bien poco, sea para él. Y si estando loco le diera una ínsula, ahora como cuerdo le diera un reino. Y le pide perdón por haberle dado ocasión de ser contagiado de su locura, haciéndole creer que hubo caballeros andantes.<br /><br />Esto es demasiado para Sancho. Le suplica que no se muera, que la mayor locura que puede hacer un hombre es dejarse morir “sin que nadie le mate”, sin otras manos matadoras que las de la melancolía. Le anima a levantarse de la cama, irse los dos de pastores y encontrarán desencantada a Dulcinea. Y no ha de preocuparse por ser vencido, con echarle la culpa al escudero es suficiente. Y, además, es condición normal de los caballeros derribar y ser derribados.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9PFgplLeOn6Enl-S42IjLSFkuQ17jq_3WDU7HIL3c4rT5HS5ZDSBOzObNaiUnlauD08PlcHNruqbRlyn9Ie5l6_QXsGOwkoC7KUQjCtt-lWwhpM9su7lLAZ0t3f6pRBK3AAzoJAIZJ8/s1600/P1010121.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536520006240785570" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL9PFgplLeOn6Enl-S42IjLSFkuQ17jq_3WDU7HIL3c4rT5HS5ZDSBOzObNaiUnlauD08PlcHNruqbRlyn9Ie5l6_QXsGOwkoC7KUQjCtt-lWwhpM9su7lLAZ0t3f6pRBK3AAzoJAIZJ8/s320/P1010121.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 261px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default_01.htm">"cuanto más que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros y el que es vencido hoy ser vencedor mañana"</a></span><br /><br />Sansón da la razón al buen Sancho, mas don Quijote no les deja seguir. No, no pueden tratarle como antes, ya no es el mismo, que “ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”. Fue loco, ahora es cuerdo; fue don Quijote, ahora es don Alonso Quijano el Bueno. Ahora, arrepentido y sincero, desea que vuelvan a estimarle como antes de su locura.<br /><br />Pide al escribano que siga, sabe que tiene poco tiempo. Deja su hacienda a su sobrina, Antonia Quijana, la cual pagará al ama el salario debido y veinte ducados para un vestido. Y, si la muchacha quiere casarse, ha de hacerlo con hombre que no sepa qué cosas son libros de caballerías. Si lo hace perderá lo heredado, lo cual pasará a obras pías. No será fácil para Antonia cumplir este mandado, porque cualquiera, en esta aldea y sus alrededores, ha oído hablar de tales libracos, desde el humilde pastor al rico hacendado…<br /><br />Suplica a sus albaceas, Sansón y el cura, que si conocen al autor de “Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha”, ´´ése que tanto daño hace a mi don Miguel, le pidan que le perdone. ¿Que le perdone? Sí, porque fue don Quijote el que le dio ocasión, al tal Avellaneda, de haber escrito tantos disparates. Sin don Quijote de verdad, no hubiera don Quijote falso. Bueno, pero no se disculpe su merced…<br /><br />Cierra al testamento, se desmaya y se estira en la cama. Vive tres días en los que se desmaya a menudo. Anda la casa alborotada, pero la apenada sobrina come, el ama brinda con el mejor vino y Sancho se regocija. Templa la pena esto del heredar, que ya sabe el escudero lo que pasa con los duelos, bien acompañados de pan.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEhhsc_9qOSqjDpdSxy3FBRhLb2cHrIkhFZk7SrBrRGZTPHHRiOmU-oWDK-jxbubIAZVAKIufQtEqPSUD5IV3G3OYpjm1CfM9C7AtIR-ez7ExQ-2XBJ0_pwc1W1DHCrlKi928yVIKxrI8/s1600/DSCF1393.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534730295092596338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEhhsc_9qOSqjDpdSxy3FBRhLb2cHrIkhFZk7SrBrRGZTPHHRiOmU-oWDK-jxbubIAZVAKIufQtEqPSUD5IV3G3OYpjm1CfM9C7AtIR-ez7ExQ-2XBJ0_pwc1W1DHCrlKi928yVIKxrI8/s400/DSCF1393.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 399px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default_01.htm"><span style="font-size: xx-small;">"con todo, comía la sobrina, brindaba el ama y se regocijaba Sancho Panza, que esto del heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena" </span></a><br /><br />Llega su último día, recibe los sacramentos y mantiene la lucidez suficiente para seguir abominando de los libros de caballerías. Y muere, ay, muere mi don Quijote, cuyas aventuras yo alimenté con la tinta que fluye desde dentro de mí. Y no muere como un Amadís o un Palmerín, muere cristiana y sosegadamente, rodeado de su gente , que llora y se lamenta . Veo que a vuestra merced, mujer amanuense, se le escapa una lágrima. Lleva tiempo en esto, me hago cargo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5w0-3uIfsSsjXdV5Kvw4Ve13SMR4p0FGjoMNIxw0W_RNhOMwf1ffcCudIdOewcC8km_GjFNFrYu9dBzU8zD_T7BSdZneY9Mc9wdNrCVUnq7y_eQcPeXy_2x-xj2efLXoJaPpZ4LXE0z0/s1600/DSCF3412.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536572324159610466" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5w0-3uIfsSsjXdV5Kvw4Ve13SMR4p0FGjoMNIxw0W_RNhOMwf1ffcCudIdOewcC8km_GjFNFrYu9dBzU8zD_T7BSdZneY9Mc9wdNrCVUnq7y_eQcPeXy_2x-xj2efLXoJaPpZ4LXE0z0/s320/DSCF3412.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />El cura pide al escribano, allí presente, que dé fe por testimonio como Alonso Quijano el Bueno, llamado don Quijote, ha muerto. Y lo hace para que evitar que otro autor, distinto a Cide Hamete Benengeli, lo resucite falsamente e invente falsas aventuras.<br /><br />Al llegar a su fin el Ingenioso Hidalgo, mi don Miguel vuelve al principio. No quiso poner el nombre del lugar y fue para dar ocasión, a las villas y aldeas manchegas, a que se peleen por el honor de ser la cuna de don Quijote, como las ciudades griegas con Homero.<br /><br />Hubo llantos, aunque no se ponen aquí. Y nuevos epitafios, como el de Sansón que le compuso uno, dedicado al que murió cuerdo y vivió loco. Lo suyo no son los versos, no.<br /><br />Y ahora viene lo mío, porque Cide Hamete, ya sabéis quién, se dirige a mí y me coloca en una espetera, con un hilo de alambre.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI-vANXVI0H1tFG-TIeveBqgxRemc2jRZEnxdC3jpt38NvMLSq5I9HCXSiqHXWCdQxljA6E-zBCxvlP5qqv6krxpto75u_dV8HgcnFy7m-PRL_4tTJt6tGrEJDKRwA3lbhEacbzNLGc0w/s1600/espetera+2.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536573552953361138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI-vANXVI0H1tFG-TIeveBqgxRemc2jRZEnxdC3jpt38NvMLSq5I9HCXSiqHXWCdQxljA6E-zBCxvlP5qqv6krxpto75u_dV8HgcnFy7m-PRL_4tTJt6tGrEJDKRwA3lbhEacbzNLGc0w/s320/espetera+2.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 239px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap74/default_01.htm"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"«Aquí quedarás colgada desta espetera y deste hilo de alambre , ni sé si bien cortada o mal tajada péñola mía , adonde vivirás luengos siglos, si presuntuosos y malandrines historiadores no te descuelgan para profanarte." </span></a><br /><br />Me dice que viviré luengos siglos aquí, sin que me profanen los malandrines. Y me enseña lo que he de advertirles si llegan a mí, eso de “tate , tate folloncicos, de ninguno sea tocada”.<br /><br />Ahora declaro que don Quijote nació sólo para mí. Él y yo somos “para en uno”. Que no se atreva el “escritor fingido y tordesillesco”, con su grosera pluma de avestruz. No es asunto de su escaso ingenio, le he de advertir que deje en paz los huesos de don Quijote y no se los lleve de paseo por Castilla la Vieja.<br /><br />Y me dice mi señor que, con eso, cumpliré, con mi cristiano deber de aconsejar bien a quien mal me quiere. Y dice que él quedará satisfecho de haber cumplido su deseo, que no fue otro que hacer aborrecer a los hombres “las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías”.<br /><br />La última palabra de este gran libro es “Vale”.<br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino.<br />
<strong><br /></strong>
<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/11/pues-ya-en-los-nidos-de-antano-no-hay.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<strong>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/11/pues-ya-en-los-nidos-de-antano-no-hay.html</strong><br />
<strong><br /></strong>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-16013742378282612712015-07-24T09:46:00.002-07:002015-07-24T09:51:13.280-07:00Malum signum<div style="border-bottom: solid windowtext 1.0pt; border-left: none; border-right: none; border-top: solid #EEEEEE 1.0pt; margin-left: -11.25pt; margin-right: -11.25pt; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .75pt; mso-border-top-alt: solid #EEEEEE .25pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="border: none; margin-bottom: 0.75pt; padding: 0cm;">
<div style="text-align: center;">
<strong style="text-align: start;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfJfAWau_ZP8kjgYsf_kF1kZU3S6EOLY0b1D50cZj9S1zv2h3cuTHzbUOfIO5ZLYx4UruWKbqFDAlx1w8Hh7i-mjYKiS8LEE0BOXvcrQ2_F2eL9jCd37v6lzXcNCeS8X0w72OgcVoLK94/s1600/DSCF2808.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533576580014557826" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfJfAWau_ZP8kjgYsf_kF1kZU3S6EOLY0b1D50cZj9S1zv2h3cuTHzbUOfIO5ZLYx4UruWKbqFDAlx1w8Hh7i-mjYKiS8LEE0BOXvcrQ2_F2eL9jCd37v6lzXcNCeS8X0w72OgcVoLK94/s400/DSCF2808.JPG" style="display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"A la entrada del cual , según dice Cide Hamete, vio don Quijote que en las eras del lugar estaban riñendo dos mochachos"</span></a></strong></div>
<div>
<br /></div>
<span style="color: red; font-family: inherit;"><b><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/10/regreso-casa-y-final-de-la-aventura.html">Comentario al capítulo 2.73 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Regreso a casa y final de la aventura caballeresca ", correspondiente al día 28 de octubre de 2010.</a></b></span><br />
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<strong>A la entrada del pueblo de don Quijote hay unas eras. </strong><strong>Dos muchachos están riñendo, uno se llama Periquillo y el otro…</strong><br />
<strong><br />-El otro soy yo, señora.<br /><br />¿Quién me habla? Me ha parecido oír una voz infantil.<br /><br />-Aquí estoy, en la extraña máquina que usted manipula. Un malandrín encantador me encerró aquí. Soy el mochacho que riñe con otro, mi amigo Periquillo. Ya sabe, el motivo es la posesión de una jaula de grillos.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6b67JtgppQD1UzLsomEukpvMgp64TVzAlZUMj9SdIR8C_ZseXnsZdPTlqoJh5IntlW61IXD45c8GRHLGsbdruZ3wCEKhjijbt2wAB1TnTKK28Ch7f8L0-762l-z22ma8g9P1SObf9cY/s1600/jaulas-grillos-modelos.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533577761383077650" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6b67JtgppQD1UzLsomEukpvMgp64TVzAlZUMj9SdIR8C_ZseXnsZdPTlqoJh5IntlW61IXD45c8GRHLGsbdruZ3wCEKhjijbt2wAB1TnTKK28Ch7f8L0-762l-z22ma8g9P1SObf9cY/s400/jaulas-grillos-modelos.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 250px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 250px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba">"que él había tomado al otro mochacho una jaula de grillos"</a></span></strong></strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong><br /></strong></div>
<strong>No le puedo decir mi nombre, señora escribiente, porque el señor Cervantes no me concedió esa gracia. El moro de los pliegos, don Cide, tampoco lo hizo…<br /><br />Soy un insignificante personaje secundario del famoso libro, en el cual cabalga don Quijote de la Mancha, un hidalgo de mi pueblo que ahora vuelve, después de un tiempo fuera, más loco que nunca. Y su criado es Sancho Panza, un labrador bien conocido aquí.<br /><br />Soy tan poca cosa que sólo me dan una línea, diecisiete inocentes palabras acerca de una jaula de grillos, un “chincha rabia” para mi amigo Periquillo, que se ha quedado sin sus grillos.<br /><br />Pero cuando don Alonso lo oye se pone tristísimo y más blanco que la pared. Dice mi padre que el hidalgo está loco, loco, como los enjaulados de la Casa del Nuncio…por eso será. Oye mis palabras y le dice a Sancho Panza que he hablado de una desconocida señora Dulcinea. Que no va a verla más, que yo he dicho eso. Nooooo.<br /><br />El padre de Sanchico quiere responder pero aparece, de repente, una liebre que viene huyendo, seguida de galgos y cazadores.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinAeVnRNGFVBNj-H_CwKA2vwUkd9W-j5XgoLPrD2V5HCgSZ2_Qn_LjTNLffXeKxXrZFRPpEunWHwTPKR4gY1XUrR8lnwdiWKHLqKD8E9YqtAR7E0e6yRVnNBDWfdXa2bebALz8hUyiRN8/s1600/durero1.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533577421133902882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinAeVnRNGFVBNj-H_CwKA2vwUkd9W-j5XgoLPrD2V5HCgSZ2_Qn_LjTNLffXeKxXrZFRPpEunWHwTPKR4gY1XUrR8lnwdiWKHLqKD8E9YqtAR7E0e6yRVnNBDWfdXa2bebALz8hUyiRN8/s400/durero1.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 361px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba">"...por aquella campaña venía huyendo una liebre..."</a></span></strong></strong></div>
<strong><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">
</span><br />El animalito se agazapa, debajo del rucio, Sancho la coge al vuelo por las orejas y se la muestra a don Alonso que grita “malum signum”, un latinajo como los del cura. Y otra vez con la señora Dulcinea, a la que no conocemos, que de este lugar no es…Todos sabemos que toparse con una liebre da muy mala suerte, es de mal agüero, cómo no lo va a saber nuestro vecino.<br /><br />Y conoce que es mal signo, pero Sancho se lo quiere quitar de la cabeza. Mira tú quién lo dice, con la fama que tiene en el pueblo de necio, con poquísima sal en la mollera. Que si la liebre es Dulcinea, los galgos son los malandrines, la rabona huye, Panza la atrapa y la pone en los brazos...no hay mal agüero que valga.<br /><br />Me llego con Periquillo a ver bien a la liebre y Sancho me pregunta por qué reñíamos. Yo le cuento que le quité una jaula de grillos a mi amigo y le dije que no la vería más en toda su vida. Y me quedo con la boca abierta cuando veo que echa mano a la faltriquera y me da cuatro cuartos por la jaula. ¡El padre de Sanchico ha vuelto rico! ¡Bien!<br /><br />Pone la grillera en manos de don Alonso y pronuncia un discurso como los del señor alcalde. Que si ha rompido y desbaratao esos agüeros, que ya dice el señor cura que no es de cristianos ni de discretos creer en ellos, Y le recuerda cuando le dio a entender que son tontos los que así lo hacen.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS-pGY3UUnuiVLxIXi5-uWMkeVonVajcdDdBsppDaJGmNAoIDE-mq9vmjxZBjM7f9nNTEW2qqyKBazhMY35KydoUAWVhfKmSWNQHkpa_HdoKSZ0juKIU6hMNsPZhIb_xec38UQukPC834/s1600/DSCF0935.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533892679500121986" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS-pGY3UUnuiVLxIXi5-uWMkeVonVajcdDdBsppDaJGmNAoIDE-mq9vmjxZBjM7f9nNTEW2qqyKBazhMY35KydoUAWVhfKmSWNQHkpa_HdoKSZ0juKIU6hMNsPZhIb_xec38UQukPC834/s400/DSCF0935.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 376px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"He aquí, señor, rompidos y desbaratados estos agüeros, que no tienen que ver más con nuestros sucesos... que con las nubes de antaño" </span></a></strong></strong></div>
<strong>
<br />Llegan los cazadores, piden su liebre y el hidalgo se la da. A Periquillo y a mí se nos pasa el enfado y seguimos, en su camino, a estos dos vecinos tan extraños. ¿Y sus jumentos? El rucio lleva encima una tela con llamas de fuego pintadas y un cucurucho en la cabeza. Vamos caminando detrás y se van incorporando otros muchachos. ¡Qué risa!<br /><br />En un pradecillo, al lado del camino, vemos dos personas de mucho respeto: nuestro cura y el bachiller Sansón Carrasco. No se nos hubiera ocurrido invitarlos a nuestra comitiva pero, en cuanto ven a don Quijote, se dirigen a él con los brazos abiertos.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihdJi4q3Edng0IshIHD-LjMvXy4Nu8GsXCoQYCofwREAXvwBsRj92kiv5yCI25tzcnX05WVkJXaRIPFxs0cMU9Wqaoh97LJx0kiSUocRMRWKIkTpv4qtvy9Osz6u2KamQhkBZhwipbEnw/s1600/DSCF3397.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533907470688072098" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihdJi4q3Edng0IshIHD-LjMvXy4Nu8GsXCoQYCofwREAXvwBsRj92kiv5yCI25tzcnX05WVkJXaRIPFxs0cMU9Wqaoh97LJx0kiSUocRMRWKIkTpv4qtvy9Osz6u2KamQhkBZhwipbEnw/s400/DSCF3397.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"a la entrada del pueblo toparon en un pradecillo rezando al cura y al bachiller Carrasco"</span></a></strong></strong></div>
<strong>
<br />Don Alonso se apea, los abraza estrechamente y todos juntos a la casa de los Quijano.<br />Uno de mis amigos anima a toda la chiquillería del pueblo, tienen que ver al asno “más galán que Mingo” y a la bestia flaca de don Quijote.<br /><br />El ama y la sobrina de don Alonso están avisadas y le esperan a la puerta. También acude Teresa Panza, mal vestida y mal peinada, con su Sanchica. Del Sanchico, ni rastro. A la buena mujer le extraña verlo “a pie y despeado”, dice que más parece desgobernado que gobernador. ¿Gobernador Sancho Panza? ¿Se ha vuelto tan loca como su señor amo?<br /><br />El porro de su marido le anuncia que trae maravillas y dineros. Teresa alegra la cara, que le da igual cómo los haya ganado. Sanchica abraza a su padre, con la carita muy risueña, qué tendrá lo de los dineros, interesándose por si trae algo. Su padre la agarra y la sube en el burro. Se van los tres a su casa y dejan a don Quijote en la suya.<br /><br />Don Quijote se aparta a solas con Sansón y con el cura y yo me quedo sin saber lo que hablan. Mi madre me dice que no debo escuchar las conversaciones de los mayores, pero me puede la curiosidad. He de enterarme en qué para la locura de don Quijote.<br /><br />Se retiran al estrado que suele usar Antonia, la sobrina de don Alonso. Yo voy detrás y me quedo tras la puerta que no queda cerrada del todo. El ama y la sobrina hacen lo mismo que yo, qué curiosas.<br /><br />Don Alonso cuenta que fue vencido y debe estar un año sin salir de la aldea. Dice que va a ser pastor, qué risa me da imaginar al hidalgo rodeado de borregos. En el campo estará solo, pero muy entretenido, hablando de amores. Pide al cura y al bachiller que le acompañen si pueden. Él comprará las ovejas suficientes y cada uno tendrá un nombre de pastor. Quijotiz, Carrascón, Curambro y Pancino. Ja, ja, nunca conocí pastores con nombres así. Menuda cara ponen Curambro y Carrascón, quedan pasmados pero se le ofrecen como compañeros.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqSzSKjiIYQ_FitOM7TDp956eR88k5m34Jh_TYuZ9ADF0x1Ny0Cw5VzQ5THAngmSVG_A0x5jGyOVk5gY5GT4yzDabKdMxe1vyZB6prk71xaQbMpwwXqe9ahyANhFWCmEcMyG_91M4ALtI/s1600/DSCF3223+c.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533942207040179218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqSzSKjiIYQ_FitOM7TDp956eR88k5m34Jh_TYuZ9ADF0x1Ny0Cw5VzQ5THAngmSVG_A0x5jGyOVk5gY5GT4yzDabKdMxe1vyZB6prk71xaQbMpwwXqe9ahyANhFWCmEcMyG_91M4ALtI/s400/DSCF3223+c.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 232px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><strong><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba">"que él compraría ovejas y ganado suficiente que les diese nombre de pastores"</a></span></strong></strong></div>
<strong>
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<br /></div>
Se pone a hablar el socarrón de Carrasquillo . Dice, que todo el mundo sabe, es poeta y hará escribirá versos y versos de pastores. Irán por ahí y no dejarán árbol donde no pongan el nombre de una zagala.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_fzOg8h57Cq1e55mTUdEZAKNFzJO-I1pEx1QMH_38tf93sgV3cZ5zw9RFEKkOC3f4JHSh5zgRwjPC3LQkg1gKyySn-34PhVdx3NTSoFwWTMzZJWCXCh_vz0sMzerIyx58GwLkZMBYr5o/s1600/DSCF3387.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533943760308953730" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_fzOg8h57Cq1e55mTUdEZAKNFzJO-I1pEx1QMH_38tf93sgV3cZ5zw9RFEKkOC3f4JHSh5zgRwjPC3LQkg1gKyySn-34PhVdx3NTSoFwWTMzZJWCXCh_vz0sMzerIyx58GwLkZMBYr5o/s400/DSCF3387.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"><div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: left;">
<strong><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba" style="font-family: inherit;">"que cada uno escoja el nombre de la pastora que piensa celebrar en sus versos, y que no dejemos árbol, por duro que sea, donde no la retule y grabe su nombre"</a></span></strong></div>
</span><div style="text-align: left;">
<br /></div>
Don Quijote ya tiene a su Dulcinea del Toboso. Dice que es la “nata de los donaires”, nata…qué rica.<br /><br />El cura también buscará pastoras, eso sí que es nuevo, pensaba que los curas no podían hacer eso.<br /><br />Sansón dice nombres de pastoras, a cual más raro: Filidas, Belisardas, Galateas… Y si hace falta se les cambia el nombre: Ana será Anarda, Francisca será Francenia…y Sancho tendrá a su Teresaina. Yo conozco a una que se llama Mariquilla: fuerte, recia y bigotuda.<br /><br />Don Quijote se ríe de esas ocurrencias de Carrasco. El cura también está de acuerdo. Se despiden de él y le aconsejan que cuide su salud, eso que siempre dicen los mayores.<br /><br />El ama y la sobrina están deseando que se vayan las visitas, para hablar con don Alonso. Antonia se enfrenta a su señor tío. Ahora que pensaban que iba a estar tranquilo y se quiere hacer pastorcillo. Le dice algo del alcacel, creo que le está llamando viejo.<br /><br />El ama le pregunta si podrá soportar los calores, los fríos, los lobos. Ella piensa que no, que eso es para hombre criados para pastores, desde muy pequeños. Lo que tiene que hacer es estarse en casa, atender a su hacienda, confesarse y favorecer a los pobres. Lo que hace un buen hidalgo. El ama es vieja, tiene ya cincuenta años y sabe lo que le dice.<br /><br />Don Quijote les pide que callen, que él sabe lo que ha de hacer. No está muy bueno y necesita que le lleven al lecho. Sea pastor, sea caballero andante, acudirá a lo que ellas necesiten. Está diciendo que las quiere ¿verdad?</strong><br />
<strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMwYpY50tHD4OB_8JamQVcEfzI4hyphenhyphenRscDk-pAivJguQCAZ1UVJ0YQrN1k4o3O9zUtDp0f8g-c4o0qnwWS4Wxnd2DUNJfT4IV_Xoy9FXgPN08MnVH2NeU6dDJoMJVmQraAp2YqNsxIq7bQ/s1600/DSCF3200.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5533946134026190930" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMwYpY50tHD4OB_8JamQVcEfzI4hyphenhyphenRscDk-pAivJguQCAZ1UVJ0YQrN1k4o3O9zUtDp0f8g-c4o0qnwWS4Wxnd2DUNJfT4IV_Xoy9FXgPN08MnVH2NeU6dDJoMJVmQraAp2YqNsxIq7bQ/s400/DSCF3200.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"></span></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap73/default.htm#arriba">"Llevadme al lecho, que me parece que no estoy muy bueno"</a></span></strong></span></strong></div>
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<strong><br /></strong></div>
<strong>Lo llevan a la cama, le dan de comer y le tratan con mimo. Y me voy, que me van a preguntar estas buenas mujeres, y vuestra merced de la misma manera, qué hago aquí.<br /><br />Me voy señora escribiente, ya sabe que soy el anónimo amigo de Periquillo. Un niño sabio.<br /><br />Sólo nos queda uno. Un abrazo de:<br /><br />María Ángeles Merino</strong><br />
<strong><br /></strong>
<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/malum-signum.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<strong>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/malum-signum.html</strong></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-57666459277396837432015-07-23T09:35:00.003-07:002015-07-23T09:36:39.138-07:00Don Álvaro Tarfe, el personaje tránsfuga.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0qk_THQa2aSBpvhqe2INyHU0xISvByRv5N8UY4FvwF_Rkn1tTonLIcGFPjYJlS1VNfwnlWNp4lF4qr9uAu3HTTDcKArkZ7iC4Ivd75_vmtCIFDyZzvVxxpaNPcL6cap8YRdcBkNrksQ/s1600/DSCF2351.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530962803857556610" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0qk_THQa2aSBpvhqe2INyHU0xISvByRv5N8UY4FvwF_Rkn1tTonLIcGFPjYJlS1VNfwnlWNp4lF4qr9uAu3HTTDcKArkZ7iC4Ivd75_vmtCIFDyZzvVxxpaNPcL6cap8YRdcBkNrksQ/s400/DSCF2351.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><b>Un caminante a caballo.</b></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: red; font-family: "inherit","serif";"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/10/certificado-peticion-del-interesado-cap.html"><b>Comentario al capítulo 2.72 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Certificado a petición del interesado", correspondiente al día 21 de octubre de 2010.</b></a></span></div>
<strong><br />Nuestros dos amigos, que a estas alturas lo son mucho, pasan el día, en el mesón, esperando a que caiga la noche. Sancho ha de acabar su tanda de azotes, don Quijote desea ver a Dulcinea desencantada, como resultado del vápulo. En esto, llega uno que camina a caballo, con sus tres o cuatro criados y, uno de los tres o cuatro, le anima a descansar en la posada, limpia y fresca, al parecer. Se dirige a él como don Álvaro Tarfe. ¿Quién será este señor que camina a caballo?<br /><br />Vaya, hacía tiempo que no me pasaba este fenómeno informático. Mi ordenador recibe visita, algún personaje de esos que se aburren en el limbo. Habrá querido aprovechar, puesto que a esta quijotesca lectura le está llegando su fin. Ahí está en la pantalla emergente. Veamos: no es el galeote, ni el mayordomo, ni una dueña… Subo el altavoz, a ver qué dice.<br /><br />Saludo a vuestra merced, mujer escribiente que manipula esa extraña maquinita luminosa. No, no soy el de los remos. Está claro, dada mi elegante indumentaria, que mi condición social no es la de un sirviente. Y, muy ebria o ciega ha de estar vuestra merced para confundirme con una bigotuda dueña. Titiritero, cura, barbero...cese de decir disparates y póngase esos espejuelos que descansan sobre su mesa.<br /><br />Le cuento mi aventura. Ésos que dice y muchos más me persiguen sañudamente hasta aquí, cantazo va, cantazo viene, invitándome a tomar una buena ración de sopa de arroyo. Me gritan que ese lugar es para los personajes del verdadero Quijote y que yo pertenezco a uno apócrifo y más falso que Judas.<br /><br />No me escuchan cuando les digo que, aunque nací en esa falsa segunda parte del Quijote tan odiada, Miguel de Cervantes me reconvirtió. Por obra y gracia de su pluma, nací auna nueva vida como personaje suyo, incluyéndome en su capítulo LXXII de su verdadera segunda parte.<br /><br />Han de saber que soy Álvaro de Tarfe, de los Tarfes de toda la vida, en la bella ciudad de Granada. ¿Morisco? Así es, soy natural de aquella nación desdichada y poco prudente, sobre quien han llovido las desgracias. Maguer de moriscos padres engendrado, cristiano soy y no de los fingidos.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiodRHUAeW2u94lTTjE_Pv2ZtZy7A7Y7-6xu4Ke_RHp2dxyHrWaLlF8ryHE4M_KHBLUGX-niNQVcrTDUq9levG4WTlRGTXdFQYtfp7L_OBRdq_aHM1DvY8KJSqaGnh3Wm-FOZchUNFiBN8/s1600/GRANADA_MORISCA.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531327583726548178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiodRHUAeW2u94lTTjE_Pv2ZtZy7A7Y7-6xu4Ke_RHp2dxyHrWaLlF8ryHE4M_KHBLUGX-niNQVcrTDUq9levG4WTlRGTXdFQYtfp7L_OBRdq_aHM1DvY8KJSqaGnh3Wm-FOZchUNFiBN8/s400/GRANADA_MORISCA.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 338px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"—Yo, señor —respondió el caballero—, voy a Granada, que es mi patria" </a><a href="http://arkeologia.blogspot.com/2009_04_07_archive.html">Granada morisca en el "Civitates Orbis Terrarum"</a><br /><br />Si a vuestra merced le place, le daré mi versión de ese septuagésimo segundo que me coloca en la mesma categoría que esos iracundos personajillos.<br /><br />Aquel día, entro en una manchega posada y mi sirviente me anima a descansar, a la vista de su limpieza y frescura. Un extravagante caballero, que más tarde se me presentará como don Quijote, está hablando con su criado y me parece oír mi nombre.<br /><br />La huéspeda me da una sala baja, enjaezada con esas rústicas sargas tan habituales en esta tierra. Me cambio de ropa para estar más fresco y salgo al portal del mesón.<br /><br />Don Quijote pasea por allí y yo le pregunto la frase habitual entre caminantes: “¿Adónde bueno camina vuestra merced, señor gentilhombre?”. Me responde que va a su cercana aldea y me pregunta dónde camino yo. Le contesto que voy a mi Granada natal. Parécele buena mi ciudad, cómo no, y me pide le diga mi nombre, el cual parece importarle más de lo normal.<br /><br />Al presentarme como Álvaro de Tarfe, me identifica como personaje de la segunda parte de la historia de don Quijote de la Mancha, escrita por lo que él llama “un autor moderno”.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvlqQDOGqmpv9ukHVUQehAkz7HOXYW9sL3A9bLjNjetkzbwzyr5QIopAYVnMMjT8UCIeBfvtFa2I8piJ-PKyiDwyIbZHl8ca2s-ROvpHMR_gdA7uvDjcS_7ImD197tHxeoeleTPh6NE4Y/s1600/img228_p2.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531331157627807234" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvlqQDOGqmpv9ukHVUQehAkz7HOXYW9sL3A9bLjNjetkzbwzyr5QIopAYVnMMjT8UCIeBfvtFa2I8piJ-PKyiDwyIbZHl8ca2s-ROvpHMR_gdA7uvDjcS_7ImD197tHxeoeleTPh6NE4Y/s400/img228_p2.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 212px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"vuestra merced debe de ser aquel don Álvaro Tarfe que anda impreso en la segunda parte de la historia de don Quijote de la Mancha..." </a><br /><br />Le respondo que soy ése que dice y que el tal don Quijote fue amigo mío. Y que yo fui el que le movió a venir a unas justas, en Zaragoza. Grandes pruebas le di de mi amistad, lo hubiera pasado mal sin mi ayuda…<br /><br />En esto, me mira fijamente y me pregunta, malhumorado, si él se parece en algo a ése que estuvo conmigo en Zaragoza. Le respondo que en nada se le asemeja.<br /><br />Pienso que acaba ahí la cosa, mas ahora me pregunta si el aludido traía un escudero llamado Sancho Panza. Le contesto que sí traía y con inmerecida fama de gracioso.<br /><br />Ahora es su criado el que da su vehemente parecer sobre ese Panza. Afirma ser el verdadero Sancho y no ese bellaco tan soso. Y me exhorta a estar a su lado para comprobar sus gracias. Y me presenta a su amo como “el verdadero don Quijote de la Mancha”. Y añade lo de famoso, valiente, discreto, enamorado, desfacedor de agravios, protector de huérfanos, viudas…Y su única señora es Dulcinea del Toboso.<br /><br />Le digo a Sancho que así lo creo. Cuántas gracias me ha dicho este Panza en cuatro razones, más que el otro en tantas ocasiones. Tragón y sandio, pero sin chispa. Me da por pensar que los encantadores, esos que persiguen a don Quijote el bueno, han querido atormentarme con el malo. Aunque a ése lo dejé encerrado en la casa del Nuncio, el manicomio de Toledo, para que le curen la locura. Fue una cristiana obra de misericordia; aunque, en ocasiones, me asalten remordimientos. Tal vez, por furioso, lo hayan encerrado en una jaula, como a un jilguero.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZoWHehydx5biFmkPH_bO-2VMEbn7AnyMTt_6a1fMH8mrFdc98kbI5fmt4OrTOKN_9xMeS1xIRBH2a5B5kLzR09WjlhTE7S6qgp5gApprw_tsqgplG6Klkyndy3ZIFNlJBwmE9WK8HlKo/s1600/4298439281_631d221fec_o.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531663310401673538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZoWHehydx5biFmkPH_bO-2VMEbn7AnyMTt_6a1fMH8mrFdc98kbI5fmt4OrTOKN_9xMeS1xIRBH2a5B5kLzR09WjlhTE7S6qgp5gApprw_tsqgplG6Klkyndy3ZIFNlJBwmE9WK8HlKo/s400/4298439281_631d221fec_o.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 304px;" /></a><br /><a href="http://toledoolvidado.blogspot.com/2010/01/en-busca-de-los-modelos-de-el-greco.html">Al parecer, El Greco pintó a los doce apóstoles, tomando como modelos a los "locos" de la Casa del Nuncio, en Toledo. El doctor Marañón hizo este trabajo comparativo, en 1955, con internados de ese mismo hospital.</a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"osaré yo jurar que le dejo metido en la Casa del Nuncio, en Toledo , para que le curen"</a><br /><br />Don Quijote, el bueno, no sabe si lo es, mas está seguro de que él no es el malo. Y me asegura que nunca ha estado en Zaragoza, que alguien le informó de la presencia de ese Quijote fantástico en las justas de tal ciudad y, precisamente por eso, no quiso entrar allí. Dice que así sacaría “a las barbas del mundo su mentira”. El Quijote bueno reconoce fama al Quijote malo, qué curioso es esto.<br /><br />Así que, sin detenerse, pasa a Barcelona, ciudad a la que dedica los mejores elogios, por sus virtudes y belleza. Sólo por haberla visto, lleva a bien los sucesos de mucha pesadumbre que en ella le han sucedido. De acuerdo, señor caballero andante, a mí también me place tan bella ciudad. Y si la bolsa suena, mejor todavía.</strong><br />
<strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid5BnCgqGepzpHv5CvgOBWUL2gfq-Kyv2X_mPrkd7uVahnj1-dy5_ULnqKZ8atkKvebCr6TYYsHV4SxqDhq9w6UXbIqfJEEZ0hAwPC1HAz30hsWFe9SbLBIYwbYallffBvp1aLffnWTOI/s1600/El+puerto.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531686598666381650" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid5BnCgqGepzpHv5CvgOBWUL2gfq-Kyv2X_mPrkd7uVahnj1-dy5_ULnqKZ8atkKvebCr6TYYsHV4SxqDhq9w6UXbIqfJEEZ0hAwPC1HAz30hsWFe9SbLBIYwbYallffBvp1aLffnWTOI/s400/El+puerto.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"y, así, me pasé de claro a Barcelona , archivo de la cortesía, albergue de los estranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única"</a> Foto de Luz del Olmo (Puerto de Barcelona)<br /><br />Finalmente declara ser el don Quijote de la Mancha que dice la fama, no el ladrón de su nombre y pensamientos. Y me pide que, ante el alcalde del lugar, declare que no me ha visto en su vida, hasta ahora. Y que no es el don Quijote impreso en la segunda parte, ni Sancho es el escudero que yo conocí.<br /><br />Respondo que lo haré de buena gana y me afirmo en “que no he visto lo que he visto, ni ha pasado por mí lo que ha pasado.”<br /><br />Sancho tiene la ocurrencia de decir que, sin duda, estoy encantado, como Dulcinea. Y añade algo que no entiendo de desencantarme con tres mil y tantos azotes. Como alguno de la casa del Nuncio oiga al amigo Panza, lo mete en una jaula…Al parecer, es largo de contar y me lo contará si vamos por el mismo camino.<br /><br />Comemos juntos. Entra en el mesón el alcalde del pueblo con un escribano, para realizar la declaración solicitada por don Quijote. Declaro como” como no conocía a don Quijote de la Mancha, que asimismo estaba allí presente, y que no era aquél que andaba impreso en una historia intitulada: Segunda parte de don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal de Avellaneda, natural de Tordesillas.” El alcalde da legalidad a la declaración y quedan muy alegres los dos…<br /><br />Cuántas cortesías y ofrecimientos nos hacemos don Quijote y yo, antes de despedirnos. Quedo desengañado de mi error y algo encantado debo estar…No, no se parecen en nada, no puede haber dos contrarios tan contrarios como los dos Quijotes.<br />Me cuentan lo del encanto y remedio de Dulcinea, Quedo admirado, los abrazo y sigo mi camino. El Quijote malo andaba ya desenamorado de la del Toboso, el bueno no dejará nunca de amarla.<br /><br />Creo que mis méritos son suficientes para entrar en la nómina de los personajes del gran libro.<br /><br />Desaparezco…<br /><br />Mi ordenador vuelve a la normalidad…Aquella noche la pasan entre árboles y Sancho cumple la penitencia, descortezando hayas, que no sus espaldas. Don Quijote lleva la cuenta y halla que van “tres mil y veinte y nueve”.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdwe1LbwL2aa75BS0LZ_6ypMQp0Ikmj8-WouN6b1kvuiVwhGYNccjEV5pFrSq4xjkdgPGenPY0XxotmoSazGvNf0bkAq4MzBJxJVVoxPqPZVngCQS5qlH6OreK7pnHhbM9LBBcx9EMTTI/s1600/DSCF1049.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531684325623382130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdwe1LbwL2aa75BS0LZ_6ypMQp0Ikmj8-WouN6b1kvuiVwhGYNccjEV5pFrSq4xjkdgPGenPY0XxotmoSazGvNf0bkAq4MzBJxJVVoxPqPZVngCQS5qlH6OreK7pnHhbM9LBBcx9EMTTI/s400/DSCF1049.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"que aquella noche la pasó entre otros árboles, por dar lugar a Sancho de cumplir su penitencia"</a><br /><br />Amanece y prosiguen su camino, comentando lo del día anterior. Pasa un día y una noche, sin más novedad que el fin de la tunda azotesca de Sancho. Don Quijote espera el día y anhela ver a su Dulcinea, ya desencantada; mas no hallan mujer alguna. Piensa que Merlín no puede mentir…<br /><br />Desde una cuesta divisan su aldea.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8-ttCzJdEYYpq118bus59BdaqK0p5w8vckdmR741st2oGY-ya9lFpG2xpT9B7uPzWVJ4ytrfCl4Jk5oZC-zaL6bWLIDittnyubycvyppazzjtTDlvLfm7TwWzu6SR12UOG60fAm9Sm3A/s1600/DSCF1001.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5531695106763603090" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8-ttCzJdEYYpq118bus59BdaqK0p5w8vckdmR741st2oGY-ya9lFpG2xpT9B7uPzWVJ4ytrfCl4Jk5oZC-zaL6bWLIDittnyubycvyppazzjtTDlvLfm7TwWzu6SR12UOG60fAm9Sm3A/s400/DSCF1001.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap72/default.htm#arriba">"Con estos pensamientos y deseos, subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea"</a><br /><br />Sancho se arrodilla y dirige unas paródicas palabras a su “deseada patria”. Ha de ver, la patria digo, como vuelve su hijo Sancho, no muy rico pero bien azotado. Ha de recibir también a su hijo don Quijote, vencido pero vencedor de sí mismo, la mayor victoria. Dineros lleva, que buenos azotes le han costado. Si las hayas hablaran…<br /><br />Don Quijote le dice que se deje de sandeces, que ahora toca preparar la pastoral vida que han de ejercitar. Bajan la cuesta y se van al pueblo.<br />¡Ay!<br /><br />Un abrazo de María Ángeles Merino Moya</strong><br />
<strong><br /></strong>
<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/don-alvaro-de-tarfe-el-personaje.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<strong>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/don-alvaro-de-tarfe-el-personaje.html</strong><br />
<strong><br /></strong>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-43156907447070193822015-07-21T08:29:00.000-07:002015-07-21T08:29:54.377-07:00"...la virtud de Sancho..."<strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCe-oGnlRIiZIoF-0MiQAOJtNNDz6x4KU52m-icIhllLcSdIDu9XKaVLciyUyvSqVI4u6wHsG4BdC145jaeTs_2mLWUTOHxnuAV8wyhD9lMr-gE_uivBoSPiTjG8VXTyEP5u87gqQFceZG/s1600/P1010099.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528653928562356226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCe-oGnlRIiZIoF-0MiQAOJtNNDz6x4KU52m-icIhllLcSdIDu9XKaVLciyUyvSqVI4u6wHsG4BdC145jaeTs_2mLWUTOHxnuAV8wyhD9lMr-gE_uivBoSPiTjG8VXTyEP5u87gqQFceZG/s400/P1010099.JPG" style="display: block; height: 327px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="font-size: xx-small;">"Los azotes de Sancho", cuadro de <a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255129289171958578">Ana Queral</a>.</span></strong></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<b><span style="color: red; font-family: "inherit","serif"; font-size: 13.5pt;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/10/el-precio-de-los-azotes-271.html">Comentario al capítulo 2.71 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "El precio de los azotes", correspondiente al día 14 de octubre de 2010.</a></span></b><br />
<strong><br /><span style="color: red;">"De lo que a don Quijote le sucedió con su escudero Sancho yendo a su aldea"</span><br />Vencido, asendereado, pensativo y…muy alegre. Así va don Quijote en este capítulo tan próximo al final, el cuarto de la cuenta atrás. ¿Cómo puede ser eso? Triste por su derrota, alegre al considerar la “virtud”, la magia, de Sancho, capaz de resucitar a Altisidora, aunque algo incrédulo.<br /><br />¿Y Sancho? Sancho no perdona aquellas camisas prometidas por la medio muerta , algo deterioradas; mas su Teresa hubiera puesto remedio, con su aguja y su habilidad de mujer pobre.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrbm1dLTTu6hi3-d8GKLtD7g2i3UIh4PQNL5txR4f5Z_934XznlMcXYbpCw9eDTHpH0raNLnqV9I4ILwK1i0P7DHJJVHHIuqRvDaw5iNEzGcyCK7RkissmPOO9WB1oLHXwHnDsLqPeCPS0/s1600/DSCF3334.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528762552570122450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrbm1dLTTu6hi3-d8GKLtD7g2i3UIh4PQNL5txR4f5Z_934XznlMcXYbpCw9eDTHpH0raNLnqV9I4ILwK1i0P7DHJJVHHIuqRvDaw5iNEzGcyCK7RkissmPOO9WB1oLHXwHnDsLqPeCPS0/s200/DSCF3334.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"No iba nada Sancho alegre, porque le entristecía ver que Altisidora no le había cumplido la palabra de darle las camisas..."</a><br /><br />Sancho se duele de haber practicado gratis su “virtud”. Y si a los médicos se les paga, incluso cuando matan y se limitan a firmar una orden para que el boticario prepare el letal potingue… Pero, para la curación ajena, él ha de sufrir bofetadas, pellizcos, pinchazos y azotes. El próximo “enfermo”, ha de pagar; que si el cielo le ha dado la “virtud” no es para que regale sus servicios. ¡Vaya con los poderes sobrenaturales del escudero! No cree, pero ha de sacar tajada.<br /><br />Don Quijote, buen entendedor, comprende que le ha llegado el momento de soltar dinero y le da la razón. Muy mal ha hecho Altisidora en no pagarle con las camisas prometidas. Que aunque su virtud no le haya costado estudio alguno, más duelen las bofetadas y los pellizcos que los libros. Y le asegura que no le hubiera importado “pagar por los azotes del desencanto”, pero mira que si no hacen efecto por ser de pago...<br /><br />Así que ahora probarán. El escudero puede poner un precio a los azotes y dárselos. A continuación puede cobrarse, pues lleva dineros de don Quijote, aquellos destinados a los gastos del camino. Aquel ventero de la primera parte indicó al caballero que había de llevarlos.<br /><br />Al oír esto, ay, qué ojos más grandes tienes, Sancho, qué orejas más grandes tienes, lo menos un palmo. Cómo no, por supuesto, de buena gana, dígame vuestra merced la cantidad. Y se disculpa: mire que si me muestro interesado es por amor a mi Teresa, a mi Sanchico, a mi Sanchica. A ver, a ver, cuánto me va a dar por cada azote.<br /><br />Don Quijote le responde que, que por merecer, merecería el tesoro de Venecia o las minas del Potosí, las antonomásicas riquezas. Así que es mejor que Sancho tase los zurriagazos. ¡Ay, qué cara te cuesta aquella mentira, Sanccho!<br /><br />Veamos las cuentas sanchescas, despacito, que la que esto escribe es de letras. Son mil trescientos y tantos. Los cinco que se ya se ha dado entran en los tantos. Así que calcula el precio de los tres mil trescientos. Los tasa a cuartillo cada uno y echa la cuenta primero para los tres mil y luego con las trescientos. Los junta y le salen ochocientos veinticinco reales. Parece un galimatías pero lo ha hecho bien, bien y rápido, haciendo la conversión a medios reales y a reales. Y sabemos que Sancho no fue a escuela alguna...<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha3r2FMv3-7Ti5V2GOtwtLgt4xiBF1UDhW_6AG7Tc7laxLThxpLZ25ergypu3HJfigLIyLYYlRWgyCzCXIhCOOBp9gi0cGRd3E8nijouRlGHG4xcOx4MrDn7tanwxZdxeH68ErW1ZXWoda/s1600/DSCF3333.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528760717384118818" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha3r2FMv3-7Ti5V2GOtwtLgt4xiBF1UDhW_6AG7Tc7laxLThxpLZ25ergypu3HJfigLIyLYYlRWgyCzCXIhCOOBp9gi0cGRd3E8nijouRlGHG4xcOx4MrDn7tanwxZdxeH68ErW1ZXWoda/s200/DSCF3333.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"que vienen a hacer setenta y cinco reales, que juntándose a los setecientos y cincuenta son por todos ochocientos y veinte y cinco reales."</a><br /><br />Los desfalcará, qué mal nos suena ese verbo. Vamos, que los separará de la bolsa de don Quijote y entrará triunfante en su casa, con sus reales y su buena zurra encima. El que quiera peces, truchas o lo que sea, que se moje…<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI11SoUuYck3dyZVZe-xOErhlHksmigl9gH0oNFWe7ACX1wZl1kXTakvVsokpG_tcLJTNPzh7Uz0-ZdDuMBRtRIxr3OrG3te9Prj69ZrFRvxLogvk5UHBfexIejGaC4DPuJLtYsA7lPyq3/s1600/DSCF0728.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528770701267467202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI11SoUuYck3dyZVZe-xOErhlHksmigl9gH0oNFWe7ACX1wZl1kXTakvVsokpG_tcLJTNPzh7Uz0-ZdDuMBRtRIxr3OrG3te9Prj69ZrFRvxLogvk5UHBfexIejGaC4DPuJLtYsA7lPyq3/s200/DSCF0728.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"y entraré en mi casa rico y contento, aunque bien azotado, porque no se toman truchas... , y no digo más."</a><br /><br />Tras la cuenta, don Quijote proclama las bondades del cascarrabias Sancho, ahora bendito y amable; al que eternamente quedará su amo agradecido y no digamos la encantada Dulcinea. Mas que diga ya cuándo va a cumplir con la penitencia y, si abrevia, ahí tiene cien reales más.<br /><br />Sancho le contesta que, cuando llegue la noche, se abrirá las carnes.<br /><br />Con ansia espera don Quijote a que anochezca y le parece que el día dura más que de costumbre. Tal vez el carro de Apolo haya tenido una avería.</strong><br />
<strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimTBknZfTw6rVjjp7G-0UoRr9MUZu3JjIJfay3sBgMeT_AxDEn5Pn0O7xxVg5agLCIv8cMizjUOIxsCPxdEN2Loda7AdJXQglL1AOoTu26mka5EwOTe3VXq2FDr9BEV_NlJZ1m6MHcqEM/s1600/DSCF2745.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529066957146179042" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimTBknZfTw6rVjjp7G-0UoRr9MUZu3JjIJfay3sBgMeT_AxDEn5Pn0O7xxVg5agLCIv8cMizjUOIxsCPxdEN2Loda7AdJXQglL1AOoTu26mka5EwOTe3VXq2FDr9BEV_NlJZ1m6MHcqEM/s200/DSCF2745.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"Llegó la noche, esperada de don Quijote con la mayor ansia del mundo, pareciéndole que las ruedas del carro de Apolo se habían quebrado y que el día se alargaba más de lo acostumbrado..."</a><br /><br />Oscurece y entran en una amena arboleda, no muy desviada del camino. Se tienden tan a gusto sobre la hierba, tras descargar al rucio y al rocín. Tras cenar del repuesto, Sancho, con brío, se prepara un latiguillo con los correajes de su asno y se retira unos pasos de su amo.<br /><br />Don Quijote lo ve tan decidido que teme un exceso de penitencia y le da unas pautas a seguir: los azotes espaciados para que no le falte el aliento. Y no ha de preocuparse por llevar la cuenta, que su piadoso amo los contará, con la ayuda de su rosario. El favor del cielo no fallará con tan buena intención.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSKKLexVLCnRtoHO7ru35lYVZEpHDIBa4CI1W9hLCkTIXJMavqoRqOHHo1XVUjRlG2daZM_5BKU-fE0zP_jUGzszo5vrZSH8kIQhxm1qCzRxNHWaXZn65MMF4-mf6TKeD1-J_XnFQfCYw/s1600/DSCF3340.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529063155595508274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSKKLexVLCnRtoHO7ru35lYVZEpHDIBa4CI1W9hLCkTIXJMavqoRqOHHo1XVUjRlG2daZM_5BKU-fE0zP_jUGzszo5vrZSH8kIQhxm1qCzRxNHWaXZn65MMF4-mf6TKeD1-J_XnFQfCYw/s200/DSCF3340.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"Y porque no pierdas por carta de más ni de menos , yo estaré desde aparte contando por este mi rosario los azotes que te dieres." </a><br /><br />Sancho piensa darse de manera que, sin matarse, le duela. Se desnuda, comienza a darse con el cordel y don Quijote cuenta.<br /><br />Siete, ocho, esto duele más de lo que pensaba. La burla es pesada y muy barata le está saliendo a este amo. Nada de a cuartillo, a medio real me lo ha de pagar.<br /><br />Don Quijote acepta pagar el doble y le anima a no desmayar. Sancho hace que lluevan más azotes, pero el muy socarrón da en los árboles y no en las espaldas. Y suelta unos suspiros como si le arrancaran el alma.<br /><br />El alma del caballero es tierna y no quiere que la imprudencia mate a su escudero. Este embustero ya ha pagado suficientemente sus dulcinescos embustes. Por su vida, que la medicina es demasiado áspera. Le dice que ya ha contado mil y que bastan por ahora.<br /><br />Sancho no desea parar los “dolorosos” azotes, desea darse otros mil, así cualquiera. Don Quijote se aparta y le deja seguir, ya que se halla en tan buena disposición…<br /><br />Así que vuelve a la tarea con tanto brío que descorteza muchos árboles.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUtCwKNq24PnguxqkmSKjkm7RanWRRFY6Wx6oI_B_DMQrrKSUuCgDVwb6M7qbBu3YL7LJXYwCmQ2SULtPFkSDco-YwFzah8BCpndbzB0Yl3zFen9F_4R8vfUlVSkKrLh4y3iOziP0LsmU/s1600/DSCF0213.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529065116246360546" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUtCwKNq24PnguxqkmSKjkm7RanWRRFY6Wx6oI_B_DMQrrKSUuCgDVwb6M7qbBu3YL7LJXYwCmQ2SULtPFkSDco-YwFzah8BCpndbzB0Yl3zFen9F_4R8vfUlVSkKrLh4y3iOziP0LsmU/s200/DSCF0213.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 168px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"Volvió Sancho a su tarea con tanto denuedo , que ya había quitado las cortezas a muchos árboles: tal era la riguridad con que se azotaba..."</a><br /><br />Alza su voz lastimera y da un tremendo azote a un haya, al bíblico grito de “aquí morirás Sansón”. Don Quijote acude y le quita el látigo. Se acabó, no va a permitir que pierda la vida, tan necesaria para el sustento de su mujer e hijos. Que se espere Dulcinea, que él esperará a que Sancho se recupere. A lo que hemos llegado...<br /><br />El escudero acepta y pide que le eche su herreruelo encima, no vaya a resfriarse. Don Quijote se queda en paños menores, que no en pelotas, para abrigarlo. Sancho duerme hasta que le despierta el sol.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIGpEZ61D1Q34qkKOG-hIMl5MChNFhJ7mwofOh4j2hKUU7GOAEykl-6hDRc-PlKEPAQw29aO0Vga-y3IXYOMQJZlIWTMeq-qfjylAJUrGmAyyuNSz2JSa4dUZamiC3bo1icPHG2f9lUg4/s1600/DSCF3147.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529068938967969634" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIGpEZ61D1Q34qkKOG-hIMl5MChNFhJ7mwofOh4j2hKUU7GOAEykl-6hDRc-PlKEPAQw29aO0Vga-y3IXYOMQJZlIWTMeq-qfjylAJUrGmAyyuNSz2JSa4dUZamiC3bo1icPHG2f9lUg4/s200/DSCF3147.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"Hízolo así don Quijote y, quedándose en pelota , abrigó a Sancho, el cual se durmió hasta que le despertó el sol..."</a><br /><br />Prosiguen los dos el camino y llegan a un mesón cercano, que como tal mesón es reconocido por el vencido caballero y no como castillo.<br /><br />Ni cava honda, ni torre, ni rastrillos ni puente levadiza. Ni siquiera guadameciles, que era lo fino, sino sargas viejas con unas malas pinturas, representando el robo de Elena y la historia de Dido y Eneas. Y Don Quijote se fija en el detalle de que aquella Elena, risueña, no va de mala gana, a pesar de ir robada. Sin embargo, la hermosa Dido llora lágrimas como nueces.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnxtnkcgjY8BwPUxOch-8AMiRr7s8yNIZ0PjQaovHgY3PhimjkUU9sM3iHiEO29ZXZoH_Nix2eLXQGI9ixqTAuZ5391kolk7_8LPnqCW4XtGOc33L6nlqOCDVc4w5b-N2yKgqO4lh9IFE/s1600/img-3.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529087419250235698" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnxtnkcgjY8BwPUxOch-8AMiRr7s8yNIZ0PjQaovHgY3PhimjkUU9sM3iHiEO29ZXZoH_Nix2eLXQGI9ixqTAuZ5391kolk7_8LPnqCW4XtGOc33L6nlqOCDVc4w5b-N2yKgqO4lh9IFE/s200/img-3.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 131px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"pero la hermosa Dido mostraba verter lágrimas del tamaño de nueces por los ojos."</a><br /><br />El delirio caballeresco de don Quijote viaja ahora en el tiempo y lamenta la desdicha de tales señoras. Si él hubiera nacido en aquella época, ni Troya fuera abrasada ni Cartago destruida. Él hubiera matado a Paris y todo arreglado.<br /><br />Sancho profetiza que, en un futuro no muy lejano, no habrá “bodegón, venta ni mesón, o tienda de barbero” donde no anden pintadas sus hazañas. Eso sí, querría que fueran pintados por mejores manos que éstas del mesón.<br /><br />Don Quijote le da la razón y recuerda a un pintor de Úbeda, tan malo que, si pintaba un gallo, escribía debajo ”éste es un gallo”, no lo fueran a confundir con otro animal.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4w_lDkipBt0S6sQ5UVbH-g-BvBmBzZxMrZlj54H9EIouznSupjeny16OQ_U6nAi0uleHsK54JGX62rmRX7moAm4HsoYbNiVRdEb-OJfkxzAkI9n4M71bK8QlZzFkB5V1wmM_dWvYGznA/s1600/Gallo_2_g.gif"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529095359882039554" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4w_lDkipBt0S6sQ5UVbH-g-BvBmBzZxMrZlj54H9EIouznSupjeny16OQ_U6nAi0uleHsK54JGX62rmRX7moAm4HsoYbNiVRdEb-OJfkxzAkI9n4M71bK8QlZzFkB5V1wmM_dWvYGznA/s200/Gallo_2_g.gif" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap71/default.htm#arriba">"un pintor que estaba en Úbeda, que cuando le preguntaban qué pintaba, respondía: «Lo que saliere»; y si por ventura pintaba un gallo, escribía debajo: «Este es gallo»"</a><br /><br />Y hasta el tal Orbaneja de Úbeda nos ha llevado para arremeter, otra vez , contra el autor “deste nuevo don Quijote”, el cual “escribió lo que saliere”.<br /><br />Pero, dejando aparte lo del apócrifo, pregunta a Sancho si piensa zurrarse otra vez, esta noche. Y si piensa hacerlo bajo techo o a cielo abierto.<br /><br />Al escudero le da igual pero…mejor donde haya árboles, que ayudan, ya lo creo que ayudan.<br /><br />Don Quijote le dice que nada de eso, que ha de esperar hasta llegar a la aldea, a la que llegarán “después de mañana”. Le echa un capote…ya vale el escarmiento.<br /><br />Sancho responde que como quiera pero que él quisiera acabar pronto aquel negocio, sin que se enfríe, cuando el molino está picado y… cuatro refranes a continuación.<br /><br />Por Dios, no más refranes, le ruega su amo. Habla a lo liso, sin imágenes refranescas. Sancho se disculpa, no sabe “decir razón sin refrán”; pero se enmendará, si puede…<br /><br />La aldea está cerca, ay.<br /><br />Un abrazo de María Ángeles Merino</strong><br />
<strong><br /></strong><strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/la-virtud-de-sancho.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<strong><br /></strong>
<strong>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/la-virtud-de-sancho.html</strong><br />
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<strong><br /></strong>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-69125364863796752552015-07-20T11:51:00.001-07:002015-07-20T13:07:56.240-07:00Altisidora despechada y Avellaneda a los infiernos.<strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojF6M0WvrJvungH04ALKeH1zgr2iaFJx-20WqauFijSZIbY-aYQKIam-Al88Vaseyv1R4MQiQ3vgWHsxdl59Pu3CiBkudu76qs7KjvnFW-8u4aPOVmYrmn-eH7gZP5F9WPMQfp4SSea_J/s1600/DSCF1665.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526119203824452626" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojF6M0WvrJvungH04ALKeH1zgr2iaFJx-20WqauFijSZIbY-aYQKIam-Al88Vaseyv1R4MQiQ3vgWHsxdl59Pu3CiBkudu76qs7KjvnFW-8u4aPOVmYrmn-eH7gZP5F9WPMQfp4SSea_J/s320/DSCF1665.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 181px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br /><span style="font-size: x-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm">"¿Qué hay en el infierno?... yo no debí de morir del todo, pues no entré en el infierno, que si allá entrara, una por una no pudiera salir dél , aunque quisiera"</a> </span></strong><br />
<strong><br /></strong>
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<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b><span style="color: red; font-family: "inherit","serif"; font-size: 13.5pt;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/10/conversaciones-de-alcoba-270.html">Segunda parte del comentario al capítulo 2.70 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Conversaciones de alcoba", correspondiente al día 7 de octubre de 2010.</a></span></b><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<strong><br />Tras unas palabras malhumoradas, en las que sale a relucir su maltrecho asno, Sancho pregunta, con curiosidad, a Altisidora, qué hay en el infierno, puesto que ella estuvo allí. La honesta enamorada no entró allí, que quien allí entra no sale.<br /><br />Se quedó en la puerta y vio un peculiar partido de pelota. Doce diablos, en calzas y jubón, con puños de encaje. Las palas son de fuego y unos libros hacen de pelotas. Allí nadie se alegra, aunque gane; allí todos gruñen, regañan y maldicen. Por algo es el infierno…<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOKNjbTuy_21uSgd0MqCYaf6aF7IclKCQPOH6GWxj-1auMdn2mpyfSbNexyIGqSe3K8Ks_nam1pBRNZIjOoW4b1BJR9A-yLI3ETzSZLceXYngUujQcEpD1Vc1sZXZgnDB2FZO6xFw5mEgk/s1600/sanpedrodetejada46.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526084993879651554" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOKNjbTuy_21uSgd0MqCYaf6aF7IclKCQPOH6GWxj-1auMdn2mpyfSbNexyIGqSe3K8Ks_nam1pBRNZIjOoW4b1BJR9A-yLI3ETzSZLceXYngUujQcEpD1Vc1sZXZgnDB2FZO6xFw5mEgk/s400/sanpedrodetejada46.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 396px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 245px;" /></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLzeM_ZOk5mm0_QM9NYh6QYBcPUTHbFL-VZSsLAwblas-qvOEVy4vspy9xHq_22vTySipVJkuUJtI33Jat72d9t9svG9wxUFqzvSSfnYE-VeuMTVdKSj2mjaZLCEIpPKCyO0AwBy78Gk6P/s1600/img228_p2.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526085699008599538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLzeM_ZOk5mm0_QM9NYh6QYBcPUTHbFL-VZSsLAwblas-qvOEVy4vspy9xHq_22vTySipVJkuUJtI33Jat72d9t9svG9wxUFqzvSSfnYE-VeuMTVdKSj2mjaZLCEIpPKCyO0AwBy78Gk6P/s200/img228_p2.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 141px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default_01.htm">"estaban jugando hasta una docena de diablos a la pelota...lo que más me admiró fue que les servían, en lugar de pelotas, libros...A uno dellos...le sacaron las tripas... Mirad qué libro es ese»... Esta es la Segunda parte de la historia de don Quijote de la Mancha..."</a><br /><br />Entre aquellos libros hay uno muy nuevo, al que deshojan de un papirotazo. Un diablo quiere saber qué libro es ése y otro le responde que se trata de “Segunda parte de la historia de don Quijote de la Mancha”, no la de Cide Hamete sino de uno que dice ser de Tordesillas. ¡Hasta aquí quería llegar Cervantes! Hasta llevar la obra de Avellaneda a los mismísimos infiernos.<br /><br />A la pregunta de si es malo, al diablo lector opina que lo es tanto que ni a propósito. Pide que lo aparten de su vista y lo conduzcan al más profundo de los abismos. Altisidora dice recordar bien esta “visión”, puesto que nombraban a su amado…<br /><br />Don Quijote protesta, visión debe haber sido; puesto que él es el único con ese nombre. Y no le importa lo que digan de alguien que no es él.<br /><br />Ya te tiene dicho, Altisidora, que le pesa que pongas en su persona los pensamientos, puesto que él nació para ser de Dulcinea y es imposible que otra hermosura ocupe su lugar. Te pide que te retires honestamente…<br /><br />Como un basilisco se pone la doncella. Le llama bacalao por lo delgadito, almirez por lo majadero y huesito de dátil por duro y desechable. Si le embiste, le ha de sacar los ojos, qué fiera.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLpSF-UZsYMXjThvt1DfNMEf2br3P1OgtwJIn3GBmdF5UBOSOZPsEgS4eK83C36iinNPWCZ5VKY5a7boxX5zNFE4tlxsHDS30aur6H_0z98xRQR_J8Rs2Q6dzNH2g5Pl5EZRGQG2TvIq_P/s1600/DSCF3197.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526080732608943746" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLpSF-UZsYMXjThvt1DfNMEf2br3P1OgtwJIn3GBmdF5UBOSOZPsEgS4eK83C36iinNPWCZ5VKY5a7boxX5zNFE4tlxsHDS30aur6H_0z98xRQR_J8Rs2Q6dzNH2g5Pl5EZRGQG2TvIq_P/s400/DSCF3197.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default_01.htm">"¡Vive el señor don bacallao, alma de almirez, cuesco de dátil..." </a><br /><br />Ahora, despechada, da la vuelta a su discurso ¿Qué se cree este terco? ¿Pensaba acaso que ella muere por él? ¿Dolerse ella? ¿Morirse ella? Todo fue fingimiento, entérate don Bacallao.<br /><br />Sancho da la razón a la chica, que cosa de risa es ese “morirse” que tienen los enamorados.<br />Platicando están cuando entra aquel músico que cantó las estancias, el cual expresa su admiración hacia las famosas hazañas de don Quijote. Al caballero andante le pilla despistado y no le reconoce. El mozo se presenta y don Quijote le alaba su buena voz; pero le pregunta qué tiene que ver Altisidora con las estancias de Garcilaso.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZLPvzPi5UtmD7JVvpyb0hshQNMEydxSADWDQfUGYpBsxBkneVo15tq31M19e4TmR5kxvPVk9Rv2bX-0fcJXYKeMavILzDkZLT5-ehADpOkNecRivYb2o7zItFWyTIBt_eqTvOtOtUyCU-/s1600/6.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526165970214315506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZLPvzPi5UtmD7JVvpyb0hshQNMEydxSADWDQfUGYpBsxBkneVo15tq31M19e4TmR5kxvPVk9Rv2bX-0fcJXYKeMavILzDkZLT5-ehADpOkNecRivYb2o7zItFWyTIBt_eqTvOtOtUyCU-/s320/6.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 221px;" /></a><br /><a href="http://www.conplumaypapel.com/">"¿qué tienen que ver las estancias de Garcilaso con la muerte desta señora?"</a><span id="goog_2079970339"></span><span id="goog_2079970340"></span><a href="https://www.blogger.com/"></a><br /><br />El músico contesta, con gran desparpajo, que lo que se lleva entre los poetas jovenzuelos es la total libertad para hurtar de otros, venga a o no a cuento. Licencia poética llaman a su desvergüenza. Ay, el aragonés de Tordesillas.<br /><br />Don Quijote se queda con las ganas de responder, porque entran a verle el duque y la duquesa. La plática es larga y dulce. Sancho deja admirados a los duques, por listo y por tonto a la vez.<br /><br />Nuestro caballero pide licencia para partir, que a los vencidos no les conviene habitar palacios, vete a saber por qué. Se la dan de “muy buena gana”, ya les cansa este juguete caballeresco , tal vez.<br /><br />La duquesa le pregunta por Altisidora y don Quijote le da su diagnóstico acerca de los males de tal doncella. Todos nacen de la ociosidad y el remedio es tener una “ocupación honesta y continua”. Este discurso tan tradicional, en torno a la conveniencia de tener ocupadas, a las doncellas, en minuciosas labores, para impedir el vuelo libre de su imaginación…ya se lo habíamos oído a Cervantes. Que “la doncella honesta, el hacer algo es su fiesta”. Tal vez, el escritor esté pensando en las de su casa: hermanas, hija y sobrina. Las malas lenguas…<br /><br />¿Y en qué ha de ocupar la duquesa a Altisidora? Puesto que ha dicho que se usan valonas con randas en el infierno, es que las sabe hacer. No la deje de la mano, póngala todo el santo día a menear los bolillos y su imaginación se estará quietecita.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmkFqpxuNlrSYDeQzt2hK9L_FsZdxnsVzJGrJZxwgjvWP5UQ9pyn8Cb82N0goYHLVodpnDKQfmxS4xjTS9LhtdFx-qgZxKHF34bkuw-PtQkQgJ8RWZ-n15pIEC6kpMmm0595UDuTSFlACt/s1600/516px-Jan_Vermeer_van_Delft_016.jpg"><img a="" alt="" border="0" href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default_01.htm" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526155629206642146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmkFqpxuNlrSYDeQzt2hK9L_FsZdxnsVzJGrJZxwgjvWP5UQ9pyn8Cb82N0goYHLVodpnDKQfmxS4xjTS9LhtdFx-qgZxKHF34bkuw-PtQkQgJ8RWZ-n15pIEC6kpMmm0595UDuTSFlACt/s320/516px-Jan_Vermeer_van_Delft_016.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 275px;" />&gt;"Ella me ha dicho aquí que se usan randas en el infierno, y pues ella las debe de saber hacer, no las deje de la mano, que ocupada en menear los palillos no se menearán en su imaginación la imagen o imágines de lo que bien quiere"</a> <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Jan_Vermeer_van_Delft_016.jpg">Cuadro de Vermeer.</a><br /><br />Es su consejo y el de Sancho, que nunca vio a randera alguna morir de amor. Y el escudero aporta su experiencia: cuando está cavando no se acuerda de su querida Teresa. Así que, la duquesa, hará que Altisidora se ocupe de hacer labor blanca, que sabe hacerla muy bien.<br /><br />Altisidora dice no necesitar ese remedio para borrar de la memoria al “malandrín monstrenco”. Y pide licencia para retirarse, que no desea ver su fea cara.<br /><br />El duque sentencia que el que injuria, está cerca del perdón. Bueno, si su señoría lo dice. Altisidora se retira y Sancho proclama la mala ventura de esta doncella, por haberlas habido con su amo, “alma de esparto”. Si con él las hubiera, otro gallo le cantara. Un poco picarón se muestra este escudero. Sancho, Sancho.<br />Callan, se visten, comen y parten.<br /><br />Un abrazo de María Ángeles Merino </strong><br />
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<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/altisidora-despechada-y-avellaneda-los.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<strong>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/altisidora-despechada-y-avellaneda-los.html</strong><br />
<strong><br /></strong>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-24413415773109387042015-07-13T11:41:00.003-07:002015-07-13T11:41:24.421-07:00Explicación de Cide Hamete y destape de Altisidora.<strong><br /></strong>
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<div style="text-align: center;">
<strong style="text-align: start;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSdjAF6fPWBI4_lQKf_G_Vx-ScojrxhbiD0hl2ndKrmzBKg8PSH0TEk8rDkllYuMmevwyJP8WYQoxS__FJ3mZLH3DuutC9nkvuWfYoONGAsXUWOZXN_Kgv1gHWVbKH1GjKBct0PntvtYeC/s1600/DSCF3106.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525555460870452914" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSdjAF6fPWBI4_lQKf_G_Vx-ScojrxhbiD0hl2ndKrmzBKg8PSH0TEk8rDkllYuMmevwyJP8WYQoxS__FJ3mZLH3DuutC9nkvuWfYoONGAsXUWOZXN_Kgv1gHWVbKH1GjKBct0PntvtYeC/s400/DSCF3106.JPG" style="display: block; height: 392px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong style="text-align: start;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">" Grande y poderosa es la fuerza del desdén desamorado, como por tus mismos ojos has visto muerta a Altisidora , no con otras saetas, ni con otra espada, ni con otro instrumento bélico, ni con venenos mortíferos..."</span></a></strong></div>
<div>
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<b><span style="color: red; font-family: "inherit","serif"; font-size: 13.5pt;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/10/conversaciones-de-alcoba-270.html">Primera parte del comentario al capítulo 2.70 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Conversaciones de alcoba", correspondiente al día 7 de octubre de 2010.</a></span></b><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
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<strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba">"Que sigue al de sesenta y nueve, y trata de cosas no escusadas para la claridad desta historia</a>"<br /><br />A Sancho lo instalan en el mismo lujoso aposento en que alojan a don Quijote, en una “carriola”, algo así como una cama nido. No le hace gracia, bien sabe que su amo no le va a dejar pegar ojo, sin dejar de darle a la lengua. Y él está para pocas palabras, doliéndole todavía, como todavía le duelen, cachetes, pellizcos y pinchazos. En una choza, él solo, qué a gusto se sentiría.<br /><br />Sus temores se cumplen. Apenas entra en el lecho, le pregunta su opinión acerca del suceso de esa misma noche. Don Quijote está maravillado de la poderosa fuerza del “desdén desamorado” que mató a Altisidora, sin espada ni venenos.<br /><br /><br />Responde Sancho, malhumorado. Lo que es por él, ya podría haberse muerto y él en su casita tan ricamente. Ni la quiso ni la dejó de querer. ¿Qué tendrá que ver la salud de esa antojadiza doncella con sus martirios? Le libre Dios de encantamientos y su merced le deje dormir.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUabguZRgejeo_rpyytgUY1Dpw1dfzNYOukzdseRhJRw6SkbeCk3qWBeSu-KZcn6kqSzQAgKa7jHa5UmQJKWgn460n5w8j4Y2mvGA8ll4EAK4__s9H6LVJ6JFfJ6k-ErAomomXtaBQ2ILC/s1600/DSCF0960.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525425958093801794" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUabguZRgejeo_rpyytgUY1Dpw1dfzNYOukzdseRhJRw6SkbeCk3qWBeSu-KZcn6kqSzQAgKa7jHa5UmQJKWgn460n5w8j4Y2mvGA8ll4EAK4__s9H6LVJ6JFfJ6k-ErAomomXtaBQ2ILC/s400/DSCF0960.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Con todo esto , suplico a vuestra merced me deje dormir y no me pregunte más, si no quiere que me arroje por una ventana abajo."</span></a><br /><br />“Duerme, Sancho amigo”, duerme si el acribillamiento sufrido te lo permite.<br />A Sancho lo que más le duele es la afrenta de unos guantazos femeninos, dueñiles. Y avinagrados. Insiste en dormir, tanto alivia el sueño…<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq51fX7wSCkFaHkv1NTq09SOzLCn2YDBPAukZa24P4rMlL_zK0qH5aFkx30SkX2cet6zIazczq_3VVRkWmpAzq-8dLyWlp8ifPPRDZbNQHV9OouyfGP3BypI7XfsamVcldm5ZThHXlnVJN/s1600/DSCF1321.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525558114137138930" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq51fX7wSCkFaHkv1NTq09SOzLCn2YDBPAukZa24P4rMlL_zK0qH5aFkx30SkX2cet6zIazczq_3VVRkWmpAzq-8dLyWlp8ifPPRDZbNQHV9OouyfGP3BypI7XfsamVcldm5ZThHXlnVJN/s200/DSCF1321.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 153px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"torno a suplicar a vuesa merced me deje dormir, porque el sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertos."</span></a><br /><br />Con Dios se duermen los dos y se cuela Cide Hamete a dar cuenta de algún detalle, cuya ausencia hace cojear esta historia.<br /><br />El morisco narrador nos cuenta lo que movió a los duques a preparar la representación que hemos presenciado, con fúnebre túmulo, jueces mitológicos y doncella resucitada.<br /><br />Al parecer, cuando Sansón Carrasco, como Caballero de los Espejos, es vencido, quiere intentarlo de nuevo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixNbmgqXnTjTO-vb3_dKyhBxdjwyEzFL2gFxk4Gv5eVB6l_4h9b858Bu-1gqZEUHawbJMFmGtL8n5K3LC6rm6L1dv8cMF-A0VK78EL6xceznhfpBYuYph9fmxeAVPfmvMOqKu2_0_rleUc/s1600/P1010043.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525560954272294770" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixNbmgqXnTjTO-vb3_dKyhBxdjwyEzFL2gFxk4Gv5eVB6l_4h9b858Bu-1gqZEUHawbJMFmGtL8n5K3LC6rm6L1dv8cMF-A0VK78EL6xceznhfpBYuYph9fmxeAVPfmvMOqKu2_0_rleUc/s400/P1010043.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 217px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba">"Cide Hamete, autor desta grande historia... dice que no habiéndosele olvidado al bachiller Sansón Carrasco cuando el Caballero de los Espejos fue vencido y derribado por don Quijote... quiso volver a probar la mano" </a><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255112418369704562">Cuadro de Ana Queral</a>.<br /><br />Se informa, a través del paje que lleva la carta a Teresa Panza, del paradero de don Quijote. Se prepara con nuevas armas y caballo. Ahora pone en el escudo una blanca luna y va acompañado, no del conocidísimo Tomé Cecial, sino de un labrador desconocido.<br /><br />Llega al castillo del duque después de la partida de don Quijote. Es informado de lo del desencanto de Dulcinea, a costa de las posaderas sanchiles. También sabe de las mentiras de Sancho, las cuales dan a entender, a su amo, que Dulcinea ha sido metamorfoseada en labradora. Y conoce la mentira, la peor intencionada, la que remata las anteriores: la de la duquesa a Sancho, asegurándole que la del Toboso está encantada y bien encantada.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD72-9O1pcvjcKXHWG_j8bul5X41hp7b64dOjn1kdJVB0VARAox54sT_XO9pSMAGEdB17c_qoiqE8CW-fwOmjbGMQUNmuSxt5oAUU_mH3w2XRqX7FS4Ued5HtFXeLt3842cKqXxWn4NGyO/s1600/P1010120.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525563508608046834" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD72-9O1pcvjcKXHWG_j8bul5X41hp7b64dOjn1kdJVB0VARAox54sT_XO9pSMAGEdB17c_qoiqE8CW-fwOmjbGMQUNmuSxt5oAUU_mH3w2XRqX7FS4Ued5HtFXeLt3842cKqXxWn4NGyO/s400/P1010120.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 224px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 238px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba">" cómo la duquesa su mujer había dado a entender a Sancho que él era el que se engañaba, porque verdaderamente estaba encantada Dulcinea..."</a> <a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255112418369704562">Cuadro de Ana Queral</a>.<br /><br />El bachiller, divertido y admirado, ante un amo tan loco y un criado tan agudo como simple.<br />El duque no quiere perder ripio y le pide que no deje de informarle si lo encuentra, lo venza o no. Sale a buscarle, no lo localiza en Zaragoza: mas ya conocemos lo que pasó en Barcelona. Vuelve al castillo y se lo cuenta, junto con las condiciones de la batalla. Y expresa al duque su intención de curarle de su locura. Un añito en la aldea y como nuevo, allí lo espera. Así que se despide y se va a su lugar.<br />.<br />El duque no quiere perder la oportunidad de preparar otra burla, de esas que tanto le gustan. Da órdenes de tomar los caminos y traer a don Quijote, por las buenas o por las malas.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjomCXC9rgX2oyT15U0othz4heFe8YrGmhq0RGDQlPeEI7Hhx8sGIyk8xqVBKk3SdncJmscAdMZlXRKC91fqgcd8tLh1HPiUNwngNgnbgjgRDFZgu_8RR6grJ0hBPaoiMpnKLYy6MPDH2of/s1600/DSCF1646.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525565416590836978" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjomCXC9rgX2oyT15U0othz4heFe8YrGmhq0RGDQlPeEI7Hhx8sGIyk8xqVBKk3SdncJmscAdMZlXRKC91fqgcd8tLh1HPiUNwngNgnbgjgRDFZgu_8RR6grJ0hBPaoiMpnKLYy6MPDH2of/s400/DSCF1646.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba">"haciendo tomar los caminos cerca y lejos del castillo, por todas las partes que imaginó que podría volver don Quijote..."</a><br /><br />Lo hallan y avisan a su señor, el cual manda preparar el túmulo de Isidora, tal y como lo vimos en el capítulo anterior.<br /><br />Al llegar aquí, Cide Hamete nos da su punto de vista personal, algo que no suele estar permitido en el mundo de los subnarradores. Para sí tiene el morisco que burladores y burlados participan de la misma locura. Y, en lo tocante al gremio de los tontos, no lo son menos los duques, puesto que ponen tanto empeño en burlarse de dos tontos.<br /><br />Amanece para todos y para los “dos tontos”, aunque uno duerme a pierna suelta y el otro vela. Don Quijote va a levantarse con presteza, fuera las “ociosas plumas”. Pero ha de refugiarse tras las sábanas y las colchas, ante la invasión de la desvergonzada resucitada Altisidora, en su íntimo aposento.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifDHErhPvd_pKLIjv1lZmX_Tubkgs6aaR-zPobaw0wmTfiaxDv7Fbs5e7pFr2OThYw3YsORgAo88HqUOjKeV1OST3v1QdNUkbgwhUQy5I_WcCBmvBq2tE9FMNzCUULaiVGlsujyvOIk8cm/s1600/DSCF3200.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525743120590196338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifDHErhPvd_pKLIjv1lZmX_Tubkgs6aaR-zPobaw0wmTfiaxDv7Fbs5e7pFr2OThYw3YsORgAo88HqUOjKeV1OST3v1QdNUkbgwhUQy5I_WcCBmvBq2tE9FMNzCUULaiVGlsujyvOIk8cm/s400/DSCF3200.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap70/default.htm#arriba">"Altisidora...entró en el aposento de don Quijote, con cuya presencia turbado y confuso se encogió y cubrió casi todo con las sábanas y colchas de la cama..."</a></strong><br />
<strong><br />Guirnalda, cabellos sueltos, corta túnica blanca, flores de oro, bastón de ébano. Un lujoso disfraz para una efímera actriz.<br /><br />El confuso y mudo caballero no acierta a hacer cortesía alguna. Altisidora se sienta junto a la cabecera, suspira y pronuncia un melifluo discurso de censura a las recatadas doncellas que publican los secretos de su corazón. Se confiesa como una de ellas, enamorada pero honesta, tanto que reventó su alma de tanto callar y perdió la vida. Tan riguroso y duro ha sido don Quijote de la Mancha con ella. Más “duro que mármol” a sus quejas, como aquella Galatea lo fue con Salicio, el de la égloga. Si no fuera por los martirios del buen escudero, muerta estaría…</strong><br />
<br />
(Sigue)<br />
<br />
<b>Un abrazo de María Ángeles Merino</b><br />
<b><br /></b>
<b><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/explicacion-de-cide-hamete-y-destape-de.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></b><br />
<b>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/10/explicacion-de-cide-hamete-y-destape-de.html</b><br />
<b><br /></b>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-40051506607365792622015-07-12T06:54:00.001-07:002015-07-12T06:54:21.379-07:00Altisidora, la bella durmiente del ducal castillo.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibkmZAxCHKdZLfNLIms2AkGuBPejfz-VtPm35TNOkR-6F7YZRjFecbAVmxlJ-QsGfxMfqDvjrtDLJcgjIzimV9CBRAng4KVpfmfGWZjCUNj_3cN-ghF2HzXBC5ypgAR0uhI5zj0zMjiLRx/s1600/DSCF3099.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522050814800154850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibkmZAxCHKdZLfNLIms2AkGuBPejfz-VtPm35TNOkR-6F7YZRjFecbAVmxlJ-QsGfxMfqDvjrtDLJcgjIzimV9CBRAng4KVpfmfGWZjCUNj_3cN-ghF2HzXBC5ypgAR0uhI5zj0zMjiLRx/s400/DSCF3099.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">Dedico esta entrada a la pequeña Carmen que me dejó su querido libro de cuentos.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<b style="font-family: inherit;"><span style="color: red;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/susto-risa-y-castigo-para-desencantar.html">Comentario al capítulo 2.69 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Susto, risa y castigo para desencantar a una princesa", correspondiente al día 30 de septiembre de 2010.</a></span></b><br />
<br />
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">Del más raro y más nuevo suceso que en todo el discurso desta grande historia avino a don Quijote.</a><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Pongámonos en el lugar de Sancho y don Quijote, que no de don Quijote y Sancho. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Entran en volandas en un patio iluminado con cientos de fantasmales antorchas encendidas. En medio se alza un túmulo funerario, cubierto de negro terciopelo y rodeado de blancas velas encendidas, en plateados candeleros. Allí yace una hermosa doncella, tan hermosa que “hacía parecer con su hermosura hermosa a la misma muerte”. Almohada de brocado, guirnalda de flores, manos cruzadas y la palma de la virginidad en la mano; como las princesas de los cuentos.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhucwV9L1Ii7oNO44kz4dcCXdvAqD14YnglLptV8xx16qFsuknsa-5sHGz67baGidknAtJsosD70LXSo8nxTw4x7taFFhz39v5rTPLl4ioBR3hCjtn1pJesL8OboE3wO0l85101BA_KRFAn/s1600/DSCF3112.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522056013373553410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhucwV9L1Ii7oNO44kz4dcCXdvAqD14YnglLptV8xx16qFsuknsa-5sHGz67baGidknAtJsosD70LXSo8nxTw4x7taFFhz39v5rTPLl4ioBR3hCjtn1pJesL8OboE3wO0l85101BA_KRFAn/s400/DSCF3112.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPGRlmOTBRnUP8ujLDdvAz4LeQJAakQo_6b5xKgbWbkPDpD1Dyhd9eoHl-tGWGdESu9M_K9j-yjKnelvJTAArYA83xaq_rOQIpmv9hGbdEzMTrxlp1anEXYXuLPc7ClO9ae-aEg61UAtm2/s1600/DSCF3106.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522057365012978066" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPGRlmOTBRnUP8ujLDdvAz4LeQJAakQo_6b5xKgbWbkPDpD1Dyhd9eoHl-tGWGdESu9M_K9j-yjKnelvJTAArYA83xaq_rOQIpmv9hGbdEzMTrxlp1anEXYXuLPc7ClO9ae-aEg61UAtm2/s400/DSCF3106.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"se mostraba un cuerpo muerto de una tan hermosa doncella, que hacía parecer con su hermosura hermosa a la misma muerte"</span></a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">A un lado, sobre una tarima, teatralmente sentados, unos fingidos personajes disfrazados de reyes. Sientan a los “presos”, los otrora invitados, mandándoles callar con el gesto del dedo en la boca. No hace falta insistirles en el silencio, han enmudecido. ¿Qué pesadilla están viviendo?</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Suben al tablado dos principales personajes, con su séquito. Don Quijote reconoce a los duques y su perplejidad se suma a la de haber identificado a la hermosa Altisidora, en el funerario túmulo.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Caballero y escudero inclinan la cabeza, a lo que los saludados contestan igualmente.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Un criado viste a Sancho como a un penado de la Santa Inquisición: con ropa negra, toda pintada con llamas de fuego y cucurucho en la cabeza, con bonito estampado de diablos. Se mira y remira. Como no arde ni le llevan, se tranquiliza el amigo Panza. Don Quijote, a pesar de su miedo, no deja de reírse de las trazas de su criado.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZqaQ8-HuYrozVu_sIvaH1528e2YGJMUvr7luB1ZrhB0z-oKDEDMl2zFeDJs7usvHLSSaKT1SdcwKmTHVTT5A0mAEz78X5Q1KKIYt-Aw1gGB9NOJcmlsLHptAQ103yFMSx1zsO-s3pogyx/s1600/402px-Aquellos_polvos.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522415033458041090" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZqaQ8-HuYrozVu_sIvaH1528e2YGJMUvr7luB1ZrhB0z-oKDEDMl2zFeDJs7usvHLSSaKT1SdcwKmTHVTT5A0mAEz78X5Q1KKIYt-Aw1gGB9NOJcmlsLHptAQ103yFMSx1zsO-s3pogyx/s400/402px-Aquellos_polvos.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 268px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba" style="font-family: inherit; font-size: x-small; font-weight: bold;">"quitándole la caperuza le puso en la cabeza una coroza , al modo de las que sacan los penitenciados por el Santo Oficio"</a><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small; font-weight: bold;"> </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Aquellos_polvos" style="font-family: inherit; font-size: x-small; font-weight: bold;">Capricho de Goya.</a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">El silencio guarda silencio; pero debajo del túmulo, hay unos flautistas invisibles que lo rompen, con una apacible musiquilla. Y, junto a la almohada, se coloca un guapo arpista, que canta dos estancias con una suave voz.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">La primera estancia señala la crueldad de don Quijote como causa de la muerte de Altisidora. Mas, al parecer, hay remedio porque “en tanto que en sí vuelve", las dueñas se visten de luto y él canta “su belleza y su desgracia”.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">La segunda pertenece a la Égloga III de Garcilaso y expresa la voluntad del poeta de seguir cantando a su amada tras la muerte, “la voz a ti debida”, parando así “las aguas del olvido”. </span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Hms89nlTg-igE5wm9K-pDh-BV8Z_MTmobPMVm8JBwuaa3ulO_fO2Gs6qQ-5lN8m1h7uX4lZFmYVDNqFFiNXXDRiUdeJj0f5-CNb2Qr9W01rama_ruQ5Cq_rmcZYuCsQFcvWNO7CD2czp/s1600/DSCF3135.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522417153715185330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Hms89nlTg-igE5wm9K-pDh-BV8Z_MTmobPMVm8JBwuaa3ulO_fO2Gs6qQ-5lN8m1h7uX4lZFmYVDNqFFiNXXDRiUdeJj0f5-CNb2Qr9W01rama_ruQ5Cq_rmcZYuCsQFcvWNO7CD2czp/s400/DSCF3135.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;">"y aquel sonido <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba">hará parar las aguas del olvido"</a></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Los disfrazados de reyes representan a Minos y a Radamanto, jueces de los infiernos. Minos pide al del arpa que lo deje ya, puesto que sería infinito cantar las gracias de Altisidora, tan famosa. Y asegura que no está muerta sino viva, sólo es preciso que Sancho cumpla cierto castigo y la doncella volverá a la vida. Su compañero de juicios, Radamanto, ha de decir cuál será la pena.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y Radamanto con una “ea”, anima a los criados de la casa para que acudan a “sellar” el rostro de Sancho con veinticuatro “mamonas”, cachetes más o menos. Completarán la faena con doce pellizcos y seis alfilerazos en “brazos y lomos”. Con esto sanará la del túmulo.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Sancho Panza explota, de ninguna manera se va a dejar, como si le dicen que se vuelva moro… </span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFV8e3EVAsFXcrgSlN9iZtdkQYsLmd4MAY7qFX4U_JhyphenhyphenLjq47s5wLdEpJcm5aQaX49hZlKNitoBFAm3cSJkxQz61n4Pg6ataKqK9ferKRlJxdXB85ah65hM4KgJJ2CAIRFEWew8QHCnpPL/s1600/DSCF2406.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5522419873258768338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFV8e3EVAsFXcrgSlN9iZtdkQYsLmd4MAY7qFX4U_JhyphenhyphenLjq47s5wLdEpJcm5aQaX49hZlKNitoBFAm3cSJkxQz61n4Pg6ataKqK9ferKRlJxdXB85ah65hM4KgJJ2CAIRFEWew8QHCnpPL/s400/DSCF2406.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 220px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://%C2%A1voto%20a%20tal%2C%20as%C3%AD%20me%20deje%20yo%20sellar%20el%20rostro%20ni%20manosearme%20la%20cara%20como%20volverme%20moro%21/" style="font-size: x-small; font-weight: bold;">"¡Voto a tal, así me deje yo sellar el rostro ni manosearme la cara como volverme moro!"</a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">¿Qué tendrá que ver su cara con la “resurrección” de Altisidora? Por ahí se están acostumbrando a mortificarle para desencantar doncellas, como la vieja del proverbio, la cual cogió gusto a los bledos y no los dejó ni verdes ni secos.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGSsREIlZDRv3eNgO6N7R-rBU6i93MOAIR8RLVwLonn_qfHXTIabJ_-u94UZQmTC1nM2_vkhRc7qCUWPrqBwM1ZO3ZRY_fDYOxqTkA-3wq_RuwuBNAeGyfuwo1jfQoBEUUvnzS_G7qvaWW/s1600/450px-Amaranthus_retroflexus_flower1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523154373362635506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGSsREIlZDRv3eNgO6N7R-rBU6i93MOAIR8RLVwLonn_qfHXTIabJ_-u94UZQmTC1nM2_vkhRc7qCUWPrqBwM1ZO3ZRY_fDYOxqTkA-3wq_RuwuBNAeGyfuwo1jfQoBEUUvnzS_G7qvaWW/s200/450px-Amaranthus_retroflexus_flower1.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 150px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Amaranthus_retroflexus" style="font-size: x-small; font-weight: bold;">Amaranthus retroflexus (bledo)</a></div>
<span style="font-size: xx-small;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">"Regostóse la vieja a los bledos..."</a><span style="font-weight: bold;"> </span></span></div>
<span style="font-size: xx-small;">
</span>
<span style="font-weight: bold;">Si Dulcinea está encantada, él se ha de azotar. Se muere Altisidora y, para resucitarla, han de abofetearle, pincharle y acardenalarle. No hay tus tus con Sancho, perro viejo. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Radamanto amenaza: “¡Morirás!”. Ha de ablandarse, humillarse, sufrir y callar. Ha de ser mamonado, acribillado y pellizcado. Y dicho y hecho. Da la orden los criados para que se pongan a la faena. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Por el patio viene una procesión de dueñas, con las manos en alto. No, eso sí que no. Bien podrá Sancho dejarse manosear de todos, pero jamás de unas dueñas. Aguantaría uñas de gato, dagas o tenazas de fuego; mas no consentirá que le toquen esas brujas.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote le pide paciencia y se lo hace ver de otra manera. Debería dar gracias al cielo que le concede el poder de desencantar y resucitar.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Persuadido, ofrece rostro y barba a la primera, que le da una torta bien dada y se retira con una reverencia. Todas las dueñas le sellan la cara y gente de la casa le pellizca. Lo que no puede sufrir es que lo puncen con alfileres. Coge un hacha encendida y echa a todos sus verdugos.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFvzMdVSqsZAXrvNB0DVrDODH44lHSiUwmvo2ZHyiSI5Xdc1D1zmLvbwUzFEO_bGgrpDUEP9ALKrZSbA17-Kij-blL4gifSE3Y_YFnA79iygbemygaZNa_bhpf1IpWmoy3m3lzpvsfBmEp/s1600/DSCF3154.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523158294846341538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFvzMdVSqsZAXrvNB0DVrDODH44lHSiUwmvo2ZHyiSI5Xdc1D1zmLvbwUzFEO_bGgrpDUEP9ALKrZSbA17-Kij-blL4gifSE3Y_YFnA79iygbemygaZNa_bhpf1IpWmoy3m3lzpvsfBmEp/s400/DSCF3154.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap69/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"pero lo que él no pudo sufrir fue el punzamiento de los alfileres"</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<span style="font-weight: bold;">En esto, Altisidora, algo cansada de estar tumbada, se vuelve de lado. Todos a una voz proclaman la vuelta a la vida de la casi muerta.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote se pone de rodillas delante de Sancho y le dice que ahora es tiempo de propinarse algunos de los azotes que debe darse por Dulcinea. A Sancho eso le parece una acumulación insoportable de mortificaciones, para curar males ajenos. Él no tiene por qué ser “la vaca de la boda”, la que recibe todos los palos, para divertir al personal.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Altisidora se sienta en el túmulo; suenan chirimías, flautas y voces que aclaman a la resucitada. La reciben y la bajan de la tarima. Se hace la desmayada y se inclina ante duques y reyes.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Expresa un reproche para don Quijote por su crueldad que la ha tenido en el otro mundo más de mil años, qué exageradilla. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y, cómo no, agradece su vuelta a la vida al compasivo Sancho. Como premio, puede disponer seis de sus camisas, algo rotas pero limpias. Ya veo a Teresa cosiéndolas para hacer otras seis, pero de hombre. No creo que haya suficiente tela. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Sancho se quita la coroza, se arrodilla y besa las manos a su benefactora. El duque ordena que le quiten el atuendo de reo y le pongan su sayo y caperuza. No, no se lo quite, señor duque, que lo quiere llevar a su aldea, como recuerdo del raro suceso. </span><br />
<span style="font-weight: bold;">La duquesa le dice que se lo dejan, cómo no. Ya sabe el escudero qué buena amiga tiene en esta gran señora.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">El duque manda que todos se recojan y lleven, a caballero y escudero, hasta las habitaciones que tan bien conocen.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino</span><br />
<div>
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/altisidora-la-bella-durmiente-del-ducal_30.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></span><br />
<b>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/altisidora-la-bella-durmiente-del-ducal_30.html</b></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-37243313165733487682015-07-11T09:49:00.003-07:002015-07-11T09:50:48.183-07:00De sueños, azotes, cerdos, madrigales y más cerdos (2).<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF0Urq6hVSdeQY3XqDnCvbBx46GVu8gVJnOr7RNhcvdpHFbCncQev66aUTap4Mj68VHQ7X58XnzAR027p3wg6WaODE1bJQsGE13Q1nRVHyp-77XTiwgnx-BB6F0ODhbSX46Qm5fSmdNf2z/s1600/2400004743_7ee6df462f.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520569268711598066" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF0Urq6hVSdeQY3XqDnCvbBx46GVu8gVJnOr7RNhcvdpHFbCncQev66aUTap4Mj68VHQ7X58XnzAR027p3wg6WaODE1bJQsGE13Q1nRVHyp-77XTiwgnx-BB6F0ODhbSX46Qm5fSmdNf2z/s400/2400004743_7ee6df462f.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 330px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://www.flickr.com/photos/7794489@N06/2400004743/" style="font-size: x-small;">El Quijote de Doré.</a></div>
<span style="font-size: xx-small; font-weight: bold;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small; font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"—Duerme tú, Sancho —respondió don Quijote—, que naciste para dormir; que yo, que nací para velar..."</a></span></div>
<span style="font-size: xx-small; font-weight: bold;">
</span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<br />
<b style="font-family: inherit;"><span style="color: red;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/de-cerdos-y-trogloditas-cap-268.html">Segunda parte del comentario al capítulo 2.68 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "De cerdos y trogloditas", correspondiente al día 23 de septiembre de 2010.</a></span></b><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />Aunque don Quijote no desea dormir, anima a su escudero, para que lo haga. Si Sancho nació para dormir, él nació para velar. Y anuncia que va dedicar lo que falta para el día en cantar un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Madrigal(poes%C3%ADa)">“madrigalete”</a>, compuesto por él mismo, para expresar sus pensamientos. </span><span style="font-weight: bold;">Sancho confunde madrigaletes con populares coplas, pobres en pensamientos. Ya puede coplear lo que quiera, que él dormirá a pierna suelta. Y así lo hace, bien acurrucado y sin preocupaciones.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Arrimado a un tronco de un árbol, suspirando y llorando, canta la alambicada y paradójica composición, que concluye con el vivir que le mata y la muerte que le da vida. La riega con muchas lágrimas, pues su corazón está doblemente traspasado: por su vencimiento y por la ausencia de Dulcinea.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Llega el día, los rayos del sol despiertan al dormilón.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-PHB1ot-2z5Z3Eoc396hqKgPSWN7Zy5h0o69gJN8DVV2vqqM697wvu24HICZ0shufAvE56wd6mYn8ClDfYOKUUfapUDWBQpAw4-vtfapJ0Q8s_hsqZjDdqarrHVRIKLwRVv3f3zSnscW0/s1600/DSCF2105+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520562192192242450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-PHB1ot-2z5Z3Eoc396hqKgPSWN7Zy5h0o69gJN8DVV2vqqM697wvu24HICZ0shufAvE56wd6mYn8ClDfYOKUUfapUDWBQpAw4-vtfapJ0Q8s_hsqZjDdqarrHVRIKLwRVv3f3zSnscW0/s200/DSCF2105+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 170px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"Llegóse en esto el día, dio el sol con sus rayos en los ojos a Sancho..."</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Se estira y mira cómo han dejado los malditos puercos el repuesto alimenticio de sus alforjas. Maldice a la marabunta porcina, con toda su alma.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Los dos vuelven al camino y, al caer la tarde, ven unos diez hombres a caballo y unos cinco a pie.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq7BPaiaNCXDAveR0_gTyWeuFCAOAOKX_RtUJMXdmbXAAvVcsHOW7TvbagNb9F0K9vcOFd3lZseA1K120zhsfAtQmnHHCN_eS5ZDNhLJREjHNGVCg2texKOi9EnNjBW-3lM0r7c71NHmPq/s1600/DSCF0239+-+copia+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520570688150691842" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq7BPaiaNCXDAveR0_gTyWeuFCAOAOKX_RtUJMXdmbXAAvVcsHOW7TvbagNb9F0K9vcOFd3lZseA1K120zhsfAtQmnHHCN_eS5ZDNhLJREjHNGVCg2texKOi9EnNjBW-3lM0r7c71NHmPq/s200/DSCF0239+-+copia+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"Finalmente, volvieron los dos a su comenzado camino..."</span></a></div>
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXwKjhWba9WQ7FQeXmVnpy35wbxF3NeIiPScoF4hZXqzu4el6wZujenfloRDAH1KaVaTQeiLAUHDL72EEpyW-qItaIaJnek42VchaCvhwaMtMuHm6wEVV35vn9-RnDVxYnzWkbdVToAqWP/s1600/DSCF2697+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520564023166696242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXwKjhWba9WQ7FQeXmVnpy35wbxF3NeIiPScoF4hZXqzu4el6wZujenfloRDAH1KaVaTQeiLAUHDL72EEpyW-qItaIaJnek42VchaCvhwaMtMuHm6wEVV35vn9-RnDVxYnzWkbdVToAqWP/s200/DSCF2697+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"...al declinar de la tarde ..."</span></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Los dos corazones laten ahora más deprisa, con temor y aturdimiento, al ver lanzas y adargas, de nuevo. ¡Con lo tranquila que había sido la jornada! </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote se disculpa. Si su promesa no le hubiera atado las manos, se enfrentaría a esta “máquina” que se les echa encima. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Es lo que temían, los de a caballo rodean a don Quijote y le colocan sus amenazantes lanzas por delante y por detrás. Los de a pie se encargan de Sancho, Rocinante y el rucio. Todos guardan gran silencio y cuando el caballero mueve apenas los labios para preguntar, se los cierran con los hierros de las lanzas. A Sancho le callan punzándole con un aguijón.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Es noche cerrada y cada vez tienen más miedo. Y mucho más cuando les dan órdenes llamándolos trogloditas, bárbaros, antropófagos, escitas, Polifemos y leones carniceros.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVL353iRNPb5p5TRFESFlc8TzyXs_C4RSEL5O3NuIcfRlKBXpMTrmTUpPtZtJXqWTe1Tyd1MfjF68wmA86VWckhw3kZjOcXkwYgrTZJfjX8kSaqRFVrsA84lKa0pt0zyPNwNeLzVpl4bsT/s1600/DSCF2897+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520585191370377522" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVL353iRNPb5p5TRFESFlc8TzyXs_C4RSEL5O3NuIcfRlKBXpMTrmTUpPtZtJXqWTe1Tyd1MfjF68wmA86VWckhw3kZjOcXkwYgrTZJfjX8kSaqRFVrsA84lKa0pt0zyPNwNeLzVpl4bsT/s200/DSCF2897+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 150px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqZ9Gf4wjjkxhe0FK1674CBIlvepDUpHyw-9Zdqicew1gpAgC7JXE64Deoidj32Ru3_J5jDlDhZtmbgHUbE5TUO8k59Cq6LQwn5H1FKDnoic_53ONpA3m3MwDi6_GoFYUmNd878PwoFWcn/s1600/DSCF2896+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520584753439669378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqZ9Gf4wjjkxhe0FK1674CBIlvepDUpHyw-9Zdqicew1gpAgC7JXE64Deoidj32Ru3_J5jDlDhZtmbgHUbE5TUO8k59Cq6LQwn5H1FKDnoic_53ONpA3m3MwDi6_GoFYUmNd878PwoFWcn/s200/DSCF2896+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 150px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">—¡Caminad, trogloditas !</span></a></div>
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">—¡Callad, bárbaros!</a></span></div>
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520587353892892866" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYSowNjxgER2DifqpaJV2PzDkBhkSuOZlruzfk6-one6NklJ8O9UVpJ6ygeME2_rM2emVpAZ5fzDqvycQ5HTfp9m7SSxzStHKMHqxWSHrBRz3Ibh0gRpALYe-8MaTBJ5af1m_iGu2uZSVH/s200/DSCF2651+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></span><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">—¡Pagad, antropofagos !</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<span style="font-weight: bold;">Sancho no entiende esos vituperios que interpreta a su manera: tortolitas, barberos, estropajos, perritas…Y no le gustan nada esos vocablos, a mal sitio les llevan, todo el mal les viene junto y ojalá acabase aquí. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote tampoco saca nada en limpio de aquel discurso. Sospecha que no les espera nada bueno.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Llegan a un castillo bien conocido. ¡Es el de los duques de sus pecados!</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhpq-YmkkOyQ8eJnFBjlTLOQXzmtFe74LIfJWx1eMco0dwdibfexS7dMxzU1ma7mlwpk1r7cqn8fs-UXWGItg1ilVjWtZcog4Q1RTH_dRqDHvNYdZM-_tIIJGfJdNAFiNyRk3HFJXTTtdo/s1600/DSCF1773+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520586700792156738" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhpq-YmkkOyQ8eJnFBjlTLOQXzmtFe74LIfJWx1eMco0dwdibfexS7dMxzU1ma7mlwpk1r7cqn8fs-UXWGItg1ilVjWtZcog4Q1RTH_dRqDHvNYdZM-_tIIJGfJdNAFiNyRk3HFJXTTtdo/s200/DSCF1773+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"Llegaron en esto, un hora casi de la noche, a un castillo que bien conoció don Quijote que era el del duque, donde había poco que habían estado."</span></a><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote recuerda que, en esa casa, todo era cortesía. Pero para los vencidos el bien en mal se torna. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Entran en el patio principal y lo ven tan bien aderezado que les admira pero…ahora el miedo es doble. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino.</span><br />
<br />
<b><i><span style="font-size: xx-small;">Las fotos son: grabado de Doré, "Sol entre ramas" , "Camino a San Pelayo" (Palacios de Benaver), "Último rayo", <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Sierra_de_Atapuerca">"Miguelón" (Homo heildebergensis)</a>, Hombre de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Homo_neanderthalensis">Neanderthal</a>," "María Ángeles y Luz con el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Homo_antecessor">Homo antecessor</a>", <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Olmillos_de_Sasam%C3%B3n">Castillo de Olmillos de Sasamón </a>(Burgos).</span></i></b><br />
<b><i><span style="font-size: xx-small;">El" Homo heildebergensis" y el "Homo_neanderthalensis" son réplicas, creadas por la artista francesa Elisabet Daynis para el Museo de la Evolución Humana, en Burgos.</span></i></b><br />
<b><i><span style="font-size: xx-small;"><br /></span></i></b>
<b><i><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/de-suenos-azotes-cerdos-madrigales-y_24.html">Copiado del blog "La arañita campeña" de la entrada con el mismo título.</a></i></b><br />
<b><i>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/de-suenos-azotes-cerdos-madrigales-y_24.html</i></b>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-89338872494624867372015-07-09T12:24:00.003-07:002015-07-09T12:24:56.832-07:00De sueños, azotes, cerdos, madrigales y más cerdos (1).<b style="font-family: inherit;"><span style="color: red;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/de-cerdos-y-trogloditas-cap-268.html">Primera parte del comentario al capítulo 2.68 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "De cerdos y trogloditas", correspondiente al día 23 de septiembre de 2010</a></span></b><br />
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Es de noche, la luna está pero no la ven.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQhAyhr00-m0AqaijRWEp0CeDo6G9e3Ou59NMrQR2MoxpouGQOEGLFLN8JEnZT6CBtJPNrVFQIxfNUgNirICgr_KpdCrZb0e2EMFCaKe8JMbuxV48J1D8AU14noqz5e-wxbBvCMagxhHw7/s1600/DSCF0868.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520360880772460338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQhAyhr00-m0AqaijRWEp0CeDo6G9e3Ou59NMrQR2MoxpouGQOEGLFLN8JEnZT6CBtJPNrVFQIxfNUgNirICgr_KpdCrZb0e2EMFCaKe8JMbuxV48J1D8AU14noqz5e-wxbBvCMagxhHw7/s200/DSCF0868.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 122px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"Era la noche algo escura, puesto que la luna estaba en el cielo , pero no en parte que pudiese ser vista"</a><br /><br />En la negrura de la noche, Sancho duerme toda la noche de un tirón, mientras don Quijote se conforma con un breve primer sueño. Desvelado por sus “cuidados”, despierta al plácido durmiente, para reprocharle que no comparta penas y sentimientos.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggn_Cxc2NODbKqDTqN8dUyqQw2NJ67rB6_utnSCBImZWr41sLvNOh44J1TlMHeOMmyy3ZDFRj4fzqgfj-NuPdMCRZY1br0ZM3nRfSS0lgBt_6BDszm4Ovb4DFf_iLjB8iy8vBdQUFgHxOq/s1600/DSCF2916+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520239247798699202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggn_Cxc2NODbKqDTqN8dUyqQw2NJ67rB6_utnSCBImZWr41sLvNOh44J1TlMHeOMmyy3ZDFRj4fzqgfj-NuPdMCRZY1br0ZM3nRfSS0lgBt_6BDszm4Ovb4DFf_iLjB8iy8vBdQUFgHxOq/s200/DSCF2916+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 124px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 166px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"que tal vez la señora Diana se va a pasear a los antípodas y deja los montes negros y los valles escuros"</a><br /><br />¿De mármol? ¿De bronce? Esto no puede ser. Si don Quijote vela, Sancho duerme. Si llora, él canta. Si ayuna, él se cansa de hartura.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCWAGwchmavAulVWFi7giunAPV1RX-ekQZwi9gReVz9FVaxIaCLRyyb3ATkTJ9Bc7eD3LrlnPjv3SYsHBFMQ1TG9KRTNjm5w82aWtVh0hCAHpa3FDv2TWQ889XE22gIA3Tf3bWleFtLRvS/s1600/DSCF1277.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520371993607532674" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCWAGwchmavAulVWFi7giunAPV1RX-ekQZwi9gReVz9FVaxIaCLRyyb3ATkTJ9Bc7eD3LrlnPjv3SYsHBFMQ1TG9KRTNjm5w82aWtVh0hCAHpa3FDv2TWQ889XE22gIA3Tf3bWleFtLRvS/s200/DSCF1277.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 181px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...yo imagino que eres hecho de mármol o de duro bronce..." </a><br />Tras los reproches, le ruega que se dé trescientos o cuatrocientos azotes a cuenta de los del desencanto de Dulcinea, mas ha de hacerlo con una sonrisa agradecida en la boca. Se lo suplica, sin usar la fuerza de los brazos. Ya pudo comprobar que los del escudero son más fuertes.<br /><br />Tras la tunda, cantarán, a dúo, ausencias y firmezas, durante toda la noche, tal y como suelen hacer en las pastoriles Arcadias. Sancho protesta, vea vuestra merced que no hay ganas de cantar, después de zurrarse en los lomos, con unas disciplinas de esas que usan los frailes. Don Quijote ha de permitirle dormir y no apretarlo en lo de azotarse. Que, si se pone pesado, se lo hará jurar: no le tocará pelo alguno, ni del sayo ni del cuerpo.<br /><br />Tanta insolencia hace explotar a don Quijote. Un desagradecido, de alma endurecida, que comió de su pan y llegó, gracias a él, ni más ni menos que a gobernador. Y que, en cuanto pase un añito y se disipen las tinieblas, podría ser conde…<br /><br />“Esperanzas propincuas”, “«post tenebras spero lucem”… no entiende Sancho esas palabras, Tan sólo sabe, y así lo expresa, que el sueño disuelve el miedo y todo lo demás, lo bueno y lo malo. Manjar, agua, fuego, frío, moneda y balanza que a todos nos iguala; todo eso y mucho más puede ser el sueño. Sólo le afea su semejanza con la muerte.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAZB-Ow7JOtGwcXFBBBjMqO67DpVAdVfVeSeDqC5Qc3e7mLqDMu9t7EQ9xGydNqGQMYcUtu9B_LR7kj6CZ69rtZAX1LTCmRVBsjc20HDzg8wmahV6RiwAPYFv2KjPqriCXeruu588nJPIW/s1600/DSCF2410.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520362618964145506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAZB-Ow7JOtGwcXFBBBjMqO67DpVAdVfVeSeDqC5Qc3e7mLqDMu9t7EQ9xGydNqGQMYcUtu9B_LR7kj6CZ69rtZAX1LTCmRVBsjc20HDzg8wmahV6RiwAPYFv2KjPqriCXeruu588nJPIW/s200/DSCF2410.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 176px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos..."</a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1R9dcUTYAc_qjZ22EemWPR-wtqDUZ6KiQcIEjQh3eVt-HenCzZz_XNnTd3g-c4fKii0tyRoiRtwDA2YwUfKo9dCgKDZC3QLi90ide8DHeLRwS3K5_wIlgdUZya97ajrcgUvG8UDVAMtdN/s1600/DSCF2224.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520363794585547234" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1R9dcUTYAc_qjZ22EemWPR-wtqDUZ6KiQcIEjQh3eVt-HenCzZz_XNnTd3g-c4fKii0tyRoiRtwDA2YwUfKo9dCgKDZC3QLi90ide8DHeLRwS3K5_wIlgdUZya97ajrcgUvG8UDVAMtdN/s200/DSCF2224.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...manjar que quita la hambre..."</a><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4YBX4TP-vavPj2kynSVSex8W3BivI86f3ZAIc1Eq5olipxSlYWOcw6fFzBqLaAUtLrZY7B4snHovx5oCosTGlcBB8463wS2a8HnLg1YYjEXFx2OtiDbq6ounpwkRF7i-cmbkYqTqEHpTn/s1600/DSCF2835.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520240171495217026" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4YBX4TP-vavPj2kynSVSex8W3BivI86f3ZAIc1Eq5olipxSlYWOcw6fFzBqLaAUtLrZY7B4snHovx5oCosTGlcBB8463wS2a8HnLg1YYjEXFx2OtiDbq6ounpwkRF7i-cmbkYqTqEHpTn/s200/DSCF2835.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 124px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 166px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"agua que ahuyenta la sed..."</a><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZjt6o5P08SjFlqvv25AZlUc2x7MbbODt1SjXGPwI18jaNFGcJoN9c9U5AMCqX3UDPk4u1wiBY_muhZBBNeb-PKSuyr4W75PGI-F9cyMrGAQv15tSDbF_wm2ZGLLn5jh3xT6TUZO10dL5z/s1600/DSCF1665.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520238826856695538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZjt6o5P08SjFlqvv25AZlUc2x7MbbODt1SjXGPwI18jaNFGcJoN9c9U5AMCqX3UDPk4u1wiBY_muhZBBNeb-PKSuyr4W75PGI-F9cyMrGAQv15tSDbF_wm2ZGLLn5jh3xT6TUZO10dL5z/s200/DSCF1665.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 166px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 129px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...fuego que calienta el frío..."</a><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6AJQELiDT1Vj7jExNM_w5nVYdrQgdFVdFYycXOMisgVvu7ljewT8iNkQuMa7EUqZVrnx4p5uS5JJPlNkBTlVmuuafjg_7XZToNEJY6Tqi8vmoEHL0dknOvNIdg3D2B_5awplHS5ffvMwj/s1600/DSCF0189.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520241567378470866" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6AJQELiDT1Vj7jExNM_w5nVYdrQgdFVdFYycXOMisgVvu7ljewT8iNkQuMa7EUqZVrnx4p5uS5JJPlNkBTlVmuuafjg_7XZToNEJY6Tqi8vmoEHL0dknOvNIdg3D2B_5awplHS5ffvMwj/s200/DSCF0189.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 124px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 166px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...frío que templa el ardor..."</a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeAZ1QZHAhSGXKRqNtWhT9TFW32ZXFxK3tTE9-zA7khlH_uf42QYeFe6MCTtkX0SrwWxndabPfDU3BnUfrxDAkrnuzSKIOkGxM_oa_Ph-FBM7s56rvSOeyDSuwc87QwPF9E102fHmeWynX/s1600/DSCF3083.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520384002040167922" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeAZ1QZHAhSGXKRqNtWhT9TFW32ZXFxK3tTE9-zA7khlH_uf42QYeFe6MCTtkX0SrwWxndabPfDU3BnUfrxDAkrnuzSKIOkGxM_oa_Ph-FBM7s56rvSOeyDSuwc87QwPF9E102fHmeWynX/s200/DSCF3083.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...moneda general con que todas las cosas se compran..."</a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU3-JnfJy-Lhh21NE3bwQIweKtBvzUdCwGoPLEds_Zj4m1ZczPJgwmhsU5JRV58CaklMi3y_5WCTcfzxFyIr4AodFSsepOdv873isjnDuieLcJpEbqxGYgW9CmloqyXN6RM9PhkaA19AY9/s1600/DSCF1218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520243290211677010" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU3-JnfJy-Lhh21NE3bwQIweKtBvzUdCwGoPLEds_Zj4m1ZczPJgwmhsU5JRV58CaklMi3y_5WCTcfzxFyIr4AodFSsepOdv873isjnDuieLcJpEbqxGYgW9CmloqyXN6RM9PhkaA19AY9/s200/DSCF1218.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 95px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 166px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"...balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto..."</a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT1IWc2ioWqM9EX130HbWiAtsEIe_h9SckXriHy4W4BVdr3A7q4eQDu4NkkcqjTbpKN00nNjfgYhjT_VTSFN4qQby2HSpY0WBK0vuE-Qeoec__V80lrkDSlHrfvkHI01DvStDsxcV_XaND/s1600/DSCF3005.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520243570819554098" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT1IWc2ioWqM9EX130HbWiAtsEIe_h9SckXriHy4W4BVdr3A7q4eQDu4NkkcqjTbpKN00nNjfgYhjT_VTSFN4qQby2HSpY0WBK0vuE-Qeoec__V80lrkDSlHrfvkHI01DvStDsxcV_XaND/s200/DSCF3005.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 124px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 166px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap68/default.htm#arriba">"Sola una cosa tiene mala el sueño... y es que se parece a la muerte..."</a><br />¡Cuántas discreciones salen de la boca de Sancho! ¡Qué elegantes palabras! Don Quijote, orgulloso de su aplicado discípulo, encaja un refrán: “«No con quien naces, sino con quien paces ».<br />Acaba de hacer lo que tanto le recrimina ¿Quién aprende de quién?<br /><br />El escudero protesta, “pesia tal”, a su señor amo, por ensartar sentencias. Y señala, con ironía, la diferencia: sus refranes acuden a deshora mientras que los de su señor llegan en el momento preciso. Pero que se entere este listillo de su amo: “todos son refranes”.<br /><br />De pronto, se extiende un gran ruido por aquellos valles. Don Quijote pone mano a su espada y Sancho, temblón, se esconde debajo del rucio, parapetándose tras una barricada de armas y albarda.<br /><br />El ruido va creciendo y está cada vez más cerca. Son gruñidos y bufidos de seiscientos cerdos que , van conducidos por unos hombres, a una feria. El marrano tropel sorprende a los dos y son pisoteados por tan inmundos animales.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-ybGWvXhfDAV7zzkVLE0AWSTbNTZFfxIkaDfose05GfbJxD5SUOXhmmhGbA5ccMxLNmFZy55KgsgEJDZ4i__DayT2BLAG7Kw6olJZU8P2ETBKxmO4c3WApa8HYhZPnAwzAmuho0Z-j83m/s1600/P1010102.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520368824151470290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-ybGWvXhfDAV7zzkVLE0AWSTbNTZFfxIkaDfose05GfbJxD5SUOXhmmhGbA5ccMxLNmFZy55KgsgEJDZ4i__DayT2BLAG7Kw6olJZU8P2ETBKxmO4c3WApa8HYhZPnAwzAmuho0Z-j83m/s200/P1010102.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 68px;" /></a><a href="https://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255125959969264930">"...el caso que llevaban unos hombres a vender a una feria más de seiscientos puercos..." </a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />Todo y todos por el suelo: albarda, armas, rucio, Rocinante, caballero y escudero.<br /><br />Sancho se levanta y tiene un inesperado gesto de valentía. Pide a su amo la espada para matar a media docenita de aquellos “señores y descomedidos puercos”. Sabe bien lo que son y don Quijote también. Y ahora no hay encantadores sino el castigo del cielo para un caballero andante vencido. Adivas, avispas, puercos…es lo que se merece.<br /><br />Sancho razona que los escuderos no tienen culpa alguna y, sin embargo, sufren hambre, piojos, moscas…. No son hijos ni parientes de los caballeros andantes, nada tienen que ver Panzas con Quijotes.<br /><br />Será mejor que duerman la poca noche que les queda.<br /><br />(Sigue)</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino</span><br />
<br />
<b><i><span style="font-size: xx-small;">Las fotos son: "Luna en Palacios de Benaver", "Cerro a oscuras"(Palacios de Benaver), "Sancho en un escaparate de souvenirs burgaleses", "Trío de burgaleses con capa", plato realizado en la Escuela de Hostelería, "Fuente con hiedra" (Ermita de Villanueva de Argaño), fuego de leña, " Nieve y restos de otoño","Monedas, almohada y Quijote", Palacio de Justicia (Burgos), vieja lápida en San Amaro (Burgos), fragmento de cuadro de Ana Queral.</span></i></b><br />
<br />
<b><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/de-suenos-azotes-cerdos-madrigales-y.html">Copiado de "La arañita campeña", entrada con el mismo título.</a></b><br />
<div class="MsoNormal">
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/de-suenos-azotes-cerdos-madrigales-y.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/de-suenos-azotes-cerdos-madrigales-y.html</a></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-26289008946123226692015-07-03T12:43:00.001-07:002015-07-09T12:05:52.676-07:00"...querría, ¡oh Sancho!, que nos convirtiésemos en pastores, siquiera el tiempo que tengo de estar recogido..." <br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4B08nyWmG9Ix1P7EUyRvawwzz-mBSMin5Lq1JkxMgPGFmCLAt5_2jvjU6DPiLUEJpCG2wYoBlqAdUAn5q7YG8pYG5llqL-MkPzWq4XR0eUgwJyzU9N7rcQcd_vbpq10yUFd7T6u7QTHDw/s1600/DSCF0448.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517643391755666098" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4B08nyWmG9Ix1P7EUyRvawwzz-mBSMin5Lq1JkxMgPGFmCLAt5_2jvjU6DPiLUEJpCG2wYoBlqAdUAn5q7YG8pYG5llqL-MkPzWq4XR0eUgwJyzU9N7rcQcd_vbpq10yUFd7T6u7QTHDw/s400/DSCF0448.JPG" style="display: block; height: 336px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small; font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">"Si muchos pensamientos fatigaban a don Quijote antes de ser derribado, muchos más le fatigaron después de caído."</a></span><br />
<br />
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<b style="font-family: inherit;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/un-sueno-pastoril-267.html">Comentario al capítulo 2.67 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Un sueño pastoril" , correspondiente al día 16 de septiembre de 2010.</a></b></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba"><span style="color: red;">De la resolución que tomó don Quijote de hacerse pastor y seguir la vida del campo, en tanto que se pasaba el año de su promesa, con otros sucesos en verdad gustosos y buenos.</span></a></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-weight: bold;">Dulcinea sigue encantada y Sancho sin azotarse. Y… ¿qué vida ha de llevar en su retiro forzoso? Tras la derrota, los pensamientos acuden, fatigan y pican mucho más a don Quijote. Son como moscas a la miel.</span></div>
</div>
</div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">En ello está cuando llega Sancho con sus loas a la liberalidad del lacayo Tosilos, irritándole sobremanera. ¿Lacayo? Parece que se le olvida, a este mentecato, como metamorfosearon, en su día, a Dulcinea y al bachiller Carrasco. Nada de lacayo, Tosilos está en nómina como encantador.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y Don Quijote ahora siente curiosidad por la cantautora Altisidora, si acaso Sancho preguntó a Tosilos por ella. Anhela saber si ha llorado, si ha olvidado su amor por el caballero andante. ¿Boberías?</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV17L2EeW61fNDkt3WSf_01m1GUxkQEEZv3eDR-QdjIep8SIeL93nSIVIWI31sGDffkagU0Az3-l9HzP29WxKg1KjaQIToU8SI-MQxc7m4V-K98tr_yg969GvPOCkn6t1f-SjiG8SAVVKz/s1600/P1010074.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517640615238540418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV17L2EeW61fNDkt3WSf_01m1GUxkQEEZv3eDR-QdjIep8SIeL93nSIVIWI31sGDffkagU0Az3-l9HzP29WxKg1KjaQIToU8SI-MQxc7m4V-K98tr_yg969GvPOCkn6t1f-SjiG8SAVVKz/s400/P1010074.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-weight: bold;">Cuadro de Ana Queral.</span></span></div>
<span style="font-size: xx-small;">
</span>
<br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba">"...¿preguntaste a ese Tosilos qué ha hecho Dios de Altisidora...?"</a></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<span style="font-size: xx-small;">
</span>
<span style="font-weight: bold;">Nada de boberías, Sancho. Una mujer que ha dado muestras de fijarse en el desgalichado de don Alonso no es cosa baladí. Un caballero puede ser desamorado pero no desagradecido. La del arpa quisole bien, diole los famosos tocadores, llorole, maldijole, vituperole, quejose, diole señales de adoración , qué encanto de mujer, qué deliciosas maldiciones. La vanidad masculina no perdona ni a los andantes…</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">En justa compensación, no puede proporcionarle tesoros, que los de los caballeros andantes son sólo apariencia. Ni siquiera esperanzas, que ésas son para su señora Dulcinea. Sólo castos recuerdos puede darle, siempre que sean compatibles con los de su tobosina dama.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">¿Ha dicho Dulcinea? Sí, ésa a la que Sancho agravia con su tardanza en azotarse, guardando intactas sus carnazas, para la merienda de los gusanos. ¡Antes comidas de lobos! No exagere vuestra merced.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Pero al escudero no le convence eso de que tres mil azotes en sus posaderas puedan desencantar a la desencantada.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjidubI8CmqYfx72auJ8111GwPxmnkXKR3aVol-c3FI1YXYGBevAH_bkkQO0XYaABGqSc8j6twr44YDgSl5P4I3hT8CxbY_KJD4PIBKt70lqLFqFj3PozKDUSgvQo68pJwFl2XkAg8dY8w_/s1600/DSCF3064.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517638765322402834" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjidubI8CmqYfx72auJ8111GwPxmnkXKR3aVol-c3FI1YXYGBevAH_bkkQO0XYaABGqSc8j6twr44YDgSl5P4I3hT8CxbY_KJD4PIBKt70lqLFqFj3PozKDUSgvQo68pJwFl2XkAg8dY8w_/s400/DSCF3064.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba" style="font-size: x-small; font-weight: bold;">"...es como si dijésemos: "Si os duele la cabeza, untaos las rodillas"..."</a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Su señor, en ninguna novela caballeresca ha podido tener noticias de un desencantado por azotes, es un disparate. Aún así, se los dará, esté tranquilo, cuando tenga ganas y tiempo cómodo ...</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote expresa sus deseos de que Sancho caiga “en la cuenta y en la obligación” de ayudar a su señora, la suya.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Van platicando y van siguiendo su camino. Llegan a aquel lugar donde fueron pateados por toros, el mismo donde conocieron a los singulares pastores de una renovada Arcadia.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFoP6o0kJ404dohiNZsHlFjDwf0ooJ5qmHClxLFnUnwJNs5Esyt9YmmjnpfIaVx1jr__AKLHmxyFVpx4UfoTyO4LhIUFZAOv6pb8bFyXWB2RpfbW-EzgnrgUKRmU32snR2PvCy3S_m8H81/s1600/P1010102.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517644918909430898" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFoP6o0kJ404dohiNZsHlFjDwf0ooJ5qmHClxLFnUnwJNs5Esyt9YmmjnpfIaVx1jr__AKLHmxyFVpx4UfoTyO4LhIUFZAOv6pb8bFyXWB2RpfbW-EzgnrgUKRmU32snR2PvCy3S_m8H81/s400/P1010102.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 285px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 276px;" /></a><span style="font-size: xx-small;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-weight: bold;">Detalle de cuadro de Ana Queral.</span></span></div>
<span style="font-size: xx-small;">
</span>
<br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba">"En estas pláticas iban siguiendo su camino, cuando llegaron al mesmo sitio y lugar donde fueron atropellados de los toros."</a></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<span style="font-size: xx-small;">
</span>
<span style="font-weight: bold;">¡Ya está! ¡Ya sabe lo que va a hacer en su retiro obligado! Comprará unas ovejas y todo lo necesario para el pastoral ejercicio. Don Quijote y Sancho serán Quijotiz y Pancino.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y Cervantes nos pinta un genial cuadro pastoril y paródico.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Patearán los campos y llevarán la dulcísima vida de los pastores de novela pastoril. Cantando, endechando y bebiendo de cristalinas aguas.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOcYuC7oifek1xGIRccqC1LP40yL445viV9rjJgo1H6XZd1HL2HSkvOBliEx-0cljRb48mEIfKqaywtf-4zp8MeoKfZ-T0ZL05fWiXZySnXVasJovFk5oUfj6Nf3pgmnTZS1rrZxZG6sVB/s1600/DSCF2703+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517970534103881442" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOcYuC7oifek1xGIRccqC1LP40yL445viV9rjJgo1H6XZd1HL2HSkvOBliEx-0cljRb48mEIfKqaywtf-4zp8MeoKfZ-T0ZL05fWiXZySnXVasJovFk5oUfj6Nf3pgmnTZS1rrZxZG6sVB/s400/DSCF2703+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 337px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig6qe85JpxEpKlSYnF3EB_Sui7l2qVUcVZXPBnQvG0zFkXQfOH1zxnbMa94byq3h0qdkOovvux0jaBrsSmA6V009SbCMvDQlWo8mlVdtdGk7Z6UDVK1UrUebmE2bcs7TCiLUwx7GI_AzR_/s1600/DSCF0644.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517970435315398978" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig6qe85JpxEpKlSYnF3EB_Sui7l2qVUcVZXPBnQvG0zFkXQfOH1zxnbMa94byq3h0qdkOovvux0jaBrsSmA6V009SbCMvDQlWo8mlVdtdGk7Z6UDVK1UrUebmE2bcs7TCiLUwx7GI_AzR_/s400/DSCF0644.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzBbZ5r98Gh5NjJU6BPGtI-Ko7Q3xYGzsE0dlNJlFSUsRyjSUCNeH1_-1-Wm8iXCIZ7-Hy7gfMbBNkQ_bp5tovfB-uavMQEB30ipT__vSk2BjTawqbJkKkDWd-40H59gww8d0bE8WnPq9N/s1600/DSCF3021+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517970746487879730" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzBbZ5r98Gh5NjJU6BPGtI-Ko7Q3xYGzsE0dlNJlFSUsRyjSUCNeH1_-1-Wm8iXCIZ7-Hy7gfMbBNkQ_bp5tovfB-uavMQEB30ipT__vSk2BjTawqbJkKkDWd-40H59gww8d0bE8WnPq9N/s400/DSCF3021+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"bebiendo de los líquidos cristales de las fuentes, o ya de los limpios arroyuelos o de los caudalosos ríos."</span></a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Con abundantísima mano darán dulcísimo fruto las encinas, asiento los durísimos alcornoques, sombra los sauces, olor las rosas, alfombras los prados floridos, aliento el aire puro…todo apacible, nada desagradable.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikxVAVcK8UngoWPV8G_HfnQfxqQCrQcd03z7FCGX_3nffaulGINDTn0hhW10dOtiN_-Q4QsGUkHbv_mHQNBl6aRIp2xTzvgDmmp6OqzZ9nDphcFA75vIIMWHhwrnOrGcSVTBuueWmAyfyA/s1600/DSCF0773.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517976454595992530" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikxVAVcK8UngoWPV8G_HfnQfxqQCrQcd03z7FCGX_3nffaulGINDTn0hhW10dOtiN_-Q4QsGUkHbv_mHQNBl6aRIp2xTzvgDmmp6OqzZ9nDphcFA75vIIMWHhwrnOrGcSVTBuueWmAyfyA/s400/DSCF0773.JPG" style="display: block; height: 299px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://http//cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"olor las rosas"</span></a></div>
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHOoRiu1JoNFOpgzrdxYc0J6XEVgpjRt6kU9ed9obPBQA2-T6BoUtj1gG1DhjNUm3oR3o9ZlvrXF_25jNzAEcAGkihGFqibrGzN-t3maNcy0jErLolIWgIZWnj_d1Czwb4tAiqH7AxXvAO/s1600/DSCF2827+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517233218663553714" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHOoRiu1JoNFOpgzrdxYc0J6XEVgpjRt6kU9ed9obPBQA2-T6BoUtj1gG1DhjNUm3oR3o9ZlvrXF_25jNzAEcAGkihGFqibrGzN-t3maNcy0jErLolIWgIZWnj_d1Czwb4tAiqH7AxXvAO/s400/DSCF2827+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1tIao11wT-0kNiF5lSUKAf1fmiggmqy-VcNMTMKnvguAeD6EEWHmy-vYwgt0E3BuyxSlDCq1N7ORXPQsdBtuQy5m_Pw3R_3v5O6-AFRJXcLug9Ry1mPJ9ApZcJMFOk9bqXuh9ketwuTEj/s1600/DSCF2142.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517232813911158194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1tIao11wT-0kNiF5lSUKAf1fmiggmqy-VcNMTMKnvguAeD6EEWHmy-vYwgt0E3BuyxSlDCq1N7ORXPQsdBtuQy5m_Pw3R_3v5O6-AFRJXcLug9Ry1mPJ9ApZcJMFOk9bqXuh9ketwuTEj/s400/DSCF2142.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo41IuB0nymDHtsk7_EshWyR6e31Ou-cNH5FVKGaTu4wLbpURyma187g1JAo8w_I5x4jGGxTKUm8AssTS_rXjE1zYqe46site48VdmQ4fbgOli_eGEjI03sJMekVB7YQiCEmrUbmGcZaM9/s1600/DSCF2137+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517232572630071506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo41IuB0nymDHtsk7_EshWyR6e31Ou-cNH5FVKGaTu4wLbpURyma187g1JAo8w_I5x4jGGxTKUm8AssTS_rXjE1zYqe46site48VdmQ4fbgOli_eGEjI03sJMekVB7YQiCEmrUbmGcZaM9/s400/DSCF2137+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 275px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh80B9GVflOtcnBhkojdOEM2x2r_Ky_cQQjIiVyO2aNoW7Yth04Oh3xSb5mkFbzdtT5bREi3tmACNATuLm23QvLA9vkV-8fDIei5nsdot8J10K58NbauVoY-Y6Ld5DkCxa7FasCSOl_kJI8/s1600/DSCF1967+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517231632416825826" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh80B9GVflOtcnBhkojdOEM2x2r_Ky_cQQjIiVyO2aNoW7Yth04Oh3xSb5mkFbzdtT5bREi3tmACNATuLm23QvLA9vkV-8fDIei5nsdot8J10K58NbauVoY-Y6Ld5DkCxa7FasCSOl_kJI8/s400/DSCF1967+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4_3irksIyz6iA0Opw4H8D7hbc7bs1jB6qwH4crx9q04C3MlGTwk0Tr6A0g6PXFZHB618G6lg2QUmXjY4V_qFrgveBCz0UOK89FNcuHtspMZg_jql6GMDmvVv0QiLeSeB779JiKPnSYkxo/s1600/DSCF1959+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517231368263647778" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4_3irksIyz6iA0Opw4H8D7hbc7bs1jB6qwH4crx9q04C3MlGTwk0Tr6A0g6PXFZHB618G6lg2QUmXjY4V_qFrgveBCz0UOK89FNcuHtspMZg_jql6GMDmvVv0QiLeSeB779JiKPnSYkxo/s400/DSCF1959+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm" style="font-size: x-small;">"alfombras de mil colores matizadas los estendidos prados"</a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<span style="font-weight: bold;">En medio de tanta hermosura, habrá cantos, lloros alegres y versos inspirados por Apolo. Y serán eternamente famosos.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Sancho dice que le cuadra este pseudopastoril género de vida, el cual no incluye pasar frío ni calor, caminatas, dormir en el suelo, olor a oveja, garrapatas, cagarrutas…</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y, para seguir con la broma, mete en su imaginario aprisco al bachiller Sansón Carrasco, a maese Nicolás el barbero y al cura.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">A don Quijote le parece buena idea y les bautiza con pastoriles nombres: Sansonino, Carrascón, Miculoso y Curiambro. Miculoso es como Nemoroso y Cervantes aprovecha la ocasión para recordar a su admirado Garcilaso de la Vega.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">También hay que escoger nombre para las amantes pastoras. El de Dulcinea no hay que cambiarlo, puesto que cuadra para pastora como para princesa. La de Sancho no tendrá otro nombre que Teresona, nombre acorde con su gordura y con el suyo de Teresa. El escudero no quiere quedar como adúltero, quiere dejar claros sus castos deseos. En cuanto al cura, por si las moscas del Santo Oficio, dará ejemplo y no tendrá pastora. El bachiller, como soltero, puede elegir.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote se anima y pone música a esa bucólica vidorra que se han de dar: churumbelas, gaitas zamoranas, tamborines, sonajas, rabeles y albogues.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Sancho no conoce los albogues y don Quijote le describe este rústico instrumento, unos platillos de latón para marcar el ritmo, en los bailes. ¿Chinchines?</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Albogues es nombre morisco y nuestro caballero andante aprovecha la ocasión para dar una lección acerca del origen árabe de las palabras que comienzan por –al y las que acaban en -í. Y desgrana ejemplos: almohaza, almorzar, alhombra…maravedí.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvMAKAC2vXh2R7m632u8DNiGcvompSqMm4ixfvEcOBwRszbrwY98ZTfXMgA-BTfne8k5uXaXjhD38v3FRRY2jzvG8lT0zneE-16Ks5cT2mxo_L2XutOnpuCUqTcUtOn27MoS8wL0VgjFe9/s1600/DSCF3065.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517974774237612226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvMAKAC2vXh2R7m632u8DNiGcvompSqMm4ixfvEcOBwRszbrwY98ZTfXMgA-BTfne8k5uXaXjhD38v3FRRY2jzvG8lT0zneE-16Ks5cT2mxo_L2XutOnpuCUqTcUtOn27MoS8wL0VgjFe9/s400/DSCF3065.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Y este nombre albogues es morisco, como lo son todos aquellos que en nuestra lengua castellana comienzan en al "</span></a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">¿Por qué la explicación etimológica? Los albogues la trajeron de la mano y ya está. Enlaza con la condición de “algún tanto poeta” de él mismo y del bachiller, lo cual ha de ser mucha ayuda para el ejercicio pastoril. Y apostaría que también el cura y el barbero tienen “puntas” de poetas.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">¡Infinidad de bucólicos versos han de componer! Don Quijote quejoso de ausencia, Sancho firme enamorado, Carrascón desdeñado y Curiambro …no entiendo de qué irá el cura.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_S-INPDNSYbTyTQWGijQFm_RtpQ6PvSxtI-e0oeEns5OdwQwalU-UJkgRc4SxQMdtzR2cRJjaZtvLcDenFK9Ob8wTErnSWW43EpeME7wxdm1CyKdMaWtbpgwZYghdj2dyPjPPXnb9Pw3/s1600/DSCF1289.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517995333334080482" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_S-INPDNSYbTyTQWGijQFm_RtpQ6PvSxtI-e0oeEns5OdwQwalU-UJkgRc4SxQMdtzR2cRJjaZtvLcDenFK9Ob8wTErnSWW43EpeME7wxdm1CyKdMaWtbpgwZYghdj2dyPjPPXnb9Pw3/s400/DSCF1289.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap67/default.htm#arriba" style="font-size: x-small;">"y el cura Curiambro, de lo que él más puede servirse"</a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<span style="font-weight: bold;">Sancho responde, pesimista, que no ha de llegar ese día. Pero, enseguida comienza a pintar su “ejercicio pastoril”. Cucharas de madera, migas, natas, guirnaldas y todas las “zarandajas” pastoriles que le darán fama de “ingenioso”.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Dice Sancho que su hija Sanchica les llevará la comida al hato. Mas, no…que hay pastores maliciosos y por los campos andan también los malos deseos. No vaya a ir por lana y vuelva trasquilada la pobre chica. Encaja tres refranes más y don Quijote le dice que bastaba con uno. Muchas veces le ha aconsejado no soltar tantos refranes pero es predicar en desierto y Sancho hace tanto caso como el niño que dice: «castígame mi madre, y yo trómpogelas».</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">¡Dos refranes, don Alonso! Sancho se da cuenta y encaja el de la sartén y la caldera. Su señor se defiende, que los suyos son traídos muy a propósito, encajando como anillo al dedo. Le explica que los refranes son “sentencias breves, sacadas de la experiencia”, mas el refrán que no viene a propósito es disparate.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Dejan el tema refranero porque la noche se echa encima y han de apartarse un poco del camino real.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">La cena es mala y tardía. Sancho añora las abundancias pasadas, en castillos y casas bien abastecidas. Mas no es posible “ser siempre de día ni siempre de noche”, ahora lo que toca es la estrechez de la andante caballería por selvas y montes. A pesar de ello, Sancho duerme, como un bendito, toda la noche, mientras su amo vela.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/querria-oh-sancho-que-nos.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo nombre.</a></span><br />
<b>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/querria-oh-sancho-que-nos.html</b>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-72786393525566047852015-06-27T12:14:00.005-07:002015-06-27T12:17:38.415-07:00"...soy Tosilos, el lacayo del duque mi señor, que no quise pelear con vuestra merced sobre el casamiento de la hija de doña Rodríguez"<br />
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: normal; orphans: auto; text-align: start; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
</div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLeoEq6y1FVP0iMjm74jGVR4LUIy8AVRF1d_6DHLn9woK6vUhy_CME-R_H4cn9wP4R9xMqQghq1i7aryj2d_M2Xw9uH-YLETP768oO7-0ApXuSxNcLD5K1AKIuhVVDpVy78YFPwm8bUnlJ/s1600/DSCF3047.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515748665764101922" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLeoEq6y1FVP0iMjm74jGVR4LUIy8AVRF1d_6DHLn9woK6vUhy_CME-R_H4cn9wP4R9xMqQghq1i7aryj2d_M2Xw9uH-YLETP768oO7-0ApXuSxNcLD5K1AKIuhVVDpVy78YFPwm8bUnlJ/s400/DSCF3047.JPG" style="display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"Yo pensé casarme sin pelear, por haberme parecido bien la moza..."</span></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: normal; margin: 0px; orphans: auto; text-align: start; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<div style="text-align: center;">
<b style="font-family: inherit;"><br /></b></div>
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: normal; margin: 0px; orphans: auto; text-align: start; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<b style="font-family: inherit;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/camino-de-vuelta-casa-266.html">Tercera parte del comentario al capítulo 2.66 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Camino de vuelta a casa" , correspondiente al día 9 de septiembre de 2010.</a></b><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Al día siguiente, siguen su camino y ven que viene hacia ellos un hombre con alforjas y chuzo, como era propio de los correos de a pie.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Vaya, mi ordenador ya está haciendo tonterías, algún personaje secundario otra vez. Tal vez sea aquella intrépida muchacha enamorada, la vestida de arráez, o aquel galeote de la capitana. A ver, no...¿Quién eres?</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Me presento, aunque vuestra merced ya tiene el gusto de conocerme. Soy Tosilos, lacayo de mi señor, el duque. Acabo de despistar a esa bella mujer que vuestra merced acaba de citar. Le he dicho que su don Gregorio preguntaba por ella y ha salido a toda priesa.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Soy aquel "valeroso combatiente", el que no quiso pelear con don Quijote sobre el casamiento de la hija de doña Rodríguez. Debía vencerle, según instrucciones de mi señor, sin matarle ni herirle, mas no quise. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Y ocurrió desta manera porque el niño cegato, ése que llaman Amor, o Cupido, atravesó mi corazón, con una de sus flechas. La Rodriguita ya no era la mocosa estirada que yo conocía. Ay, qué ojos, ay qué boquita de fresa. Caí rendido al amor y ésa fue mi falta. </span><br />
<br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Dos meses después, me envía mi amo a Barcelona, a llevar un pliego de cartas al virrey, como cartero pedestre, con chuzo y alforjas. Voy por el camino y, para mi sorpresa, veo venir, en sentido contrario, al loco de don Quijote de la Mancha con su Sancho Panza. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Me acerco, le abrazo por el muslo y le muestro la gran alegría que me da el verlo. Pienso que, tal vez ,regrese al castillo del duque, mi señor. Le expreso el mucho contento que tendrá al verlo de nuevo y así lo manifiesto. Con esta noticia,sueño, tal vez recupere el favor de mi amo.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote no sabe quién soy, he de decírselo. Me presento y le recuerdo que me negué a pelear sobre el casamiento de la hija de aquella dueña. Muestra su asombro y me pregunta si es posible que sea aquel que los encantadores transformaron en lacayo, para despojarle de la honra de la batalla ganada. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">¿Encantadores? ¿Sigue creyendo en encantamientos? Le replico que no hubo encanto, ni mudanza de rostro ninguna, sino que entré en la estacada como lacayo Tosilos y como tal salí.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">La moza me pareció bien y pensé casarme sin pelear. Todo sucedió al revés. Recordará vuestra merced que me enviaron al calabozo, a ver si se me pasaba el “encantamiento”.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Pero no terminó ahí el castigo infligido , bueno es mi señor para tolerar que alguien contravenga sus ordenanzas. Todavía tengo el cuerpo dolorido de los cien palos que me dieron, con una gruesa vara, en cuanto don Quijote salió del castillo.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiygWxdRmsd0fr_ttFFqhaKa1f7CN09JQA3Av4OZqX9GIKPdpawFD7Pq13aY43qxZTEmn8YfzkwuRlCjnxT9xaF2kDdgvYeBibKqEoEjL3VfIsgiMGTBtJ7hQ1PP4RV6nnNXgJjs44hR8MR/s1600/DSCF0215.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515725608278910642" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiygWxdRmsd0fr_ttFFqhaKa1f7CN09JQA3Av4OZqX9GIKPdpawFD7Pq13aY43qxZTEmn8YfzkwuRlCjnxT9xaF2kDdgvYeBibKqEoEjL3VfIsgiMGTBtJ7hQ1PP4RV6nnNXgJjs44hR8MR/s400/DSCF0215.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"...el duque mi señor me hizo dar cien palos por haber contravenido a las ordenanzas..." </span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Y me quedé sin esposa, que la muchacha fue enviada a un monasterio y ya es monja, con una enorme vocación religiosa. </span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaQwnfHq_HEJhbW11pIG4I6KWY3UxXOerEbKndaXZ4IdpugzJr2DhTbaB64ywz-asGZHOMf_HKd9d5_ZdXfhJM8tstJhvwElt0EjoU0BvY3XA5ihMmPNi4pMzVJp-6IAD1up6wCWFRfp28/s1600/DSCF0614.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515736882120662354" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaQwnfHq_HEJhbW11pIG4I6KWY3UxXOerEbKndaXZ4IdpugzJr2DhTbaB64ywz-asGZHOMf_HKd9d5_ZdXfhJM8tstJhvwElt0EjoU0BvY3XA5ihMmPNi4pMzVJp-6IAD1up6wCWFRfp28/s400/DSCF0614.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 196px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"...todo ha parado en que la muchacha es ya monja..."</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">La dueña Rodríguez, muy contrariada, volvió a su castellana aldea.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDUvXyL5JwNDfzLpYxLFQEbb4J6RR7qVGpJKfmkROfE-JGx95CJYE_hygTCJyknZxG-OB5oI8FnMuBYnUHD3-cGOUXnJHT__39-3B9p0dcik31wSWg5BQLgNtDv2vKgijBGTPzb_NvBPYd/s1600/DSCF2384.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515752227961492866" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDUvXyL5JwNDfzLpYxLFQEbb4J6RR7qVGpJKfmkROfE-JGx95CJYE_hygTCJyknZxG-OB5oI8FnMuBYnUHD3-cGOUXnJHT__39-3B9p0dcik31wSWg5BQLgNtDv2vKgijBGTPzb_NvBPYd/s400/DSCF2384.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-size: x-small; font-weight: bold;">"...doña Rodríguez se ha vuelto a Castilla"</a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Y, en cuanto a mi persona, ahora sirvo al duque como correo. Gozo así de más libertad y entretenimiento que como lacayo, no falta gente en el camino…</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Ofrezco a don Quijote un traguito de vino de lo caro y unas rajitas de queso de Tronchón, para despertar la sed. El escudero se adelanta y me pide que escancie, les parezca o no les parezca bien a los encantadores.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTxBAl8RSCmFF2XTCqFFvrBvWTMa67KmeRZL-V4X9VA7pdoHOe85_kdsBLgeXQb_M6kEbCEzc6yfvaq1xWe5c_iIgjIb34zLs6hs4Nw8XQ7xRmpYN2is7dEfr8_FThEP-Hr0hEKuPbH4a-/s1600/DSCF3029.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515731958432964658" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTxBAl8RSCmFF2XTCqFFvrBvWTMa67KmeRZL-V4X9VA7pdoHOe85_kdsBLgeXQb_M6kEbCEzc6yfvaq1xWe5c_iIgjIb34zLs6hs4Nw8XQ7xRmpYN2is7dEfr8_FThEP-Hr0hEKuPbH4a-/s400/DSCF3029.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 322px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"Si vuestra merced quiere un traguito, aunque caliente, puro, aquí llevo una calabaza llena de lo caro..." </span></a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Su amo le llama glotón e ignorante porque no se persuade de la falsedad de un Tosilos encantado. Le anima a que se quede conmigo un rato y se harte, mientras él se va adelante, muy despacito, esperándole.</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWebnjt9QUW0wQBTMtk25YmqgVEgSMsfEsWERax5e7HH6XC9xcaS95YXb_m2vhSQzGl3u6M91yqdh4c21jdqj7cgaoGVLrIy1NpPqpqooew5afkLN1yHLwq2aWCToBN5430p9y-FmQUwy/s1600/DSCF2422+-+copia+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515557258629319794" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWebnjt9QUW0wQBTMtk25YmqgVEgSMsfEsWERax5e7HH6XC9xcaS95YXb_m2vhSQzGl3u6M91yqdh4c21jdqj7cgaoGVLrIy1NpPqpqooew5afkLN1yHLwq2aWCToBN5430p9y-FmQUwy/s400/DSCF2422+-+copia+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="font-weight: bold; text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...con no sé cuántas rajitas de queso de Tronchón"</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Me río mucho con él, bebemos el vino y comemos pan con queso, sobre la verde hierba. Acabamos con el repuesto de las alforjas, nos sabe tan bueno que lamemos el pliego de las cartas porque huele a queso. </span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfx_sMZCSxIgm2CqQ_O2BBgPHtpG4ZtutLJaoIxFpN1OxcIxJvESKLldhfLP9meZltfo0-nV574i7WUwgZQzOxW1uZ7WAr5OP4CVvi2PdWtBicH36OTpJRk7uzZw4vO8vzAxTnhW6UuQAL/s1600/DSCF1633.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515761623791181970" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfx_sMZCSxIgm2CqQ_O2BBgPHtpG4ZtutLJaoIxFpN1OxcIxJvESKLldhfLP9meZltfo0-nV574i7WUwgZQzOxW1uZ7WAr5OP4CVvi2PdWtBicH36OTpJRk7uzZw4vO8vzAxTnhW6UuQAL/s200/DSCF1633.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic9Qv0n3OjDooQzy_42xnlryH8bxCo05AlyRwECJ2xgrRSSgfwFUBYndG4x8MAixeJ9xag323ETU35-ZG672tt6N3GAwH45n_b7tseNOgxWbggThvp-QxDDPm7MRj3TuqXhGCXfVnX4XXm/s1600/DSCF2139+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515728488624870418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic9Qv0n3OjDooQzy_42xnlryH8bxCo05AlyRwECJ2xgrRSSgfwFUBYndG4x8MAixeJ9xag323ETU35-ZG672tt6N3GAwH45n_b7tseNOgxWbggThvp-QxDDPm7MRj3TuqXhGCXfVnX4XXm/s400/DSCF2139+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;">"...y, sacando un panecillo, él y Sancho se sentaron sobre la yerba verde..."</span></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-weight: bold;">Sugiero al amigo Sancho que su amo “debe de ser un loco”. Me contesta, con gran discreción, que no debe nada a nadie, “que todo lo paga, y más cuando la moneda es locura”. Bien se lo advierte él, pero de nada sirve. Ahora, al parecer, va más loco que nunca, que ha sido vencido por un caballero llamado no sé qué de la Luna.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Le pido que me lo cuente, mas no quiere hacer esperar a su amo. Otro día, no sé cuándo, me lo contará. Se sacude las migas y me deja con mi curiosidad no satisfecha. Me dice “a Dios” y alcanza a su amo. </span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Yo también me despido. Quede con Dios vuestra merced.</span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Desaparece y ya sólo me queda decir lo del título, un tanto perogrullesco: </span><br />
<b><br /></b><span style="font-weight: bold;">“LO VERÁ EL QUE LO LEYERE O LO OIRÁ EL QUE LO ESCUCHARE LEER”</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span><b>
Un abrazo para todos de María Ángeles Merino</b><br />
<br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/soy-tosilos-el-lacayo-del-duque-mi.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/soy-tosilos-el-lacayo-del-duque-mi.html</div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-36058518042487225692015-06-26T23:20:00.001-07:002015-06-26T23:20:02.377-07:00"...y a mí, que ha pocos días que salí de ser gobernador y juez... toca averiguar estas dudas y dar parecer en todo pleito."<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitKM-IxlAkb5fg7c01arr9b2G2KKt1jPnYO8YEDE-kD0JnsoGJAog4dR8rloOkyhNDAWVBR14qNemXweoKKt1nTY-w9J6b37wmFrKcuF858-eAhN0trSEeHlU1pQXdUQE5UC-CfZSWlhsL/s1600/DSCF2757.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515297998967490930" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitKM-IxlAkb5fg7c01arr9b2G2KKt1jPnYO8YEDE-kD0JnsoGJAog4dR8rloOkyhNDAWVBR14qNemXweoKKt1nTY-w9J6b37wmFrKcuF858-eAhN0trSEeHlU1pQXdUQE5UC-CfZSWlhsL/s400/DSCF2757.JPG" style="display: block; height: 299px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #0000ee;"><b><u><br /></u></b></span></div>
<span style="font-weight: bold;"></span>
<b style="font-family: inherit;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/camino-de-vuelta-casa-266.html">Segunda parte del comentario al capítulo 2.66 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Camino de vuelta a casa" , correspondiente al día 9 de septiembre de 2010.</a></b><br />
<div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Se acercan y un labrador les pide su opinión, como parte inocente, en una apuesta. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote acepta y el hombre le cuenta la historia de un vecino muy gordo, once arrobas, que desafió a correr a otro muy flaco, cinco arrobas. La carrera había de ser de cien pasos con pesos iguales. Preguntan al desafiador como igualarían los pesos y propone que el desafiado, el de cinco arrobas, se ponga seis de hierro a cuestas. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">A Sancho esto le suena, parece un caso como los que propusieron al gobernador de Barataria. No le parece bien lo de cargar con hierro al flaco y contesta antes de que lo haga su señor. Les dice que él dará su parecer, puesto que fue gobernador y juez, pocos días ha. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote se siente sin ánimo, no está ni para dar migas a un gatito, y le da licencia. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Los labradores, con la boca abierta, esperan su sentencia. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Sancho opina que no es justo lo que el gordo pide porque el peso añadido le impediría vencer. Y su veredicto es que el gordo “se escamonde, monde, entresaque, pula y atilde”. ¡Cómo me gustan estos verbos! En conclusión, que saque de su cuerpo seis arrobas de carne, como desee. ¿Dieta, ejercicio o rebanando algún pedazo? Los dos con cinco arrobas y a correr. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt1cQ7V4f_j-XIrFkDmH15arHcveNdjs0NSlMNYByLxTtp9FaehvgaiqqT7q9Os8ojYMrVNiK0x7afoLPnULI-TbemjMe1Ia19gN0pQpNkVemxiffYL0oSLBIFAlNs5dYxLLHtiFEX9jct/s1600/images.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515298568666015906" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt1cQ7V4f_j-XIrFkDmH15arHcveNdjs0NSlMNYByLxTtp9FaehvgaiqqT7q9Os8ojYMrVNiK0x7afoLPnULI-TbemjMe1Ia19gN0pQpNkVemxiffYL0oSLBIFAlNs5dYxLLHtiFEX9jct/s400/images.jpg" style="display: block; height: 243px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 207px;" /></a><span style="font-weight: bold;"></span><br />
<span style="font-size: xx-small; font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">"...es mi parecer que el gordo desafiador se escamonde , monde, entresaque, pula y atilde, y saque seis arrobas de sus carnes..." </a></span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Uno de los labradores compara a Sancho con un bendito y con un canónigo, pero está seguro de que el gordo no ha de querer. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Otro da la solución final: que no corran, el flaco no se muela, el gordo no se descarne, echen la mitad de la apuesta en vino y lleven a la taberna a “estos señores”. En conclusión, que les importa una higa la apuesta y el vino es el que ha de correr. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCrcIjSl4Pma_LfIXE6u99qUQOLjWi-lHwK6bLXD5sYyCI7xvFqipFznOryCDkTpVCSIDXbvje-Zmmrl1lw9_LUT4_BLE0vbSuLRcEyXCHAy_3tYAb0HOo6-b1BhiYkCxtoDTgVPgv89Cs/s1600/DSCF1391.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515373904313070018" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCrcIjSl4Pma_LfIXE6u99qUQOLjWi-lHwK6bLXD5sYyCI7xvFqipFznOryCDkTpVCSIDXbvje-Zmmrl1lw9_LUT4_BLE0vbSuLRcEyXCHAy_3tYAb0HOo6-b1BhiYkCxtoDTgVPgv89Cs/s400/DSCF1391.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><span style="font-weight: bold;"></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><a a="" href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">"Lo mejor es que no corran... y échese la mitad de la apuesta en vino, y llevemos estos señores a la taberna de lo caro..."</a><span style="font-weight: bold;"> </span></span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote lo agradece pero no puede detenerse, pasa adelante y los deja admirados de su extraña figura y la discreción de Sancho. </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<span style="font-weight: bold;">Uno de ellos comenta que si el criado es tan discreto, el amo lo será más. Y apuesta que, si van a estudiar a Salamanca, pronto serán alcaldes de corte. ¿Estudiantes don Quijote y Sancho? Si que ha debido correr el vino en estas fiestas… </span><br />
<br style="font-weight: bold;" />
<br style="font-weight: bold;" />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghBBVKmU_TXuqd2w8o7ur6Ehd_oMNXVkVKZcNDlv9nvwUlk65wYddr99DtzbAonQKCtAj1CjWE26S2IKC2xns3SaEobXNvgPjfzNtLGyo7F500Br5G0WTOMBsGkpqVj3_OSv8mIFZ13WaI/s1600/DSCF2755.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515298160464488530" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghBBVKmU_TXuqd2w8o7ur6Ehd_oMNXVkVKZcNDlv9nvwUlk65wYddr99DtzbAonQKCtAj1CjWE26S2IKC2xns3SaEobXNvgPjfzNtLGyo7F500Br5G0WTOMBsGkpqVj3_OSv8mIFZ13WaI/s400/DSCF2755.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 328px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><span style="font-weight: bold;"></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a a="" href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-weight: bold;">"Aquella noche la pasaron amo y mozo en mitad del campo, al cielo raso y descubierto..."</a><span style="font-weight: bold;"> </span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span></div>
<span style="font-weight: bold;">Amo y mozo pasan la noche en mitad del campo, a cielo descubierto. </span><span style="font-weight: bold;">(Sigue) </span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de.</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;">María Ángeles Merino</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<b><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/y-mi-que-ha-pocos-dias-que-sali-de-ser.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></b><br />
<b>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/y-mi-que-ha-pocos-dias-que-sali-de-ser.html</b><br />
<b><br /></b></div>
</div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-17690465121914952562015-06-12T09:51:00.002-07:002015-06-12T09:52:54.669-07:00"...cada uno es artífice de su ventura . Yo lo he sido de la mía, pero no con la prudencia necesaria..."<br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYC-KSW_2rA8LsYyQd3P0yr-XWqpf9CYoOFuE1qeu7wUD0AJ7A0rP2oyoYJoFYVXaYJy5HszH7qWrcY5RBJT-G5LkWj2DP0h-_qbquG29zTMY6VNlhwvhv5qMVSQS59-lUJb8YwJcxFbm_/s1600/Civitates-Diputacion-057.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515021166947155874" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYC-KSW_2rA8LsYyQd3P0yr-XWqpf9CYoOFuE1qeu7wUD0AJ7A0rP2oyoYJoFYVXaYJy5HszH7qWrcY5RBJT-G5LkWj2DP0h-_qbquG29zTMY6VNlhwvhv5qMVSQS59-lUJb8YwJcxFbm_/s400/Civitates-Diputacion-057.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 302px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 248px;" /></a></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><a href="http://www.museoferias.net/civitates01.htm" style="font-family: inherit; font-size: x-small;">Fragmento del grabado que representa Barcelona, en el "Civitates Orbis Terrarum"</a></span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba" style="font-family: inherit;">¡Aquí fue Troya!</a></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span></div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b style="font-family: inherit;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/camino-de-vuelta-casa-266.html">Primera parte del comentario al capítulo 2,66 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Camino de vuelta a casa" , correspondiente al día 9 de septiembre de 2010.</a></b></div>
</div>
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/camino-de-vuelta-casa-266.html"></a></span></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><br /></span></span></div>
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;">
</span></span><br />
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba"><span style="color: red;"><b>Que trata de lo que verá el que lo leyere o lo oirá el que lo escuchare leer.</b></span></a></div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote echa una última mirada hacia Barcelona, su Troya. Glorias perdidas, hazañas oscurecidas, revueltas de la fortuna y, al final, esta caída de la que no se levantará.</span></div>
</div>
</div>
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"></span><br />Sancho, muy horaciano, le aconseja serenidad, en los buenos y en los malos momentos. Se pone a sí mismo como ejemplo: si cuando fue gobernador estaba alegre, ahora, como escudero, no está triste porque todo está en manos de la Fortuna, la cual es mujer, antojadiza, ciega y borracha. ¡Qué reflexiones sobre sí mismo hace este Sancho de la segunda parte!<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1gl6IZwtA1tp4i2BTQHFUpF4rP46a6GrQHmE490005oKYpN-SJ623qUtqx_AcnTtcrl_aMbwvbliZ7r8MUD_UPiICinZAYSlVZ-XzVW57DoJ-36_-DmFewxk0I-wgw1aEo33QzSupwfMP/s1600/fortuna.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515013905678906306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1gl6IZwtA1tp4i2BTQHFUpF4rP46a6GrQHmE490005oKYpN-SJ623qUtqx_AcnTtcrl_aMbwvbliZ7r8MUD_UPiICinZAYSlVZ-XzVW57DoJ-36_-DmFewxk0I-wgw1aEo33QzSupwfMP/s400/fortuna.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 262px;" /></a><br /><span style="color: red; font-size: xx-small;"><a href="http://santitafarella.wordpress.com/2010/06/24/the-goddess-fortuna-thinking-about-darwinian-contingency-metaphorically/">Fortuna</a></span><span style="color: red; font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba">"...porque he oído decir que esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo ciega , y, así, no vee lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza."</a></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-size: xx-small;"><br /></span></span>
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-size: xx-small;"><br /></span></span>
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-size: xx-small;"><br /></span>A don Quijote le extrañan tantas filosofías en boca de Sancho, quién se las habrá enseñado. Y le replica: nada de fortunas, que cada uno es fabricante de su ventura, como él mismo lo ha sido de la suya. Prudencia es la palabra clave. Debía haber tenido en cuenta que el flaco Rocinante no podría resistir al macizo caballote del de la Blanca Luna. Este no es mi Quijote que me lo han cambiado, ahora ni encantos ni encantadores…<br /><br />Perdió la honra, mas no perderá la virtud y cumplirá con su palabra. Sancho ha de caminar. Pasarán un año de penitencia en la aldea y volverán renovados a las armas.<br /><br />Sancho le responde que ir a pie no es gustoso y no permite grandes jornadas. Sugiere descolgar a un ahorcado de su árbol y colgar, en su lugar, las armas. Yendo en el rucio, hará grandes jornadas, imposibles a pie.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYZs21j28ZS_8dnWpt5PpXzlGJUA2MQU-pevYfCU43CwK_NFT6cjyW6PPnNdUxIHmKoE5lLWbpmNvSzt4wCmY24zXbhSXYp9LN_sjy1rMn3QKGEk6UdtU4RZM5X3KFJhNfM1pQ6imCrtE3/s1600/DSCF1196+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515026231788237218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYZs21j28ZS_8dnWpt5PpXzlGJUA2MQU-pevYfCU43CwK_NFT6cjyW6PPnNdUxIHmKoE5lLWbpmNvSzt4wCmY24zXbhSXYp9LN_sjy1rMn3QKGEk6UdtU4RZM5X3KFJhNfM1pQ6imCrtE3/s400/DSCF1196+-+copia.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><span style="font-size: xx-small;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap66/default.htm#arriba">"Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, en lugar de un ahorcado..."</a> En estos árboles no hay ningún ahorcado, de momento.</span><br /><br />Don Quijote le aplaude, con ironía, la idea y va más allá. Colgarán sus armas y grabarán en los árboles la misma advertencia que en las de Roldán, que nadie las mueva si no quiere vérselas con el dueño.<br /><br />Sancho le sigue la corriente: le parece de perlas e, incluso, apunta la posibilidad de colgar al pobre Rocinante, si no fuera porque el camino sin él…<br /><br />Replica, muy enfadado, don Quijote que nada de ahorcar armas ni rocines. Que no se hable del mal pago que se da a tan pacientes servidores.<br /><br />A Sancho le parece muy bien que cada uno cargue con su culpa, que su amo se castigue a sí mismo, si es el culpable. ¿Qué culpa tendrán las armas, el pobre Rocinante tan manso y los maltratados pies del escudero?<br /><br />Platicando se les pasa aquel día y cuatro más, aburridísimos. Al quinto llegan a la puerta de un mesón, donde hay mucha gente solazándose, que son fiestas…<br /><br />(Sigue)</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /></span>
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/cada-uno-es-artifice-de-su-ventura-yo.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></span><br />
<b>http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/cada-uno-es-artifice-de-su-ventura-yo.html</b><br />
<b><br /></b>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-66463153927989084352015-06-07T07:53:00.002-07:002015-06-07T07:55:34.475-07:00"que como raíz escondida, que con el tiempo venga después a brotar y a echar frutos venenosos en España"<strong></strong><br />
<div align="center">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjOYgBHjDlHh7V-xBv0gYofgHT4voRQnqUP3UdMIIlEnWxh1grlSiM1LspI-es9qYgdoAv9ZiGcTH3a9GKDXvpYhYzE5z_gtV3-63mQa8EP8nnYmA0ugLVh2UG6XVpEgdZXQGHqAlmfrbV/s1600/P1010121.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512949809198949922" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjOYgBHjDlHh7V-xBv0gYofgHT4voRQnqUP3UdMIIlEnWxh1grlSiM1LspI-es9qYgdoAv9ZiGcTH3a9GKDXvpYhYzE5z_gtV3-63mQa8EP8nnYmA0ugLVh2UG6XVpEgdZXQGHqAlmfrbV/s400/P1010121.JPG" style="display: block; height: 167px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 371px;" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Detalle del cuadro de Ana Queral, publicado en la otra entrada. </span></a></span></div>
<span style="font-weight: bold;"></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span></span><br />
<strong><span style="color: red;">Segunda parte del comentario al </span></strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="color: red; font-family: inherit;"><strong>capítulo 2,65 del Quijote</strong></span></a><span style="font-family: inherit;"><strong><span style="color: red;">, publicado en "La acequia", en la entrada titulada </span></strong><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/cierre-de-historias-para-iniciar-el.html"><strong><span style="color: red;">"Cierre de historias para iniciar el regreso a casa", correspondiente al día 2 de septiembre de 2010.</span></strong></a></span><br />
<strong></strong><br />
<span style="font-weight: bold;">Entra jubiloso, pidiendo albricias al señor don Quijote, por la buena noticia, como antes se hacía. Está en la playa, informa. ¡No es poca la velocidad de aquel barquito! Y, acelerado, rectifica: nooo, ya está en la casa del visorrey y enseguida se presentará aquí. ¡La diversión sigue! Esto empezaba a decaer… </span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"> <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba">"¡Albricias, señor don Quijote, que don Gregorio y el renegado que fue por él está en la playa !"</a> <br /><br />Don Quijote se alegra y está a punto de decir que le hubiera gustado fuera al revés y tuviera él que ir a Berbería, para dar libertad a don Gregorio y a todos los cristianos cautivos allí. Pero, enseguida, cae en la cuenta de su triste situación. Miserable, vencido, derribado, un año desarmado…Puede usar la rueca, cosa de mujeres, mas no la espada. <br /><br />Sancho le dice que deje esas lamentaciones, que así es la vida: caerse y levantarse. No podía faltar un buen refrán:”viva la gallina, aunque con su pepita”. Nada de desmayos, levántese que ya viene por ahí don Gregorio con el renegado. Aunque le sacan de Argel con ropas femeninas, en el barco las cambia por unas de hombre. Se ponga lo que se ponga es hermoso sobremanera y su edad no pasa de los dieciocho, edad de ser codiciado…uy, qué peligro. <br /><br />Ricote y su hija salen a recibirle. Mientras el padre lloriquea, la hija contiene sus sentimientos, qué frialdad. Gregorio y Ana Félix, dos bellezas juntas que ni siquiera se abrazan. Habla el silencio, los ojos leen en los honestísimos pensamientos del otro. <br /><br />Cuenta el renegado cómo se las apañó para sacar a don Gregorio. Cuenta brevemente don Gregorio los apuros que pasó con aquellas mujeres maduritas con quien vivió, vestidito de mujer. Tal vez, el muchacho calle algo. Es tan discreto este mayorazgo. <br /><br />Ricote paga generosamente al renegado y a los del remo. El renegado tiene que reconciliarse con la Iglesia, a base de penitencia y arrepentimiento público. Como si el pobre hombre no hubiera hecho suficientes méritos…¡Pobre renegado sin nombre! <br /><br />El visorrey y don Antonio estudian de qué modo se podrían quedar, en España, Ana Félix y Ricote. Tan cristiana la hija y tan bien intencionado el padre. Don Antonio se ofrece para ir a la corte, la conoce bien y da a entender que, con favores y dádivas, se sortean las dificultades. <br /><br />La respuesta de Ricote no puede ser más impropia de un morisco expulsado. Este discurso de una víctima dando la razón a sus verdugos es tan impensable que sólo se me ocurre pensar en eso de “al revés lo digo para que me entiendas”. <br /><br />Ricote replica que con don Bernardino de Velasco, conde de Salazar, a quien encargó el Rey la expulsión, no valen favores ni dádivas. El buen hombre mezcla misericordia con justicia, pero como la mayor parte de la nación morisca está tan contaminada y podrida, tiene que usar el hierro al rojo vivo en lugar del bálsamo bebé. </span><br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3-bcwEL7hnq0MoL1Ai_hLMEoDHf1syApnxXl3xNIq1bRJlmbXBYso5Arh0fFA5APXmgbIXgsXGr_EUqs0uVPcfrH0ug1PwYZ7hdtAjEchZsHO7gm13FNsGXa1MzG9o50UmJWpSSb_VUUW/s1600/redhot.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5513094912570016114" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3-bcwEL7hnq0MoL1Ai_hLMEoDHf1syApnxXl3xNIq1bRJlmbXBYso5Arh0fFA5APXmgbIXgsXGr_EUqs0uVPcfrH0ug1PwYZ7hdtAjEchZsHO7gm13FNsGXa1MzG9o50UmJWpSSb_VUUW/s400/redhot.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 113px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 170px;" /></a> <br /><a href="http://www.alientodiario.com/2008/03/10/al-rojo-vivo/"><span style="font-size: xx-small;">"cauterio que abrasa" </span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOUUzPUd9mJ6idVQvYUuuQ_PjeUQSOcfgGnQdDIRDUxl0kcDCS2GAKHUQjs1OI_aV_yITTyvi70ZExVo5VRD6eKBiYuTbzfd2fS5qyrFyduBnRXDUT19z4Hf8G30s04leDrz_pARdObiKm/s1600/balsamo-bebe-pomada-50-g-promocion-50-25.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5513095429403540818" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOUUzPUd9mJ6idVQvYUuuQ_PjeUQSOcfgGnQdDIRDUxl0kcDCS2GAKHUQjs1OI_aV_yITTyvi70ZExVo5VRD6eKBiYuTbzfd2fS5qyrFyduBnRXDUT19z4Hf8G30s04leDrz_pARdObiKm/s400/balsamo-bebe-pomada-50-g-promocion-50-25.jpg" style="display: block; height: 175px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 175px;" /></a><br /><a a="" href="http://miss-potingues-web.blogspot.com/2010_01_01_archive.html"><span style="font-size: xx-small;">"ungüento que molifica"</span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span></span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#Arriba"><span style="font-size: xx-small;">"como él vee que todo el cuerpo de nuestra nación está contaminado y podrido, usa con él antes del cauterio que abrasa que del ungüento que molifica" </span></a><span style="font-size: xx-small;"></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /> Y, con prudencia, sagacidad, diligencia y miedos, ha llevado el peso de esta gran labor. Y no se ha dejado deslumbrar con las trampas moriscas, él siempre alerta por si alguno se le escapa. No quede por ahí alguna raíz que luego se convierta en frutos venenosos, en esta limpísima España. ¡Tremendas palabras las de Ricote! <br /><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGSEH6BeFC4GSmWOqIQHRXIr4py_RIhkCwJIQKJwL6UqWgrieVnihyphenhyphenEiZ063tnbedA-tDn5NqTC05bLvHbCaJwjAKd40tU064glAoKLodpp6iXOIneAPm8Yd2gggxFD_oY093A0lTTJTYJ/s1600/DSCF0881.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGSEH6BeFC4GSmWOqIQHRXIr4py_RIhkCwJIQKJwL6UqWgrieVnihyphenhyphenEiZ063tnbedA-tDn5NqTC05bLvHbCaJwjAKd40tU064glAoKLodpp6iXOIneAPm8Yd2gggxFD_oY093A0lTTJTYJ/s1600/DSCF0881.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512786977990344114" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGSEH6BeFC4GSmWOqIQHRXIr4py_RIhkCwJIQKJwL6UqWgrieVnihyphenhyphenEiZ063tnbedA-tDn5NqTC05bLvHbCaJwjAKd40tU064glAoKLodpp6iXOIneAPm8Yd2gggxFD_oY093A0lTTJTYJ/s400/DSCF0881.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a> <br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"que como raíz escondida, que con el tiempo venga después a brotar y a echar frutos venenosos en España,"</span></a><span style="font-size: xx-small;"> Esta morera de la foto no da frutos venenosos, lo sé porque los he comido. </span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span><br />Como broche final proclama la “Heroica resolución del gran Filipo Tercero” y la prudencia de don Bernardino. ¡Tremendo decoro del personaje! <br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvcwWlKmJVFqVijqki6wIsUZMaSY2H8nMIfZCLUNKLFFw5sxaLdOvHubsFyxBbVQRzjSrgmX70GVZETibTzho5wRCYFhlPHYL7dIlpU-b1TXyKtpLeUXJs6g2GOEvn2I47P29gUKjOmIrb/s1600/austrias_felipe_iii.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512788831919440626" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvcwWlKmJVFqVijqki6wIsUZMaSY2H8nMIfZCLUNKLFFw5sxaLdOvHubsFyxBbVQRzjSrgmX70GVZETibTzho5wRCYFhlPHYL7dIlpU-b1TXyKtpLeUXJs6g2GOEvn2I47P29gUKjOmIrb/s400/austrias_felipe_iii.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 237px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 218px;" /></a> <br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#Arriba"><span style="font-size: xx-small;">"¡Heroica resolución del gran Filipo Tercero, y inaudita prudencia en haberla encargado al tal don Bernardino de Velasco!"</span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span><br />
<br />
Don Antonio hará las diligencias y el cielo verá. Don Gregorio irá con sus padres, Ana en su casa o en un monasterio y Ricote en la del visorrey. Ya está y el visorrey de acuerdo. Así se hará. <br /><br />Llega el día de la partida. Don Antonio se va a la corte y don Gregorio a su lugar, despidiéndose de su Ana con mucho sentimiento de ambos. Dos días después, parten don Quijote y Sancho. Don Quijote sin armas y vestido de camino. Sancho tiene que ir a pie porque el rucio lleva la chatarra. <br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino</span> <br />
<br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/que-como-raiz-escondida-que-con-el.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/que-como-raiz-escondida-que-con-el.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/que-como-raiz-escondida-que-con-el.html</a>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-64289340870627626042015-05-29T23:15:00.003-07:002015-05-29T23:17:57.584-07:00"...si no fuese contra caridad, diría que nunca sane don Quijote, porque con su salud no solamente perdemos sus gracias, sino las de Sancho Panza..."<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMQXsC1VkMkRvK7xqQgVMgnbUw3-OEf1GEB05RQiHj5b0Xn0GXZzIcQhbiLnoZkvss2n4h_hIXJFkJVlJLcSiYWs1FFsEgbYWeu-RyYhWE2L1hg5Z1jATOAvZxaahXRIm4s9Mb_SbYLY1k/s1600/DSCF3019.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512216133813039906" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMQXsC1VkMkRvK7xqQgVMgnbUw3-OEf1GEB05RQiHj5b0Xn0GXZzIcQhbiLnoZkvss2n4h_hIXJFkJVlJLcSiYWs1FFsEgbYWeu-RyYhWE2L1hg5Z1jATOAvZxaahXRIm4s9Mb_SbYLY1k/s400/DSCF3019.JPG" style="display: block; height: 246px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><strong>¡Qué poquito queda!</strong></span></div>
<br />
<span style="font-family: inherit;"><strong>Primera parte del comentario al </strong></span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit;"><strong>capítulo 2,65 del Quijote</strong></span></a><span style="font-family: inherit;"><strong>, publicado en "La acequia", en la entrada titulada <a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/09/cierre-de-historias-para-iniciar-el.html">"Cierre de historias para iniciar el regreso a casa", correspondiente al día 2 de septiembre de 2010.</a></strong></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; mso-outline-level: 2;">
<span style="color: red; font-family: inherit;"><strong>"Donde se da noticia quién era el de la Blanca Luna, con la libertad de Don Gregorio, y de otros sucesos"</strong></span></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">Don Antonio, el guasón de don Antonio, está “que no se le cuece el pan”. No para hasta saber quién demonios ese otro “caballero andante”, el que ha vencido a don Quijote. Y ¿quién ha tenido la ocurrencia de dar continuación a su broma? ¡Le ha salido un competidor! ¿Será posible?<br /><br />El uno va detrás del otro, con el inevitable cortejo de chiquillos, hasta llegar a un mesón, donde un escudero recibe al de la Luna, para desarmarlo. O mejor desarmarle, al estilo cervantino que prefiere el “le” al “lo”.<br /><br />El de la Blanca Luna se da cuenta de la persecución y piensa que aquel caballero trata de conocer su identidad. No hay problema, tiene el discurso preparado.<br /><br /> Se presenta como bachiller Sansón Carrasco, paisano de don Quijote, de cuya “locura y sandez” tienen lástima todos los que le conocen. Él piensa que en la aldea, en el reposo con los suyos, está el remedio a sus males. Y si le sigue es para obligarle a volver a su tierra.<br /><br />Cuenta que le sale al camino como “Caballero de los Espejos”, hace ya tres meses, con intención de pelear con él, sin hacerle pupa, pactando que el vencido obedeciese al vencedor. Una vez vencido, el de los Espejos le pediría que volviese a su lugar y no saliese en un año; mas la suerte se tuerce y es don Quijote quien vence, en aquella ocasión, haciéndole caer del caballo.</span><br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlNXP9kdVrrQmkZYPlro_ckrfplHI1OD1-BUmXxCd49SIk7QmuQJJJhpfz1R0JwwZ1lLcPQQZj-URwrfCXPiWx5VOXUrSONKDgih1jIU98D0rRbUnpq4aB2oe8rRLYqL_p3EXOF0e3nRQb/s1600/DSCF1041.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512430985603429874" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlNXP9kdVrrQmkZYPlro_ckrfplHI1OD1-BUmXxCd49SIk7QmuQJJJhpfz1R0JwwZ1lLcPQQZj-URwrfCXPiWx5VOXUrSONKDgih1jIU98D0rRbUnpq4aB2oe8rRLYqL_p3EXOF0e3nRQb/s200/DSCF1041.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 86px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...habrá tres meses que le salí al camino como caballero andante, llamándome el Caballero de los Espejos" </span></a><br /><br /> Molido y corrido, vuelve a su pueblo el de los Espejos; mas no se le quitan las ganas de regresar y rendir a don Quijote. Y así lo hace, como don Antonio ha visto, en la playa de Barcelona.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXDq2NN4uol0THvDexTagIuA-WT2Bme7wXYvTTs2so6JF8_HA2HhmzgoxIUCqTAwXHX4ukwHByThaYgPBX-H2_pV_8QT7ZY8zsv02D8HkK1_l_-PSEgWb4iac286vYD567spYdqJ1oBiYf/s1600/P1010121.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512428736511263010" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXDq2NN4uol0THvDexTagIuA-WT2Bme7wXYvTTs2so6JF8_HA2HhmzgoxIUCqTAwXHX4ukwHByThaYgPBX-H2_pV_8QT7ZY8zsv02D8HkK1_l_-PSEgWb4iac286vYD567spYdqJ1oBiYf/s200/P1010121.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 156px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...pero no por esto se me quitó el deseo de volver a buscarle y a vencerle, como hoy se ha visto"</span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Cuadro de Ana Queral.</span></a><br /><br />Suplica el de la Luna que no le descubra ni diga nada a don Quijote, para que pueda recobrar el juicio y librarse de sandeces caballerescas.<br /><br />Para don Antonio, don Quijote sólo es un “gracioso loco” y reprocha a Carrasco su deseo de des-locarle, puesto que interesa más loco que cuerdo. Además, no se esfuerce, que no va a poder con un loco tan loco. Y se queda con ganas de decir la mayor burrada: que no sane nunca porque nos perdemos sus gracias... y las de Sancho que son tan grandiosas que curan la "depre" . Y después de haber largado todo , dice que se calla.<br /><br />Carrasco tiene fe en el éxito de su empresa, se despide de don Antonio y sus ofrecimientos y vuelve a su patria.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLKW4ekfYihTPGM1Ea66dwPmaWd1jT54kmwElFCQE9hr_1x09YlB3DX-W8qkF-LBxlR3A6PEvqx8p2bcknLPvxCDgJ_XYqFYEyvVUmPeo6fV7UbYLovqJqWgho0zNcZdDaFW-NCbhMKjlF/s1600/DSCF0436.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512429606971403586" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLKW4ekfYihTPGM1Ea66dwPmaWd1jT54kmwElFCQE9hr_1x09YlB3DX-W8qkF-LBxlR3A6PEvqx8p2bcknLPvxCDgJ_XYqFYEyvVUmPeo6fV7UbYLovqJqWgho0zNcZdDaFW-NCbhMKjlF/s200/DSCF0436.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 200px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 124px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap65/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...se salió de la ciudad aquel mismo día y se volvió a su patria..."</span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><span style="font-size: xx-small;"></span><br />Corre Moreno a contar esto al virrey, que no recibe ningún gusto de la noticia. ¡Nos quitan el juguete! <br /><br />Don Quijote está seis días en el lecho , tristísimo, dando vueltas a su derrota. Sancho, a su cabecera, le consuela e intenta hacerle ver el lado bueno de su fracaso. Sin costillas rotas y sin necesidad de médico, que su enfermedad es del alma, especialidad no incluida en la medicina del XVII. Y tras desgranar un par de refranes, le anima a dejarse de aventuras y volver a casa. <br /><br />Pero, de golpe y porrazo, al sensato escudero vuelve a la locura y se lamenta de sus esperanzas vueltas en humo. Ya no va a poder ser conde si don Quijote abandona la caballería y desperdicia la ocasión de ser rey. ¡Rey! ¿Cree Sancho Panza ese grandísimo disparate? ¿O está tratando de localizar la tecla que, pulsándola, saque a su señor de ese pozo en que está metido?<br /><br /> Efectivamente, la ocurrencia de Sancho consigue espabilar a su decaído señor, que le manda callar y le asegura que, a la vuelta de un año, volverá y no les faltará ni reinado ni condado. El escudero, que no soporta ver así a don Alonso, respira momentáneamente aliviado. Dios lo oiga... y encaja el refrán ese de “más vale buena esperanza que ruin posesión”.<br /><br />En esto están, cuando entra don Antonio anunciando la llegada de don Gregorio y el renegado<br /><br />(Sigue)</span><br />
<br />
<strong>Un abrazo de María Ángeles Merino para los que pasáis por aquí.</strong><br />
<strong></strong><br />
<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/si-no-fuese-contra-caridad-diria-que.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/si-no-fuese-contra-caridad-diria-que.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/09/si-no-fuese-contra-caridad-diria-que.html</a><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />
</span>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-33029708366907677102015-05-29T11:37:00.000-07:002015-05-29T11:37:50.774-07:00"Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra"<div align="center">
</div>
<div align="center">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8G_tOkm5OPR3o476mDSjKUqhXmKM7EmfHZ5KTROQwlNJYjfkhGoTkrIIaDcBLjJgxe_sfk-9P5LKjmxaT6HjqxHf9p8k7FFC6vo58pkk5YPVKwOJ3WzEm92HXIaMZIbUXtdZkI9nhIzL/s1600/DSCF1152.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" height="300" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510192158607323122" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8G_tOkm5OPR3o476mDSjKUqhXmKM7EmfHZ5KTROQwlNJYjfkhGoTkrIIaDcBLjJgxe_sfk-9P5LKjmxaT6HjqxHf9p8k7FFC6vo58pkk5YPVKwOJ3WzEm92HXIaMZIbUXtdZkI9nhIzL/s400/DSCF1152.JPG" style="display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" width="400" /></a></div>
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<strong></strong> </div>
<div style="text-align: left;">
<strong>Segunda parte del comentario al </strong><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba"><strong>capítulo 2,64 del Quijote</strong></a><strong>, </strong><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/el-final-de-la-aventura-cap-264.html"><strong>publicado en "La acequia", en la entrada titulada "El final de la aventura", correspondiente al día 26 de agosto de 2010.</strong></a></div>
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</div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-weight: bold;">Don Quijote sale de mañana, “con la fresca”, a pasear por la playa, con toda la chatarrería encima y el romancero a cuestas. Porque <a href="http://users.ipfw.edu/jehle/poesia/misarreo.htm">sus arreos son las armas, su descanso el pelear…</a></span></div>
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYq0kPzZln6y1mdAteblLN-skFIgsn-zzO0MnGmWKB7W8lwUtRxUCpnKHOrZpPlrqtFy8gEZrBWZshwG3bmHdz5FgIcXRTylHde0yHpZ05_ZUs4LqOKRo0j5u-5pkbCusGkKIEpduzf-HB/s1600/970.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510194706613403586" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYq0kPzZln6y1mdAteblLN-skFIgsn-zzO0MnGmWKB7W8lwUtRxUCpnKHOrZpPlrqtFy8gEZrBWZshwG3bmHdz5FgIcXRTylHde0yHpZ05_ZUs4LqOKRo0j5u-5pkbCusGkKIEpduzf-HB/s320/970.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 247px;" /></a></span><br />
<div style="text-align: center;">
<br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://cordonesdesatadosencuarto.blogspot.com/2008_05_01_archive.html"><span style="font-size: xx-small;">Tomado de un blog escolar.</span></a></span></div>
<span style="font-weight: bold;">
</span><div style="text-align: left;">
<br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa armado de todas sus armas"</a></span><br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Ve venir un caballero, tan armado como él. Lleva, en el escudo una luna resplandeciente. En alta voz, se dirige al “insigne caballero y jamás como se debe alabado don Quijote de la Mancha”. Sólo un caballero andante habla así, desde que estuvo con aquel de los Espejos no había topado con ninguno. </span><br />
<span style="font-weight: bold;"> </span></div>
<span style="font-weight: bold;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcZfu3IIPbfDYsjW0EnZhk_rHkU8cGdBShEYqxp1AyUoeKT_vR2fI6oopL2_4A3TQV4HUEcD1D4zoKSX5w55c7NxltQU8WYWV7UFeHDxYG499ClAo6OR26eoR7Eg_iR34QVyYf4gXU8t5-/s1600/DSCF1981+(2).JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510082918911648882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcZfu3IIPbfDYsjW0EnZhk_rHkU8cGdBShEYqxp1AyUoeKT_vR2fI6oopL2_4A3TQV4HUEcD1D4zoKSX5w55c7NxltQU8WYWV7UFeHDxYG499ClAo6OR26eoR7Eg_iR34QVyYf4gXU8t5-/s320/DSCF1981+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 218px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"vio venir hacia él un caballero... que en el escudo traía pintada una luna resplandeciente..."</a><br /><br />Se presenta como “Caballero de la Blanca Luna” y le reta a pelear y probar la fuerza de su brazo. Y le pide que confiese que una desconocida dama de ese desconocido caballero es más hermosa que su Dulcinea del Toboso. ¡Qué atrevimiento! <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCutYQTmtdnUZFEgcjpBpNbgdPzo6_oanvlY-RJkbM8MuZzt9PsnpsOt6NWglN4FPn2yZfRfdwPBhPeNJqneEjkktM8SfUDK7OdbwxJY5UhfzHPluy8ehv6AVn0JTAsbuIj4OWS_59pd7m/s1600/DSCF2949.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510081637496319698" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCutYQTmtdnUZFEgcjpBpNbgdPzo6_oanvlY-RJkbM8MuZzt9PsnpsOt6NWglN4FPn2yZfRfdwPBhPeNJqneEjkktM8SfUDK7OdbwxJY5UhfzHPluy8ehv6AVn0JTAsbuIj4OWS_59pd7m/s320/DSCF2949.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"Vengo a contender contigo y a probar la fuerza de tus brazos"</a><br /><br />Si confiesa tal barbaridad, salvará la vida y evitará trabajo a su matador. ¿Pero qué dice este majadero? <br /><br />Que si don Quijote se decide a pelear y es vencido, habrá de retirarse a su lugar, durante un año, sin echar mano a la espada, porque así conviene a su hacienda y su alma. ¿Quién se cree que es para darle consejos? ¡Un año con los pantuflos puestos!<br /><br />Que si don Quijote vence, queda a su disposición cabeza, armas, caballo y fama. Ha de elegir y responder, antes de acabar el día.<br /><br />Don Quijote atónito, responde con serenidad y firmeza. Se dirige al de la Blanca Luna, cuyas hazañas desconoce, para replicarle. Jamás ha visto a Dulcinea, si la hubiera visto, no se arriesgaría, su vista se lo hubiera dejado claro: no la hay más bella. ¡Ay, don Quijote, si vuestra merced tampoco la ha visto!…De acuerdo, me callo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiok1uz3_u0QXwHSxgfnGhPxZMhGygf2FCmE2dF14EzFCkF13UxpWR98Rd4qb15qHOQeSW4v6cY7zNeRMXAgZt2_XYwJZDKxBabQ1NmtG44oVO18hUru184SA_eGaZLbQ1r-26RKFQa158t/s1600/Monumento_a_Cervantes_(Madrid)_09.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510198619094199442" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiok1uz3_u0QXwHSxgfnGhPxZMhGygf2FCmE2dF14EzFCkF13UxpWR98Rd4qb15qHOQeSW4v6cY7zNeRMXAgZt2_XYwJZDKxBabQ1NmtG44oVO18hUru184SA_eGaZLbQ1r-26RKFQa158t/s320/Monumento_a_Cervantes_(Madrid)_09.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 242px;" /></a><br /><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Dulcinea_del_Toboso">Esta es la Dulcinea de la Plaza de España, en Madrid.</a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"...yo osaré jurar que jamás habéis visto a la ilustre Dulcinea"</a><br />
<br />Acepta el desafío con todas las condiciones, excepto lo del traspaso de la fama del vencido al vencedor. Don Quijote tiene bastante con la suya y no le interesa la que haya podido adquirir ese perfecto desconocido.<br /><br /> Vaya tomando la parte del campo que quiera y adelante.<br /><br />Desde la ciudad descubren al de la Blanca Luna hablando con el de la Mancha y se lo cuentan al virrey, el cual piensa que es una aventura nueva, de de esas fabricadas por don Antonio. Con éste y otros muchos, sale a la playa y llega a tiempo de ver a don Quijote volver las riendas.<br /><br />Ve el virrey la inminencia del encuentro, se pone en medio y les pregunta la causa de tan improvisada batalla. El de la luna le responde que es “precedencia de hermosura” y le explica el caso y las condiciones pactadas. <br /><br />Pregunta el virrey a don Antonio si sabe quién es el contendiente y si hay alguna burla por medio. Se queda perplejo: ni le conoce ni sabe nada de ese desafío. Duda en dejar pasar adelante la batalla, pero se persuade a sí mismo que no puede ser otra cosa distinta a burlas. Da su licencia: “a la mano de Dios, y dense”. Tanto el de la luna como el de la Mancha se lo agradecen cortés y discretamente, cómo no.<br /><br />Don Quijote se encomienda al cielo y a su Dulcinea. Sin que haya nadie que les dé señal de arremeter, van al encuentro el uno del otro. El de la Blanca Luna es más ligero y alcanza pronto a don Quijote. Le embiste con tal fuerza que da con Rocinante y le tira al suelo, aunque lleva la lanza levantada y no quiere herirlo.<br /><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuF1NHQOsOT8chN0n_Q25DVtatQyrxMifx7zoxDvTOVX-RyumZXsqtkYBFf4rdmwuPZfE3GpOt8T9XsAvmWPa8MCWld2RQlHhQeOYuGoF5CNkWlwK7ORiNwfdf-gcryKHxKQ4H6RZIjvoS/s1600/obracerv7.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510086400801941618" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuF1NHQOsOT8chN0n_Q25DVtatQyrxMifx7zoxDvTOVX-RyumZXsqtkYBFf4rdmwuPZfE3GpOt8T9XsAvmWPa8MCWld2RQlHhQeOYuGoF5CNkWlwK7ORiNwfdf-gcryKHxKQ4H6RZIjvoS/s320/obracerv7.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 212px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">pacoblanco.com/escritores/cervantes/obracerv.htm</span></div>
<br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"el de la Blanca Luna, llegó a don Quijote a dos tercios andados de la carrera , y allí le encontró con tan poderosa fuerza, sin tocarle con la lanza."</a><br /><br />Le pone la lanza sobre la visera y don Quijote ha de cumplir las condiciones del desafío. Molido, aturdido, sin alzarse la visera, habla como “dentro de una tumba”. <br /><br />Y nuestro héroe proclama que “Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo”. Y él, “el más desdichado caballero de la tierra”. Pide a su rival que le quite la vida puesto que le ha quitado la honra; mas el de la Luna no hará eso sino que dará vivas a la fama de la hermosa. Se contenta con que don Quijote se retire a su lugar un año o lo que le mandase.<br /><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK6y15hJF-ScdGE2Uw21Ju6qBTPXC_n3Kp_5MvMHLdZWiUleKWriyMXalIr2c4T-teSxeX4Bk02TQGcDp6ERnEsUvLNTc2lz2px8Ap_i2L2gWhf9foB5BfzDAgQpLNjnUobdOagi67-gGB/s1600/961.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510196329775505538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK6y15hJF-ScdGE2Uw21Ju6qBTPXC_n3Kp_5MvMHLdZWiUleKWriyMXalIr2c4T-teSxeX4Bk02TQGcDp6ERnEsUvLNTc2lz2px8Ap_i2L2gWhf9foB5BfzDAgQpLNjnUobdOagi67-gGB/s320/961.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 206px;" /></a><br />
<a href="http://cordonesdesatadosencuarto.blogspot.com/2008_05_01_archive.html"><span style="font-size: xx-small;">Tomado de un blog escolar.</span></a></div>
<span style="font-size: xx-small;">Esta es la ropa de estar por casa de don Quijote, la que ha de ponerse pronto porque </span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"solo me contento con que el gran don Quijote se retire a su lugar un año"</span></a><br />
<br /><br />Todos los presentes oyen como don Quijote responde que cumplirá como caballero, sin perjudicar a Dulcinea.¡Viva don Quijote!<br /><br />El de la Blanca Luna vuelve las riendas, saluda con la cabeza al virrey y entra en la ciudad. Manda éste que vayan tras él y se enteren de su identidad.<br /><br />Levantan a don Quijote, descolorido y sudoroso. Rocinante, malparado, no se puede mover. <br /><br />Sancho, triste, no sabe qué decir ni hacer. Le parece que está viviendo en sueños toda esa representación. Su señor obligado a no tomar armas y sus promesas deshechas como humo. Vuelve a la realidad y, ahora, lo que teme es si quedará lisiado Rocinante y dislocado su amo. Bueno, no será mala cosa si le "deslocan" y le quitan la locura.<br /><br />Llevan a don Quijote a la ciudad, en una silla de manos, por orden del virrey; el cual se queda con gran deseo de saber quién es el que ha dejado así a don Quijote.<br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino.</span><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/dulcinea-del-toboso-es-la-mas-hermosa.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/dulcinea-del-toboso-es-la-mas-hermosa.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/dulcinea-del-toboso-es-la-mas-hermosa.HTML</a>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-53244923107210035772015-05-28T23:15:00.001-07:002015-05-28T23:15:07.601-07:00"...que él le sacaría a pesar de toda la morisma, como había hecho don Gaiferos a su esposa Melisendra "<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjuSztAZRS4JgQN6uf-QEcVGU4JPp0dQTc8td-gbUvQVEmlE_xxvw6JQ4xYK0e9f6YpNjAQnNZfveae5dSldGv9IZrEmLqWjIdiD54HPGn-0a8pU3ZgtcPXEXg7Kp7kr7pCe5aeZuu3VJ6/s1600/P1010080.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509729119555339058" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjuSztAZRS4JgQN6uf-QEcVGU4JPp0dQTc8td-gbUvQVEmlE_xxvw6JQ4xYK0e9f6YpNjAQnNZfveae5dSldGv9IZrEmLqWjIdiD54HPGn-0a8pU3ZgtcPXEXg7Kp7kr7pCe5aeZuu3VJ6/s320/P1010080.JPG" style="display: block; height: 318px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 384px;" /></a><br />
<span style="font-weight: bold;"> <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"...que él le sacaría a pesar de toda la morisma, como había hecho don Gaiferos a su esposa Melisendra "</span></a><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#5255115457888491106"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">Cuadro de Ana Queral.</span></a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />Primera parte del comentario al <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">capítulo 2,64 del Quijote</a>, <a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/el-final-de-la-aventura-cap-264.html">publicado en "La acequia", en la entrada titulada "El final de la aventura", correspondiente al día 26 de agosto de 2010.</a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">Que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote de cuantas hasta entonces le habían sucedido</a><br /><br />Estaba comenzando el comentario al capítulo 2.64, hay que ver qué poco nos queda, cuando aparece Ana Félix otra vez; la morisca cristiana, arráez que fue de un bergantín corsario, la que nos contó sus cuitas , en el capítulo anterior. Le pido que abrevie, puesto que el título me inquieta, dice “que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote”.<br /><br />No tenga pesadumbre vuestra merced, que mi intervención en este capítulo no es extensa. <br /><br />Grandísimo contento recibe la mujer de don Antonio Moreno de verme en su casa. ¡Cuán enjundiosas van a ser las pláticas, en su estrado! ¡Cómo van a holgarse sus amigas, ávidas de novedades! Muchos acuden a verme, a comprobar si soy tan bella y tan discreta como dice mi anfitriona. A alguna envidiosilla, un tanto fea, oigo decir que no es tanta mi hermosura…</span><br />
<strong></strong><br />
<span style="font-weight: bold;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509727851715909298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTb0QVhL_cWhDtI72WzDU9t7Y9O7aNdU6yhdTNUDX7G1EGIRrVEgnemLLWGuzFvoc-sukIDGfo0nwHdTWy7wlq2Iv6hl2dNKtiPYhvVYkRljBI10y1oeCI57vHxuyFySzBZ4G7tYwFkpwz/s320/DSCF0903+-+copia+(2).JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 288px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 384px;" /><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"...toda la gente de la ciudad, como a campana tañida , venían a verla."</a><br /><br />Don Alonso Quijano, pacífico hidalgo natural de mi manchego lugar, ahora se hace llamar ¡don Quijote de la Mancha! y dice que es un caballero andante, como los de antaño. Y no le convence el plan propuesto para liberar a mi Gregorio, no. Afirma que si le ponen a él, en Berbería, armado y a caballo, sacará a mi chico de allí y que rabien los moros. Como don Gaiferos liberó a Melisendra, dice. Eso lo vi yo en un teatrillo de títeres ambulante que, cierta vez, pasó por mi pueblo. Este don Alonso está listo para un asilo de alienados.<br /><br />Mi vecino Sancho Panza, que ahora le sirve de escudero, le advierte de que ese señor sacó a su esposa por tierra y la llevó a Francia, también por tierra. Pero, si sacamos a Gregorio, no podemos traerle porque tropezamos con la mar. Para don Quijote eso no es ningún problema, que haya un barco esperando y, a su tiempo, embarcarán de vuelta él y mi chico, con sus velos de morita.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigAWasqPDXoA7wsFMx2hhJy95XMOiCroJmLlmC6Qp-MXrbJ8qaG-NDKl5neqQ3L7onmjy5kOiuVgtOBYNjIHyjFfwXJi8o3wXlrfWsS8HtAU00TIcic7GZvW8JOmzWAioeswmG2gKiUtEt/s1600/DSCF0520.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509730813359922146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigAWasqPDXoA7wsFMx2hhJy95XMOiCroJmLlmC6Qp-MXrbJ8qaG-NDKl5neqQ3L7onmjy5kOiuVgtOBYNjIHyjFfwXJi8o3wXlrfWsS8HtAU00TIcic7GZvW8JOmzWAioeswmG2gKiUtEt/s320/DSCF0520.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 288px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 384px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"...pues está la mar en medio." </a><br /><br />Sancho se fía del renegado, que le parece buen hombre. Yo sé que lo es. Mi vecino no parece confiar mucho en su amo.<br /><br /> Don Antonio dice que si fracasa, se pondrían medios para que don Quijote fuera tan ricamente a Berbería. Me dio la impresión de que aguantaba la risa y no digamos sus amigos.<br /><br />Dos días después, parte el renegado en un ligero barco, con una aguerrida chusma, de esa que nada teme, a fuerza de haber sorteado los mayores peligros. El que no es tuerto, lleva una pata de palo o señales de algún hierro candente. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc0zLF5PyQ-R0uMoCsjQBYXzxhzhmVaFzrSYT2O5xbv-o7KnyeRO4u6UcFiPh4ZhWaQHyufZ4rTWWVOTyHTfvbYYq649e8sWW3ma4i8eyr8KhBpbu35TwaipaWVS-lk9uj6NkQ7uNnrbI2/s1600/DSCF2479.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509733614952103218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc0zLF5PyQ-R0uMoCsjQBYXzxhzhmVaFzrSYT2O5xbv-o7KnyeRO4u6UcFiPh4ZhWaQHyufZ4rTWWVOTyHTfvbYYq649e8sWW3ma4i8eyr8KhBpbu35TwaipaWVS-lk9uj6NkQ7uNnrbI2/s400/DSCF2479.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 310px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 319px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"De allí a dos días partió el renegado en un ligero barco..."</a><br /><br />El general pide al virrey le tenga informado de lo que sucediese en la libertad de mi Gregorio. Asimismo desea saber las novedades en torno a mi humilde persona. No entiendo tanta curiosidad por la cuitada Ana Félix.<br /><br /> Me despido. Váyase presto con don Quijote a la marina, que va para allá con todas sus armas y recitando romances.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJS9aqev80kVE7L4NYJRn-r5ENe3ySBQWYANEdtL5sEPAZgbet0WN5b98tf1v1dW-r-Ia4FD5-Qo4hPHQNea0exareEC2rYWj5X5a3mJemgWDmP__mrtVNw2ich__c81BP98VsY0XDhvLu/s1600/DSCF1151.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509734715410206034" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJS9aqev80kVE7L4NYJRn-r5ENe3ySBQWYANEdtL5sEPAZgbet0WN5b98tf1v1dW-r-Ia4FD5-Qo4hPHQNea0exareEC2rYWj5X5a3mJemgWDmP__mrtVNw2ich__c81BP98VsY0XDhvLu/s320/DSCF1151.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 288px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 384px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap64/default.htm#arriba">"Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa..."<br /><br />Vamos al encuentro...</a></span><br />
<strong></strong><br />
<strong>Un abrazo de María Ángeles Merino para todos los que pasáis por aquí.</strong><br />
<strong></strong><br />
<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/que-el-le-sacaria-pesar-de-toda-la.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/que-el-le-sacaria-pesar-de-toda-la.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/que-el-le-sacaria-pesar-de-toda-la.HTML</a><br />
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<strong></strong>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-39674476074005391222015-04-25T01:13:00.002-07:002015-04-25T01:13:15.184-07:00¡Oh Ana Félix, desdichada hija mía! <div style="text-align: left;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsrzUFaHBUptHj63LmEg8h87baGD8DYLEA3Goh9RTpOVXFj-kPLhq35z9Urc1u2RUav9_IOhfF62a__V_BoaR6OHiFPKFd51rorUH64tjwmJSQcX_n0wIDj0wIe33AdUQMNH7xFlVj6h9/s1600/Embarco_moriscos_en_el_Grao_de_valencia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsrzUFaHBUptHj63LmEg8h87baGD8DYLEA3Goh9RTpOVXFj-kPLhq35z9Urc1u2RUav9_IOhfF62a__V_BoaR6OHiFPKFd51rorUH64tjwmJSQcX_n0wIDj0wIe33AdUQMNH7xFlVj6h9/s1600/Embarco_moriscos_en_el_Grao_de_valencia.jpg" height="248" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Expulsi%C3%B3n_de_los_moriscos">Expulsión de los moriscos</a></span></div>
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<strong><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/batalla-marina-y-regreso-de-ricote-cap.html">Segunda parte del c<span style="font-family: inherit;">omentario al capítulo 2, 63 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Batalla marina y regreso de Ricote", correspondiente al día 19 de agosto de 2010.</span></a></strong></div>
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<span style="font-weight: bold;">Saludo a vuestra merced: <br /><br />Tengo noticias de que vuestra merced, mujer amanuense, ya ha leído el capítulo 63 de la “Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”, famoso libro, del cual soy personaje secundario , como el galeote que me ha precedido. Pero yo tengo voz, mucha voz y les cuento mis desdichas.<br /><br />Soy el bello arráez del bergantín corsario, apresado por la galera capitana, a pocas millas de la marina barcelonesa, donde me desembarcaron. Con las manos atadas y el cordel a la garganta, a punto de ser ahorcado, declaro mi condición de mujer y cristiana, ante el virrey y el general.<br /><br /> Mi nombre cristiano es Ana Félix, aunque nací de padres moriscos y, como tal, llovió sobre mí aquel injusto decreto de expulsión, el de 1609. No me aprovechó decir que era cristiana, como lo soy de verdad. Ni con los ejecutores de nuestro triste destierro, ni con mis tíos, los cuales me llevaron a la fuerza a Berbería. Unos y otros lo consideraron como una argucia para quedarme en mi amada tierra natal.<br /><br />Yo había sido educada en la fe y en las costumbres católicas, por mis padres, ambos buenos cristianos. Q<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap54/default.htm">ue no haya dudas acerca de la religión de mi padre, Ricote, aunque él diga que no lo es tanto como mi madre, Francisca Ricota.</a> <br /><br /> Crecí, recatada y encerrada, y creció mi hermosura, de la cual se enamoró un caballero, llamado don Gaspar Gregorio, mayorazgo y vecino nuestro. Su enamoramiento llegó hasta el extremo de acompañarme en mi destierro, mezclado con los de mi nación. Le fue fácil porque sabía bien la lengua y, en el viaje, trabó amistad con mis dos tíos.<br /><br />Mi padre, no iba con nosotros. Prudente y prevenido, en cuanto oyó el primer bando, abandonó nuestro lugar y se fue a reinos extraños, buscando donde nos acogiesen. Antes de partir, enterró un tesoro en un lugar que yo sólo conozco. Perlas, piedras y monedas dejó allí y yo no debía tocarlo. Así lo hice.<br /><br />Como tengo dicho, pasamos a Berbería y nos asentamos en el infierno de Argel. Allí, el rey tuvo noticia de mi hermosura. Me llamó y preferí que le cegase la codicia y no mi belleza. Le hablé de las joyas y dineros que mi padre dejó enterrados y de la facilidad con que yo los podría recuperar si volvía. </span><br />
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<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrDNgw2P38DykPs-44KnJOIPpMlxUz9G1JXGY6ljYM5EfH65MdHLIbfglWIW_nu9vjIojQajPi7521WgQupbkptsBVCF7oHYm04VxZUdcXnYtH7b-4l6AQBalXbhLdaGih4EsyXY6TIP-o/s1600/788px-1630_barbarie_mercator.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrDNgw2P38DykPs-44KnJOIPpMlxUz9G1JXGY6ljYM5EfH65MdHLIbfglWIW_nu9vjIojQajPi7521WgQupbkptsBVCF7oHYm04VxZUdcXnYtH7b-4l6AQBalXbhLdaGih4EsyXY6TIP-o/s400/788px-1630_barbarie_mercator.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508359002309702482" style="cursor: pointer; display: block; height: 305px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Berbería"><span style="font-size: xx-small;">Mapa de Berbería hecho en 1630 por Gerardus Mercator.</span></a><br /><br />También tuvo noticia el rey de que me acompañaba un mancebo, cuya belleza dejaba atrás a todos: mi Gaspar Gregorio. Me di cuenta el peligro que corría el pobre, dado que los turcos en más tienen a un guapo chaval que a la mujer más estupenda. Y era evidente la debilidad real…Así que yo, al quite, le dije que de varón…nada de nada. ¡Tan mujer como yo! ¡Y se lo tragó, sin más! <br /><br />Yo cogí a mi chico, le puse unos trapitos y, vestido de morita, lo llevé ante el rey. Decidió mandarlo a casa de unas moras principales, de las muy serias, que…menudo peligro si lo envía al serrallo. Nos apartamos con dolor, como dos que bien se quieren, pero paciencia que he de ir a España, en busca del tesoro. Lo primero es lo primero. No te me pierdas, amor mío.<br /><br />El rey decidió que yo volviera a España en un bergantín, con los dos turcos que mataron a los soldados. Me acompañó también un renegado español, buenísima persona y cristiano encubierto. La marinería era chusma turca y mora, para darle al remo, casi nada.<br /><br />Los dos turcos fueron a su bola y no obedecieron la orden de dejarnos, a mí y al buen renegado, en la primera tierra española que topásemos, vestidos de cristianos, claro. Prefirieron barrer la costa y hacer alguna presa, que no confiaban en nosotros, podríamos descubrirles. <br /><br /> Y a sabe vuestra merced, por el famoso libro y por el galeote, lo que nos pasó con las galeras. Junto a la entena, temí perder la vida y rogué me dejasen morir como cristiana, que yo no tenía culpa alguna de la culpa de mi nación. <br /><br />Callé y lloré, muchos lloraban. El virrey, tan tierno, me quitó con sus manos el cordel que ataba las mías. <br /><br />Mientras contaba yo esto, me miraba y me miraba un anciano peregrino. Al final, se arrojó a mis pies, los abrazó. Le costaba hablar, sollozaba, suspiraba. De pronto me reconoce, soy Ana Félix, su hija. Él es mi padre, Ricote… ¡Padreeeeee! ¡Hijaaaaaaa!<br /><br /><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Anagnórisis">¿Anagnórisis</a>? ¿Qué dice vuestra merced? ¿De quién ha aprendido eso la mujer amanuense del extraño ingenio luminoso?<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW6dEf_F9V5yXoeOrIRiNRbQCRn2Fl0GzeewvCPWmB1I5gEQ0hMP3OZiNN3bfwonauTAp0OzmJPDrs_uKRlew_mikjgXeQR1r1T5tzye-zc-XGP5Agsu82TPNWwldzkVy623JIrsVm82wz/s1600/DSCF2942.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW6dEf_F9V5yXoeOrIRiNRbQCRn2Fl0GzeewvCPWmB1I5gEQ0hMP3OZiNN3bfwonauTAp0OzmJPDrs_uKRlew_mikjgXeQR1r1T5tzye-zc-XGP5Agsu82TPNWwldzkVy623JIrsVm82wz/s320/DSCF2942.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508700191840184066" style="cursor: pointer; display: block; height: 240px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" /></a><br />Todo se reveló y se hizo claro. Estaba allí nuestro vecino Sancho Panza.¿Qué hacía fuera de nuestra aldea? Abrió los ojos, alzó la cabeza, nos miró, nos conoció. ¡ Sus vecinos, Ricote e hija! Abracé a mi padre, mezclamos nuestras lágrimas. <br /><br />Mi padre se dirigió a los del mando y me presentó como Ana Félix, con el sobrenombre de Ricote, desdichada a pesar de llamarme feliz y rica. Les contó que anduvo por Alemania y volvió en hábito de peregrino, a buscarme y a desenterrar sus riquezas escondidas. No me encontró, aunque halló el tesoro, que trae con él. Y acababa de encontrar el tesoro más enriquecedor: su hija. Y suplicó misericordia, que nuestra culpa era poca y las lágrimas muchas. Y añade que nosotros no convenimos con la intención de los nuestros, justamente desterrados.<br /><br />Nuestro vecino Sancho manifestó que mi padre decía verdad en lo de ser mi padre. De la intención, no sabe nada. <br /><br />El general me concedió la vida y mandó ahorcar a los dos turcos. El virrey le pidió encarecidamente que igualmente los perdonase y así lo hizo el general.<br /><br />También se ocuparon de mi Gaspar Gregorio, allá solito, en Berbería. Mi padre ofreció perlas y joyas. El renegado se ofreció a ir a por él, en un barco con remeros cristianos. Mi padre pagaría su rescate, si fueran capturados. Todo tiene arreglo, con dineros y buena voluntad.<br /><br />Mi padre y yo nos vamos con don Antonio Moreno. El virrey les encarga que nos regale y acaricie. ¿Qué le pasa a este virrey? Dicen que fue mi hermosura le inspiró benevolencia y caridad. No sé, no sé.<br /><br />Saludo a vuestra merced. <br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino</span><br />
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<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/oh-ana-felix-desdichada-hija-mia.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/oh-ana-felix-desdichada-hija-mia.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/oh-ana-felix-desdichada-hija-mia.html</a>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-71848759508950756742015-04-23T07:15:00.000-07:002015-04-23T07:18:46.095-07:00Sancho, hazte galeote y Dulcinea quedará desencantada.<div style="text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpNCH3dTwGNvb0znPco6z1ascqxkUVPnAIRLOIjC8qgMdIDEjSfgzcWod3hjpbUiZWA8Cn-aQFY2ilR_TueW_LfunZp_vJfgVjVd-QG_kaXTyEWmNcuTck3aOLx06eEcpL_eBmj8c-2FxM/s1600/DSCF2042.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpNCH3dTwGNvb0znPco6z1ascqxkUVPnAIRLOIjC8qgMdIDEjSfgzcWod3hjpbUiZWA8Cn-aQFY2ilR_TueW_LfunZp_vJfgVjVd-QG_kaXTyEWmNcuTck3aOLx06eEcpL_eBmj8c-2FxM/s400/DSCF2042.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507627841074819330" style="display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></div>
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<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...llegaron a la marina..." </span></a><br />
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<a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/batalla-marina-y-regreso-de-ricote-cap.html"><span style="font-family: inherit;"><strong>Comentario al capítulo 2, 63 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Batalla marina y regreso de Ricote", correspondiente al día 19 de agosto de 2010.</strong></span></a><br />
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<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit;"><strong>De lo mal que le avino a Sancho Panza con la visita de las galeras, y la nueva aventura de la hermosa morisca</strong></span></a><br /><br /><span style="font-family: inherit;"><strong>Escribo el título de este capítulo 2,63. <br /><br />¿Qué le pasa a este ordenador? La pantalla no para quieta. Hace tiempo que no asoma, por aquí, algún personaje, de esos que habitan en el limbo de los secundarios y que, de vez en cuando, tienen a bien visitarme cuando escribo mi comentario quijotesco. Deben aburrirse mucho allí…</strong></span><span style="font-weight: bold;">
</span></div>
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyzc48ul_qUG73s94WGSOr4OsDYi-AhH7KjPjs0lfGIcptFFw4KplomVaw103-yOLqXntcZIvjxWr1UA1ydm2id2sCsQ1J62KApUqUE5TO2WX4Ipy6rs932JBgheDJ4pYq3bv_8EfXF2fY/s1600/DSCF2938.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyzc48ul_qUG73s94WGSOr4OsDYi-AhH7KjPjs0lfGIcptFFw4KplomVaw103-yOLqXntcZIvjxWr1UA1ydm2id2sCsQ1J62KApUqUE5TO2WX4Ipy6rs932JBgheDJ4pYq3bv_8EfXF2fY/s200/DSCF2938.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507863840206738178" style="cursor: pointer; display: block; height: 105px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br />Sí, en una ventana emergente veo a un hombre sin camisa, con el rostro muy oscuro y curtido por el sol y el viento. Las señales, en su cuerpo, se cuentan por cientos. Cadenas, argollas, esposas, latigazos han dejado un rastro imborrable en su piel. Quiere hablar, escuchémosle. <br /><br />Saludo a vuestra merced. Soy un personaje sin nombre y sin voz en ese libro que llaman el Quijote. Bueno, mi voz se limita a un “hu, hu, hu”, a coro, con mis compañeros de desgracia. <br /><br />Me presento. Soy, fui, un galeote, un forzado de Su Majestad, condenado a galeras. Ya, ya sé que ese don Quijote, el principal del libro, dice que el rey no hace fuerza a nadie. Fui condenado a servir al rey por robar <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte1/parte03/cap22/">“una canasta de colar atestada de ropa blanca “ </a>¿Recuerdan?<br /><br />Centrémonos en este capítulo. Soy el <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#17">“espalder de la mano derecha”</a>, en la galera capitana, la principal de <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#2">las cuatro que guardan Barcelona </a>de los piratas berberiscos. Marco el ritmo, de cara a los remeros. Sancho está sentado cerca de mí y tengo instrucciones precisas…no, no me adelanto.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGyI834yJcxxIFAt6KWxDTXGefXyx5u0fdZ1Z9ZLcIlAZ3FZ1edRiFIhukWx-lO_l0QmwvFxixT_8BC5Ldst1i9oUjk8WdLN73Oa41oa71j9QySeDNDPlb2b0NkVxp28UKQp2u1JK0zt-t/s1600/galera10.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGyI834yJcxxIFAt6KWxDTXGefXyx5u0fdZ1Z9ZLcIlAZ3FZ1edRiFIhukWx-lO_l0QmwvFxixT_8BC5Ldst1i9oUjk8WdLN73Oa41oa71j9QySeDNDPlb2b0NkVxp28UKQp2u1JK0zt-t/s400/galera10.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507527108683013874" style="cursor: pointer; display: block; height: 253px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://azulenlamesana.foroes.net/aprender-y-compartir-f8/tipos-de-barcos-de-vela-t111.htm"><span style="font-size: x-small;">Así era una galera.</span></a><span style="font-size: x-small;"> Barcelona disponía de cuatro: </span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#2"><span style="font-size: x-small;">Sant Jordi, la capitana, Sant Maurici (o Maurícia), Sant Ramon (o Ramona) y Sant Sebastià. </span></a><br /><br />Comencemos por el principio. Aquel día, por la tarde, todo está preparado, en las galeras, para recibir a ese don Quijote de la Mancha que dice ser caballero andante y su escudero, Sancho Panza. Un par de majaderos, que han sido motivo de burlas, por todas las calles de Barcelona. Les acompaña don Antonio Moreno, su huésped, con dos de sus burlones amigos.<br /><br /> Al parecer don Quijote iba hablando para sí, diciendo algo de una cabeza encantada y de una tal Dulcinea desencantada. <br /><br />Al parecer, el general o <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#10">cuatralbo</a> tiene un especial interés en conocer a la famosa pareja. Está avisado de su venida y ha dispuesto un gran recibimiento. Hemos ensayado, incluso. Menuda farsa.<br /><br /> Cuando llega a la orilla, plegamos los toldos de las galeras mientras suenan unas chirimías.<br /><br /> Echan al agua un <a href="http://www.wordreference.com/definicion/esquife">esquife</a> dispuesto como para mujeres, con sus tapetes y almohadas de terciopelo. Cuando Don Quijote pone allí el pie, disparan el cañón de <a href="http://es.thefreedictionary.com/crujía">crujía</a> de la capitana y lo imitan las otras tres.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOvRIYqe_xcZb3Cas3jjLbyQFS2ID4MyInK2SebEYTu9Zu1IE5H_YVHzNErKEW0yeFy7MFAA242QjC8LTgEU1MZoOq4XKgD05tZ6crd7n_gpdtMZBlDkXpi-z3gw4Pt-cp9179erWqb32H/s1600/P1010108.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOvRIYqe_xcZb3Cas3jjLbyQFS2ID4MyInK2SebEYTu9Zu1IE5H_YVHzNErKEW0yeFy7MFAA242QjC8LTgEU1MZoOq4XKgD05tZ6crd7n_gpdtMZBlDkXpi-z3gw4Pt-cp9179erWqb32H/s400/P1010108.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507526273291054450" style="cursor: pointer; display: block; height: 333px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></span><br />
<div style="text-align: center;">
<br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Arrojaron luego el esquife al agua"</span></a><span style="font-size: xx-small;">, cuadro de </span><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Ana Queral</span></a><span style="font-size: xx-small;">.</span></span><br />
<strong><span style="font-size: xx-small;"></span></strong> </div>
<span style="font-weight: bold;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbiwPkPHhtqY3nkqAYQ53Eo3ndIsYDWzmE_cNcyQpgkX8GM1JN7XwFSC6Aj-z8MdBs5V3gX_t70t5TchKmVSK7ShbLg6PPjyL73P1jh-GBXu9WvTs19ySxVL3SMbX_uWYTFFusJt_q4wlQ/s1600/DSCF2484+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbiwPkPHhtqY3nkqAYQ53Eo3ndIsYDWzmE_cNcyQpgkX8GM1JN7XwFSC6Aj-z8MdBs5V3gX_t70t5TchKmVSK7ShbLg6PPjyL73P1jh-GBXu9WvTs19ySxVL3SMbX_uWYTFFusJt_q4wlQ/s200/DSCF2484+-+copia.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507629032433553298" style="cursor: pointer; display: block; height: 150px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"poniendo que puso los pies en él don Quijote disparó la capitana el cañón de crujía"</span></a><br /><br /> Ponen una escala, sube a la galera y los de la <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#9">chusma</a> saludamos, como a persona principal, con un triple “hu, hu, hu”. <br /><br />El general le da la mano, le abraza y manifiesta estar viviendo un día señalado, por haber visto a quien encierra todo el valor de la caballería andante. Don Quijote le responde con no menos cortesía, alegre de ser tratado tan señorialmente.<br /><br />Entramos todos en la popa y los del remo nos sentamos en los <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#12">bandines</a>. Pasa el <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#13">cómitre</a> y pita la señal de “fuera ropa”. Nos despojamos de las camisas y el tal Sancho queda pasmado. Y más todavía cuando ve plegar los toldos a tan infernal velocidad. Se sienta junto a mí y no imagina que va a volar sin alas.<br /><br />Aunque pesa sus buenas arrobas, lo levanto en mis brazos, como a una pluma. Mis compañeros, en pie, esperan el turno para voltearlo. Va pasando de de banco en banco, tan deprisa que no nos ve, no sabe dónde está, se siente transportado por unos invisibles demonios. Lo dejamos en popa, molidos todos los huesos, jadeando, trasudando y sin saber lo que ha pasado. Creo que decía algo del manteamiento en no sé qué venta. <br /><br />Don Quijote no está dispuesto a que le hagan lo mismo. Pregunta al general si es una ceremonia usada con lo novatos que entran en las galeras. Si es así, amenaza con “sacar el alma a puntillazos” a quien intente voltearlo, aquí está su espada. A éste lo levantaría tan fácilmente, qué lástima que no se deje. <br /><br />Los galeotes dejamos caer la <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#20">“entena”</a> estrepitosamente. Sancho piensa que el cielo va a caer sobre su cabeza y se la protege, colocándosela entre las piernas. Don Quijote está pálido…Calladitos, izamos lo que antes amainamos, con la misma prisa y ruido. <br /><br />El <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cómitre">cómitre</a> ordena que levantemos el ancla y salta con el <a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap63/nota_01.htm#24">corbacho</a>, ahora empieza lo malo. Comienza a mosquear nuestras espaldas, de momento los golpes son flojos, y empezamos a adentrarnos en el mar. <br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTsMqCHBWr7QgFC3xNgf9dsB1CmSLEzbd6BSOVeiYefPsVCc36yXIv4aV7t2WDC-zAagGA7BGBKl6Q9UbdChFSUzZ1WGPfgwqz7UJw2g_PXlKq6f5Q1b7WyhqsnM5j8aeu-p0txtjLuwGH/s1600/800px-Convicted_at_row_in_spanish_galley_La_Real.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTsMqCHBWr7QgFC3xNgf9dsB1CmSLEzbd6BSOVeiYefPsVCc36yXIv4aV7t2WDC-zAagGA7BGBKl6Q9UbdChFSUzZ1WGPfgwqz7UJw2g_PXlKq6f5Q1b7WyhqsnM5j8aeu-p0txtjLuwGH/s400/800px-Convicted_at_row_in_spanish_galley_La_Real.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507527476471217314" style="cursor: pointer; display: block; height: 266px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Galeras_(pena)"><span style="font-size: xx-small;">Condenados a galeras. Recreación en el Museo Marítimo de Barcelona.</span></a><br />Sancho es hombre de tierra adentro y piensa que los remos son pies colorados que se mueven, cosas encantadas…<br /><br />Mas el mentecato se pregunta, con más razón que un santo, que han hecho unos desdichados, como nosotros, para que nos azoten así. Y eso que sólo ha visto los de mosqueo.<br /><br />También se cuestiona como el cómitre se atreve a azotar a tanta gente. Y saca en conclusión que esto es el infierno…o el purgatorio. ¡Así se habla!<br /><br />Lo que no se imagina el escudero es lo que se le va a ocurrir, ahora, a su amo. Y le pide, nada menos, que se desnude de medio cuerpo arriba y se coloque con nosotros a remar y a recibir azotes. Y no sé qué del desencanto de Dulcinea. Y el sabio Merlín que va a contar cada azote, bien dado por el de crujía, por diez de los que él se ha de dar.<br /><br /> No comprendo nada, sólo entiendo la palidez del rostro de Sancho.<br /><br />El general escucha, atónito, eso de los azotes y está a punto de preguntar. Pero el oficial marinero anuncia que <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Montjuic_(Barcelona)">Monjuí</a> está haciendo una señal de peligro. Hay un bajel de remos por el lado de poniente. Debe ser un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Bergantín">bergantín de cosarios de Argel</a>.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAX_Swhwm10Brqavd64GIjRdu8t099bw6wy9O-LNPndc9aoQhDclQJdNwMG-5KLHRPY6JCIlZwN6BZ73AGHzRVu6fLH_CK1o4CuvNzi70lv9LrcvvyG32fRmr7spRxvyedpY8XCSK9J2ZP/s1600/OCCR-13600.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAX_Swhwm10Brqavd64GIjRdu8t099bw6wy9O-LNPndc9aoQhDclQJdNwMG-5KLHRPY6JCIlZwN6BZ73AGHzRVu6fLH_CK1o4CuvNzi70lv9LrcvvyG32fRmr7spRxvyedpY8XCSK9J2ZP/s400/OCCR-13600.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507910078108204994" style="cursor: pointer; display: block; height: 205px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 300px;" /></a><a href="http://www.ecomodelismo.com/bergantin-corsario-Ref-OCCR-13600.html"><span style="font-size: xx-small;">Así era un bergantín.</span></a><br /><br />Todo se pone en marcha para cazarlos. Las otras tres galeras reciben órdenes de la capitana. Dos irían por mar y la otra iría tierra a tierra; así no se escapará.<br />Remamos con furia, como si volásemos. Los que salieron a la mar, a dos millas, descubren al bajel que intenta escaparse, confiando en su ligereza. Mas la capitana es aún más ligera y les vamos entrando. Los del bergantín comprenden que no pueden escaparse y, al parecer, su <a href="http://www.wordreference.com/sinonimos/arráez">arráez </a>quiere que se entreguen. <br /><br />Cuando ya están muy cerca, dos turcos borrachos dan muerte a dos soldados de los nuestros, con sus escopetas. El general, lleno de rabia, ordena embestir con furia y, en un primer momento, se nos escapan. Sin embargo, a media milla les alcanzamos y se les echa la palamenta encima y los cogemos vivos a todos. <br /><br />Volvemos las cuatro galeras a la playa, con la presa. Mucha gente espera, quiere ver lo que traemos. Fondeamos cerca de tierra y nos dicen que el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Virrey">virrey </a>está en la marina. El general ordena traerle en el esquife y amainar la entena para ahorcar al arráez y treinta y seis turcos más. Pregunta quién es el arráez y responde uno de los cautivos, en castellano, mostrándole a un bellísimo mozo, como de veinte años. ¡Qué miradas las de algunos del barco! <br /><br />El general le dirige preguntas airadas. No puede oír la respuesta porque, en ese momento, llega el virrey. La caza ha sido buena y el cuatralbo ha de ahorcarlos a todos por haber matado a dos de sus soldados. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6LL7VGDs3Z6Aot-sO9bpCLyJ8NkWnmA-izI2FBGqk7EUcZCYQlQUcHV7zuLNTDAIgGA9nytwj3kAtuFBX0Z2NAjm5KKinQ8exMUQXgAJaNNhAkQY_g7_d8tWG3wwDEOh2J3Ab6ssL9qLt/s1600/forges2.gif" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6LL7VGDs3Z6Aot-sO9bpCLyJ8NkWnmA-izI2FBGqk7EUcZCYQlQUcHV7zuLNTDAIgGA9nytwj3kAtuFBX0Z2NAjm5KKinQ8exMUQXgAJaNNhAkQY_g7_d8tWG3wwDEOh2J3Ab6ssL9qLt/s200/forges2.gif" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507914006832985634" style="cursor: pointer; display: block; height: 139px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 200px;" /></a><br /><a href="http://victorcuevas.es/educadores21/archives/372"><span style="font-size: xx-small;">Arráez de bergantín corsario, profe de Instituto...Genial Forges.</span></a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />El arráez lleva las manos atadas y el cordel a la garganta. El virrey se ablanda, al ver su belleza. Buena carta de recomendación es la hermosura. Le viene el deseo de escusar su muerte y pregunta si es turco, moro o renegado. Y, en lengua castellana, contesta que nada de eso, que es mujer cristiana. <br /><br />El virrey queda incrédulo pero admirado. El mozo suplica que le dejen contar su vida, antes de ejecutarlo. El general le dice que diga lo que quiera, pero que no espere alcanzar perdón. Y así lo hace el “lastimado mancebo”.<br /><br />Me despido de vuestra merced y doy la voz al bello arráez.<br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino Moya.</span><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/sancho-hazte-galeote-y-dulcinea-quedara.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/sancho-hazte-galeote-y-dulcinea-quedara.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/sancho-hazte-galeote-y-dulcinea-quedara.html</a>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-84187105729667922002015-04-18T02:48:00.001-07:002015-04-18T02:57:52.922-07:00¡Lo que sabe de libros este hidalgo de pueblo!<span style="color: red;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1O77Nm-9_ftSI258F0M3zk6LnreSUP-j1tg6khkwcaTs36ra4_yIfMnybaaMjfqYl18JHjNtj8T71Y3-1KRYne3Nr-0uZc3C2eI6hk-leOdiwxA35OLmbBdvf4P0Hi0CdMGLfWCPcftNg/s1600/gutemberg.png" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1O77Nm-9_ftSI258F0M3zk6LnreSUP-j1tg6khkwcaTs36ra4_yIfMnybaaMjfqYl18JHjNtj8T71Y3-1KRYne3Nr-0uZc3C2eI6hk-leOdiwxA35OLmbBdvf4P0Hi0CdMGLfWCPcftNg/s400/gutemberg.png" height="267" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5505716501715331794" style="display: block; height: 214px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 320px;" width="400" /></a></span><br />
<br />
<span style="font-family: inherit;"><strong>Segunda parte del comentario al </strong></span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit;"><strong>capítulo 2, 62 del Quijote</strong></span></a><span style="font-family: inherit;"><strong>, publicado en </strong></span><a href="http://laacequia.blogspot.com/search/label/Para%20una%20lectura%20de%20El%20Quijote"><span style="font-family: inherit;"><strong>"La acequia"</strong></span></a><span style="font-family: inherit;"><strong>, </strong></span><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/en-casa-de-don-antonio-moreno-y-paseo.html"><span style="font-family: inherit;"><strong>en la entrada titulada "En casa de don Antonio Moreno y paseo por Barcelona", correspondiente al día 12 de agosto de 2010.</strong></span></a><br />
<br />
<a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit;"><strong>"Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerías que no pueden dejar de contarse"</strong></span></a><br />
<br />
<span style="font-family: inherit;"><strong>A don Quijote le apetece pasear a pie, por la ciudad, sin que la chiquillería vaya detrás del caballo. Sale con Sancho y dos criados de don Antonio. Yendo por una calle, dan con una imprenta; lo cual le contenta mucho, por ser ésta la primera que ve en su vida.<br /><br />Movido de su curiosidad, entra y contempla su actividad normal: tirar, corregir, componer, enmendar y manejar la maquinaria. Va de cajón en cajón, haciendo preguntas y los oficiales le contestan. En uno de ellos, el oficial está componiendo un libro para darlo a la estampa, junto al traductor que lo ha trasladado del toscano al castellano. Pregunta don Quijote a éste, cómo traduce algunas palabras toscanas, ya que nuestro hidalgo se precia de conocer bien esa lengua. Elige algunas muy conocidas en la España de entonces: piñata es olla, piache es place, più es más…Irónicamente proclama lo adelantado que está el traductor en ese idioma, con su florido ingenio y su loable trabajo. <br /><br />Ahora el loco caballero andante habla como persona culta, sensata y refinadísima. Y nos da su razonada opinión acerca de si se puede traducir o no. Su opinión es negativa, a no ser que se trate del latín o del griego. Con una acertada imagen compara a quien traduce como a quien mira un tapiz flamenco al revés. Aunque se distingan las figuras, hay hilos que no dejan apreciar la claridad y el color del lado recto. Tiene algo de razón don Quijote, en las traducciones hay matices que se nos escapan…Mas ¿qué haríamos sin traducciones?</strong></span><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-outline-level: 3;">
<strong></strong> </div>
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<span style="font-weight: bold;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXWjTVn4VKQYPZo7jHVIyoBJtqBPtICULgsMbFStbh8hvQVXLUjBV6zFSoJ-3qPz5NcNWtvgaKDCZjBsFuzNu8bY-E4qhQIVh0kqxOkdqjY8wJlQSvfU7v97YbwxOh1XCgRSc3dH62gghN/s1600/DSCF2878.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXWjTVn4VKQYPZo7jHVIyoBJtqBPtICULgsMbFStbh8hvQVXLUjBV6zFSoJ-3qPz5NcNWtvgaKDCZjBsFuzNu8bY-E4qhQIVh0kqxOkdqjY8wJlQSvfU7v97YbwxOh1XCgRSc3dH62gghN/s400/DSCF2878.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5505717627192249474" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default_02.htm"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"...el traducir de lenguas fáciles ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel."</span></a><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;"> </span><br />
<span style="font-size: xx-small;"></span><br /><span style="font-family: inherit;">Es loable el trabajo de traducir, reconoce. Y lo que añade a continuación no es muy considerado con el gremio de traductores: “en otras cosas peores se podría ocupar el hombre”. Como excepción cita dos buenas traducciones, y sus autores, que se libran de la quema.<br /><br />Dejando las traducciones a un lado, pregunta al autor traductor si el libro se imprime por su cuenta o ha vendido el privilegio a algún librero. Le responde que lo hace por su cuenta y piensa ganar mil ducados, por los dos mil cuerpos de la primera impresión. A Don Quijote le parecen ingenuas sus cuentas y le augura un futuro muy negro, con el cuerpo molido de cargar los dos mil tochos. El autor ya es conocido y no está dispuesto a darle los beneficios a un librero, que él busca dinero, no fama a secas. ¿Por qué sabe tanto de esto un hidalgo de pueblo? <br /><br />Y después de la corrección de un catecismo, lo mejor para pecadores, pasa adelante y se tropieza, nada menos que con la “Segunda parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”. ¡El apócrifo! <br /><br />Don Quijote , sosegadamente, dice que ya tiene noticia de tal libro, aunque pensaba que ya estaba quemado por impertinente; pero le llegará su San Martín, como a todo cerdo. Que las historias, fingidas o verdaderas, son más deleitables si se acercan a la verdad. Es lo que siempre defendió Cervantes.</span><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtHL1Cq625xg_Mp6p-712z1qsmTwrXEKmFZ1EfRaCl0iXQ5t3spoJZL3t39mWCDcwUR_KsmQi5v4fnVniDzImrm6Kz7qEHYOtkJFNCM7O7WtwQ3Pvul50FT9meW2xE3RwTXl5wLZAUoxLN/s1600/DSCF1816.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span style="font-family: inherit;"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtHL1Cq625xg_Mp6p-712z1qsmTwrXEKmFZ1EfRaCl0iXQ5t3spoJZL3t39mWCDcwUR_KsmQi5v4fnVniDzImrm6Kz7qEHYOtkJFNCM7O7WtwQ3Pvul50FT9meW2xE3RwTXl5wLZAUoxLN/s400/DSCF1816.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5505729572901398626" style="cursor: pointer; display: block; height: 292px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></span></a></span><span style="font-weight: bold;"><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default_02.htm"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"...su San Martín se le llegará como a cada puerco..." </span></a></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: inherit;"></span><br /></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: inherit; font-weight: bold;">Algo enfurruñado, sale de la imprenta don Quijote. A ver si se le pasa, que han de ver las galeras en la playa, que don Antonio ha avisado al cuatralbo de que había de verlas su famoso huésped, don Quijote de la Mancha. A Sancho le hace ilusión.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: inherit;"></span><br /></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: inherit; font-weight: bold;">Un abrazo de María Ángeles Merino</span></div>
<span style="font-weight: bold;">
</span><span style="font-weight: bold;">
</span><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/lo-que-sabe-de-libros-este-hidalgo-de.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/lo-que-sabe-de-libros-este-hidalgo-de.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/lo-que-sabe-de-libros-este-hidalgo-de.html</a></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-91871212132195976182015-04-12T14:09:00.000-07:002015-04-18T02:50:57.005-07:00Bromas, las de este capítulo, poco afables y nada honestas.<div align="center">
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-outline-level: 3;">
<img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpUHFWcE8Z3RzNrLFdRueZ-qXKem9WPVjrX7zTqPKc58FNVujhqrrqZZWZe8rpxFbbSfKaqW2BJ3fpXRcWaIiK2wuVZnAA5icNJK0KlWVmUFVAarb5CyQsvEY7mbLjLASOEtw6Izhmd297/s400/P1010105.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504998980462530962" style="display: block; height: 336px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></div>
<span style="color: #444444; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 16.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span><div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-outline-level: 3;">
<span style="color: #444444; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 16.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="font-weight: bold;"><span style="color: red;"><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Ana Queral pinta al Quijote.</span></a></span></span></span></div>
<span style="color: #444444; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 16.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-outline-level: 3;">
<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red;">Primera parte del comentario al </span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default.htm#arriba"><span style="color: red;">capítulo 2,62 del Quijote</span></a><span style="color: red;">, publicado en </span><a href="http://laacequia.blogspot.com/search/label/Para%20una%20lectura%20de%20El%20Quijote"><span style="color: red;">"La acequia"</span></a><span style="color: red;">, </span><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/en-casa-de-don-antonio-moreno-y-paseo.html"><span style="color: red;">en la entrada titulada "En casa de don Antonio Moreno y paseo por Barcelona, correspondiente al día 12 de agosto de 2010.</span></a></span></div>
<span style="font-weight: bold;"><div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-outline-level: 3;">
<br />
"Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerías que no pueden dejar de contarse"<br />
<br />
Don Antonio Moreno se llama el hospedador, aquel guía anónimo, el “avisado de Roque”, el de la bienvenida, en la playa. Ahora don Quijote está alojado en su “rica” casa y Cervantes cae en la cuenta de que ha de ponerle un nombre. <br />
<br />
Es un caballero “discreto”, amigo de “holgarse”; pero sin perjudicar a nadie, que sus bromitas han de ser honestas y afables. Quiere que don Quijote exhiba “sus locuras”, para hacer unas risas, sin hacerle pupa. Afablemente, ordena que le quiten tanta chatarra y lo saquen con su ropilla de gamuza, tan ajustadita, a un balcón que da a una calle principal. Honestamente, lo colocan allí, donde los muchachos lo contemplen como a mono de feria y él vea bien a los de las libreas, que para él se han vestido así. <br />
<br />
Sancho, contentísimo, piensa que aquí la mesa va a estar tan bien abastecida como aquellas de Camacho, don Diego o los duques. <br />
<br />
Aquel día, don Antonio, come con unos amigotes ávidos de burlas, que tratan al burlado como a un auténtico caballero andante. Don Quijote, tan hueco, no cabe en sí de gozo y Sancho exhibe sus gracias ante un público pendiente de su boca. <br />
<br />
Don Antonio, basándose en un pasaje del Avellaneda, dice que Sancho es tan amigo de albondiguillas que guarda en el seno todas las que sobran. El escudero protesta, él es muy limpio y no hace jamás eso. Otra cosa es que no desaproveche la oportunidad, si le ofrecen comida, lo de la vaquilla aplicado a la pitanza. <br />
</div>
</span><span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgleehGaE0JD84o4AIuHGjFWsmsP2qLAOpfo1F1Ax3wxzw6iNrHh-ub3U3T4t0xXohlQw91Zie2_nvuo2kioahNkTp_UeOECKjPrI8_CODnUgK80dI6OaV03lPeRG62aXYkC5s8b7Qd5TKQ/s1600/DSCF2868.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgleehGaE0JD84o4AIuHGjFWsmsP2qLAOpfo1F1Ax3wxzw6iNrHh-ub3U3T4t0xXohlQw91Zie2_nvuo2kioahNkTp_UeOECKjPrI8_CODnUgK80dI6OaV03lPeRG62aXYkC5s8b7Qd5TKQ/s400/DSCF2868.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504622538104229826" style="display: block; height: 191px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"Acá tenemos noticia, buen Sancho, que sois tan amigo de manjar blanco y de albondiguillas , que si os sobran las guardáis en el seno para el otro día."</span></a><br /><br />Su amo le defiende, parece tragón porque come a dos carrillos; mas nunca falta a la limpieza y, en su cargo de gobernador, ha aprendido a comer con tanto melindre que las uvas y las granadas las come con tenedor. <br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOjMr37KNGUeDTxssnT8aAr851uaP6hpmQ0wP2YDWafdqnH-lvuFTMQtVOSasgC77-zLD8xjjKoFANgabMnUqCatikKsLhAdtGZ6moy07iRzyI06nDZN_1YTpbuWJh7lhIfwwykKWkm7pp/s1600/DSCF2874.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOjMr37KNGUeDTxssnT8aAr851uaP6hpmQ0wP2YDWafdqnH-lvuFTMQtVOSasgC77-zLD8xjjKoFANgabMnUqCatikKsLhAdtGZ6moy07iRzyI06nDZN_1YTpbuWJh7lhIfwwykKWkm7pp/s400/DSCF2874.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504531648376198098" style="cursor: pointer; display: block; height: 314px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap62/default.htm#arriba"><span style="font-family: inherit; font-size: xx-small;">"y en el tiempo que fue gobernador aprendió a comer a lo melindroso: tanto, que comía con tenedor las uvas"</span></a><br /><br />¿Gobernador? ¿Ha dicho gobernador? Por ahí van a seguir la broma. Y, muy digno, el aludido responde que así fue y nada menos que de la ínsula Barataria. Durante diez días la gobernó “a pedir de boca”, aludiendo irónicamente al hambre que pasó. Allí aprendió a despreciar todo gobierno y, en consecuencia, huyó y fue a caer a una cueva, de la que milagrosamente salió. Los oyentes se enteran de muy poca cosa, pero ahí está don Quijote para contarles lo menudo.<br /><br />Y, después de comer, don Antonio muestra a su invitado, en un retirado aposento, una broncínea cabeza como de emperador romano. Lo que le va a contar ha de guardarlo en secreto. Don Quijote así lo hará, que él tiene oídos pero no tiene lengua. Déjese ya de tantas prevenciones, señor Moreno.<br /><br />A continuación, don Antonio le toma de la mano y se la pasea por la cabeza, la de metal, y por su jaspeado pie. Y le cuenta que la fabricó un famoso hechicero y que responde a todo lo que le preguntan al oído. Hay que esperar a mañana porque hoy es el día que le toca librar y está mudita. Don Quijote puede ir preparando sus preguntas. Admirado queda, aunque alguna duda le asalte, y le da sin más las gracias. Van a la sala donde están los demás caballeros, muy entretenidos con lo que, de don Quijote, les ha contado Sancho.<br /><br />Por la tarde sacan a pasear a don Quijote, sin Sancho, sin armas y vestido de “rúa”. Han dispuesto una gruesa y larga vestimenta, un balandrán. Tras envolverle en tan abrigada prenda, le cosen, a las espaldas, un pergamino que dice: “Éste es don Quijote de la Mancha”. La gente lo lee y don Quijote se admira de que tanta gente le conozca, incluso los chiquillos. Él lo interpreta como un privilegio de la caballería andante, la cual hace famoso a quien la profesa. <br /><br />Don Antonio le sigue la corriente, que hay que ver como resplandece y campea la virtud del que profesa las armas.<br /><br />Todo es aplauso hasta que alguien alza la voz, es un castellano fino que llama al pan pan y al vino vino. Ni “ñerro”, ni “cadell”. Se pregunta, como nosotros tantas veces, cómo puede estar todavía vivo, después de tanto golpe. Le llama loco y le acusa de volver locos a los demás, como a éstos que le acompañan. Y le exhorta a marcharse a su casa, que va a terminar con el seso carcomido y el entendimiento desnatado. ¡Hala!, a cuidar de esa mujer y esos hijos…que no tiene. Ahí metiste la patita, castellano. <br /><br />Don Antonio le pide que siga su camino y no dé consejos a quien no los pide. Le asegura que don Quijote es muy cuerdo y el acompañamiento no es necio. El castellano responde que, aunque sea inútil aconsejar a este hombre, le da lástima que no emplee mejor su ingenio y que no dará consejos nunca más.<br /><br />De todas maneras, Cervantes pone de manifiesto que, aquí, sí puede existir una voz discordante. Don Quijote y Sancho no están en la corte feudal de los duques, donde nadie osaría llevar la contraria al aparatoso montaje burlón de unos nobles. Están en Barcelona, en un ambiente urbano y burgués, menos opresivo. “El aire de la ciudad nos hace libres”, se decía ya en la Edad Media y sigue siendo una realidad en estos primeros años del XVII.<br /><br />El gentío se apresura demasiado, se apelotona en torno al rótulo, para poderlo leer y don Antonio decide quitárselo, con disimulo. Se acabó la broma, amigos, vamos a otra.<br /><br />Vuelven a casa, donde la “alegre, hermosa y discreta” mujer de don Antonio ha organizado un sarao, para honrar al huésped y gustar de sus locuras. Acuden sus amigas, se cena muy bien y comienza el baile, a las diez.<br /><br />Entre las damas hay dos honestísimas, por supuesto, pero un poquito picaronas y atrevidillas. Rápidamente sacan a bailar a don Quijote y le muelen el cuerpo y el alma. Compone nuestro hidalgo una garbosa figura: largo, flaco, amarillento, desgarbado y torpe. Las muy descaradas le piropean con disimulo y él, en respuesta, muestra su desdén. Hasta que no puede con los zancajos y les dedica un latinajo exorcista. Déjenlo en paz, por Dios, que Dulcinea no consiente que perturben así la castidad del caballero.<br /><br />Y se sienta en mitad de la sala, hecho polvo de tanto ejercicio. Le llevan a la cama y Sancho le regaña cariñosamente, no es fácil danzar, por muy valiente que se sea. Él mismo confiesa zapatear “como un girifalte”, pero nada sabe de danza. Los del sarao imaginan al escudero zapateando y ríen con ganas, a ver si se pone a ello. Pero no, a lo que se dedica es a arropar a su amo, para que sude el frío del baile.<br /><br />Al día siguiente, le parece a don Antonio que ha llegado el momento de probar el artilugio de la cabeza encantada. Se encierra con don Quijote, Sancho, dos amigos y dos amigas, las picaronas del sarao. Les explica la propiedad del busto parlante y les dice que va a probarse, por primera vez.<br /><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSg9JQ45UltNWcH7jcOPN7bwEXruG126h_WHkLrbgb2NDamk-T0NjW8mjiJrJM75VTJ60B-0hBW5G3w3V32zChSZJ1Y_URiNDJLQAICgHcwxbiZ1W76xRZ1ljC-kSjRgvq5GGjWI3E5rjB/s400/P1010101.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504533753411400386" style="display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 330px;" /><br /><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Ana Queral pinta al Quijote.</span></a><br /><br />Don Antonio se acerca al oído de la cabeza y, en voz baja, pero audible, le pregunta qué está pensando él ahora. Se oye una voz que afirma no juzgar de pensamientos. Todos se quedan atónitos, allí no hay nadie más que pueda responder. Ahí va otra pregunta: cuántos están en la habitación. La misteriosa voz contesta correctamente y, además, se refiere a don Quijote como “caballero famoso” y a Sancho como “escudero”.<br /><br />Todos admirados y espantados, como escarpias... Ahora que pregunten los demás y así lo hacen. Belleza, maridos, hijos, salud, herencias...Las respuestas que da la cabeza son acertadas, sensatas, alguna un poco guasona.<br /><br />Don Quijote está deseoso de preguntar lo suyo. Si fue verdad o sueño lo de la cueva de Montesinos, si Sancho se dará los azotes y si se desencantará Dulcinea. Y responde que a lo de la cueva hay mucho que decir, que los azotes irán despacio y el desencanto llegará. Don Quijote no quiere saber más, si Dulcinea se desencanta es como si llegaran de golpe todas las venturas.<br /><br />Sancho pregunta si tendrá otro gobierno, si saldrá de la estrechez escuderil y si verá a su mujer e hijos. Le contesta que gobernará…en su casa, si vuelve a ella. Verá a su familia y si deja de servir…dejará de ser escudero. La respuesta no le satisface, le parece de Perogrullo. Don Quijote le llama bestia y le dice que le ha contestado y con eso basta. A Sancho le sabe a poco.<br /><br />Se acaba el juego de preguntas y respuestas, todos quedan admirados, con excepción de los dos amigos del busilis.<br /><br />La voz omnisciente nos añade que Cide Hamete quiso luego declarar el misterio de la cabeza, para que nadie creyera en algún “hechicero misterio”, encerrado en la cabeza. Y nos aclara que don Antonio la encargó, a imitación de otra que vio en Madrid, para divertirse con los ignorantes. La cabeza y la mesa estaban huecas, también el pie, en comunicación con el aposento de abajo, por medio de un cañón de hoja de lata. Ahí se instalaba el respondiente, un sobrino de don Antonio, un estudiante listillo.<br /><br />Y añade Cide Hamete que la máquina sólo duró unos doce días porque se divulgó, por toda la ciudad, la noticia de la cabeza encantada. Y temió su dueño que llegase a oídos de “las despiertas centinelas de nuestra Fe”, la Santa Inquisición. Por si las moscas, declaró el mismo “el caso a los señores inquisidores”, los cuales le ordenaron que lo destruyese, para no escandalizar al “vulgo ignorante”. <br /><br />Pero don Quijote y Sancho están convencidos de que han hablado con una cabeza encantada, sobre todo nuestro hidalgo.<br /><br />Un abrazo de María Ángeles Merino</span>(Sigue)<br />
</span><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/bromas-las-de-este-capitulo-poco.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><u><span style="color: #0066cc;"></span></u><br />
<u><span style="color: #0066cc;">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/bromas-las-de-este-capitulo-poco.html</span></u>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-75159743873218052142015-03-31T00:21:00.005-07:002015-03-31T10:51:08.859-07:00En Barcelona, Don Quijote y Sancho abren sus ojos al mar y a un mundo nuevo.<strong><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/don-quijote-entra-en-barcelona-261.html">Comentario al capítulo 2.61 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Don Quijote entra en Barcelona", correspondiente al día 5 de agosto de 2010.</a></strong><br />
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<span style="font-weight: bold;">"De lo que le sucedió a don Quijote en la entrada de Barcelona, con otras cosas que tienen más de lo verdadero que de lo discreto."<br /><br />Tres días y tres noches vive don Quijote la agitada vida de Roque Guinart. Mira y admira, ésta sí es vida para un caballero andante. De aquí para allá, huyendo sin saber de quién, esperando sin saber a quién, durmiendo de pie, despertando al sueño…Arcabuces, mechas, pedreñales, espías y centinelas componen la vida del bandolero. Mas ha de pasar las noches en soledad; con el temor de que, uno de los suyos, lo mate o lo entregue, atendiendo a los bandos que el virrey ha echado sobre su vida. En realidad, es una vida “miserable y azarosa”…<br /><br />Roque, con seis de sus escuderos, acompaña a don Quijote y Sancho, en su viaje hacia Barcelona, por los caminos menos concurridos. </span><br />
<strong></strong><br />
<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq59eFWZEW6bNOV75KtNPg0FiH0D-4trtaikoAoatswWxW_RxZdvoa7BR1yqYE_8I-HEQseZr6-5uW2xvBxR5wZ1kzwa9ZT08CZP4v6ZZrUsOlmiPEGjEcqG1sA8PJg9talU_GAQ7aLbe2/s1600/DSCF2854.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq59eFWZEW6bNOV75KtNPg0FiH0D-4trtaikoAoatswWxW_RxZdvoa7BR1yqYE_8I-HEQseZr6-5uW2xvBxR5wZ1kzwa9ZT08CZP4v6ZZrUsOlmiPEGjEcqG1sA8PJg9talU_GAQ7aLbe2/s400/DSCF2854.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502377610495536674" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"En fin, por caminos desusados, por atajos y sendas encubiertas, partieron Roque, don Quijote y Sancho con otros seis escuderos a Barcelona."</span></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8f2MztWTte56Tn-4umz6jHx6_kj7PnOF6X0knCH2ACkseE6d4KPJWFvCLO2yNyS86WTDtAIAPJVGBypNg08pj0qZUlt6t4JrBWpJQ15Y9wSyhnPLgSlZsak-hYOIL0ln8GWZ3eFNMdRwF/s1600/DSCF2859.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8f2MztWTte56Tn-4umz6jHx6_kj7PnOF6X0knCH2ACkseE6d4KPJWFvCLO2yNyS86WTDtAIAPJVGBypNg08pj0qZUlt6t4JrBWpJQ15Y9wSyhnPLgSlZsak-hYOIL0ln8GWZ3eFNMdRwF/s400/DSCF2859.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502729955616520754" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Llegaron a su playa la víspera de San Juan, en la noche."</span></a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />Llegan a su playa, la víspera de la Degollación de San Juan, el 29 de agosto. El cumplido bandolero les deja “con mil ofrecimientos”, no sin antes dar a Sancho los diez escudos prometidos. <br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv1K54jjXO1puAdrhfDRLd0eujMwZJumUX97cBWIRP_w1jYDGolfRbJwaj_vdRfLcepA8Znu1uSeHIgGSdaLfYMfmNGksgjsEQIMk_uFaBNxewcYT58g5QNUIXh3QdFZmio8ZpDkL1kfTq/s1600/DSCF2775.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv1K54jjXO1puAdrhfDRLd0eujMwZJumUX97cBWIRP_w1jYDGolfRbJwaj_vdRfLcepA8Znu1uSeHIgGSdaLfYMfmNGksgjsEQIMk_uFaBNxewcYT58g5QNUIXh3QdFZmio8ZpDkL1kfTq/s1600/DSCF2775.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv1K54jjXO1puAdrhfDRLd0eujMwZJumUX97cBWIRP_w1jYDGolfRbJwaj_vdRfLcepA8Znu1uSeHIgGSdaLfYMfmNGksgjsEQIMk_uFaBNxewcYT58g5QNUIXh3QdFZmio8ZpDkL1kfTq/s400/DSCF2775.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502376600722831394" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHXgWFm5nOwCMAtLJLcgX2WsafdmQDsvbhhMrY7WNqvo5txnrgxKACu_HZKWtVouRp5zblsweJ_XZOd7bABRtuAVLGysCXJc7LyrT2QTjes62VvIn3NKMNk8zzrbyYTBCELRAofMDthIat/s400/DSCF2722.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502376241061272610" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Dio lugar la aurora al sol, que, un rostro mayor que el de una rodela, por el más bajo horizonte poco a poco se iba levantando."</span></a><br /><br />Don Quijote, <a href="http://www.7calderosmagicos.com.ar/Druida/Poesias/condeolinos.htm">en una noche de resonancias mágicas y literarias,</a> espera el día a caballo y no puede faltar un poco de esa parodia del amanecer novelesco y caballeresco, a la que tan acostumbrados nos tiene, con la faz de la blanca aurora, los balcones de Oriente, la alegría de yerbas y flores… Pero, en lugar del canto de los “pintados pajarillos”, oímos el son de chirimías, atabales y cascabeles. Y la aurora da lugar al sol, que ya no es el rubicundo Apolo desperezándose, menos mal.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC2hAhCvVuUf1AsiVhZ7NI6jLgy69o2B7FT-lzhRJtLnfR43cWHCqKxvEk680LN4HLbKzWW6lrfd49wkGDMSIS5QrM-7OXHWm3Pi5zDKtFgUS3kmoY-Xb8O8Rm8yczEeV7ysVfo2QPWtzG/s1600/DSCF1149.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC2hAhCvVuUf1AsiVhZ7NI6jLgy69o2B7FT-lzhRJtLnfR43cWHCqKxvEk680LN4HLbKzWW6lrfd49wkGDMSIS5QrM-7OXHWm3Pi5zDKtFgUS3kmoY-Xb8O8Rm8yczEeV7ysVfo2QPWtzG/s400/DSCF1149.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502387537007273346" style="display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo , harto más que las lagunas de Ruidera que en la Mancha habían visto".</span></a><br /><br />Don Quijote y Sancho alargan la vista, en todas direcciones, están viendo el “espaciosísimo” mar por primera vez. ¡Se quedan tan chicas, a su lado, las lagunas de Ruidera! <br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj13AXMquTz3qdVodkVzpzYVPh-Z1PXKftPmmPmnFIRxrDpFiXumBDDgtwkqj9_l6H3kPan03WgMhOwAnfknHjeuXDwUgPE6dq_LqLECgBYl-MUOmIQE0yzKsP64FlsXg3evkg7T9HNBtlh/s1600/800px-Museu_Maritim_fg01.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj13AXMquTz3qdVodkVzpzYVPh-Z1PXKftPmmPmnFIRxrDpFiXumBDDgtwkqj9_l6H3kPan03WgMhOwAnfknHjeuXDwUgPE6dq_LqLECgBYl-MUOmIQE0yzKsP64FlsXg3evkg7T9HNBtlh/s400/800px-Museu_Maritim_fg01.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502731788695650546" style="cursor: pointer; display: block; height: 266px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br /><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Galera"><span style="font-size: xx-small;">Réplica de La Real, la que fuera nave capitana de Don Juan de Austria en la Batalla de Lepanto.</span></a><br /><br />Y no para ahí su asombro. Retiran sus toldos y se ponen en marcha unas galeras, con sus banderines al viento y su belicosa música, simulando una escaramuza, jugando a la guerra. Sancho no puede imaginar cómo pueden tener tantos pies esos bultos que corren por el agua. Disparan artillería a la que responden los cañones, desde las murallas. <br /><br />Y de la bulliciosa ciudad surge una multitud de caballeros con hermosos caballos y vistosas libreas. Es una singular experiencia para dos aldeanos, acostumbrados a la soledad y el silencio de los caminos. <br /><br />Todo es alegría y claridad, aunque el humo enturbie un poco el aire. Es una batalla naval festiva y de juguete, en nada semejante a las reales que conoció Cervantes. No es Lepanto…<br /><br />Los de las libreas llegan corriendo, con gritos agarenos de guerra, lelilíes, hasta un atónito don Quijote. Uno de ellos, avisado por Roque, da la bienvenida a la ciudad al “espejo, el farol, la estrella y el norte de toda la caballería andante”, al “valeroso don Quijote de la Mancha”.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ItaL0M2RZrg_vS7uYQcY1pP2JgytnRdRQtsuZfASsL66CpHpAwwFZuNg5Xts3XXyofs3kdpOkYua3KIipsPBAg4cyHrBTHOy7hHx2_75475-o_VGb1bdTyXDzxjTY6Xxc1G_3eG4mFpU/s1600/DSCF2030.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ItaL0M2RZrg_vS7uYQcY1pP2JgytnRdRQtsuZfASsL66CpHpAwwFZuNg5Xts3XXyofs3kdpOkYua3KIipsPBAg4cyHrBTHOy7hHx2_75475-o_VGb1bdTyXDzxjTY6Xxc1G_3eG4mFpU/s400/DSCF2030.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502767571198439986" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><span style="font-weight: bold;"><br /><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">"...el verdadero, el legal y el fiel que nos describió Cide Hamete Benengeli, flor de los historiadores"</span></a><br /><br /> Y, a continuación, Cervantes se saca la espina porque se repite la bienvenida pero, matizando, no al “apócrifo” sino al “verdadero, el legal y el fiel”, el del historiador Cide Hamete Benengeli.<br /><br />Don Quijote no responde ni nadie espera que lo haga. Los que le siguen caracolean alrededor de su persona; pero él lo que desea es hablar con Sancho cuanto antes, para comentarle que “éstos” nos conocen, han leído su verdadera historia e incluso la falsa, la del aragonés. <br /><br />El caballero que le dio la bienvenida le pide que se venga con ellos, todos servidores y amigos de Roque Guinart.<br /><br />Don Quijote encantado con la cortesía de quien se lo solicita, manifiesta que, faltaría más, puede llevarlo donde quiera; a lo que su interlocutor responde con el mismo comedimiento. Así que, rodeado por los incondicionales del bandolero, se encamina a la ciudad, al son de chirimías y atabales.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY6Q2pW3efFnTCmBBd6VDHI3VaBn4FHJnTmCHptEVtlkYuTjwyZSoI1g9uK8A6-FZkBThb4JSHuj30Ws_icvHO6GNw8RbqUhGcdxpdBklZ-SJTBRjeV_iYzC1SvZVYQY9uFQtracTILXDq/s1600/Genista_scorpius.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY6Q2pW3efFnTCmBBd6VDHI3VaBn4FHJnTmCHptEVtlkYuTjwyZSoI1g9uK8A6-FZkBThb4JSHuj30Ws_icvHO6GNw8RbqUhGcdxpdBklZ-SJTBRjeV_iYzC1SvZVYQY9uFQtracTILXDq/s400/Genista_scorpius.jpg" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5502770093506068546" style="cursor: pointer; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 280px;" /></a><br /><span style="font-size: xx-small;">"</span><a href="http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap61/default.htm#arriba"><span style="font-size: xx-small;">y, alzando el uno de la cola del rucio y el otro la de Rocinante, les pusieron y encajaron sendos manojos de</span></a><span style="font-size: xx-small;"> </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Genista_scorpius"><span style="font-size: xx-small;">aliagas</span></a><span style="font-size: xx-small;">"</span><br /> Entra tan feliz en la ciudad que , el maligno, deseando amargarle un momento tan dulce como éste, hace de las suyas. Se sirve de unos chicos traviesos, los cuales se cuelan entre el gentío, levantan las colas del rucio y del rocín y les encajan, en tan delicada zona, sendos manojos de espinosas aliagas. Los pobres animalillos reaccionan dando “corcovos” y tirando a sus dueños al suelo. <br /><br />Don Quijote, abochornado y ultrajado, acude a quitar ese “plumaje” tan doloroso de la cola de su caballejo. Sancho hace lo propio con el rucio.<br /><br />Los acompañantes quieren castigar a los muchachos, pero se escurren entre la multitud y échales unos galgos a las creaturas.<br /><br />Don Quijote y Sancho llegan a casa de su guía, grande y principal, como propia de un caballero rico. Y ahí lo dejamos, por orden de Cide Hamete. Ahora, Cervantes, da más autoridad que nunca al Benengeli.<br /><br />Un abrazo para todos de María Ángeles Merino Moya</span><br />
<br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/en-barcelona-don-quijote-y-sancho-abren.html">Copiado de "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/en-barcelona-don-quijote-y-sancho-abren.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/08/en-barcelona-don-quijote-y-sancho-abren.html</a></span>Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-6657714771682492712015-03-30T07:55:00.001-07:002015-03-31T00:22:38.340-07:00Capítulo que comienza una fresca mañana y en el que don Quijote tiene que habérselas con Sancho y con un bandido generoso.<div style="text-align: left;">
<div align="center">
<span style="font-size: xx-small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijdeaMgK8ZKP72KMbwBn6VY3EZCZMejftBNC5coddsz-A_6X9yVokGVtpMwzDHnhGoACE8xENyn6gKSrt0l0VzeemJu_GnwEeelhKuUo8VGwonSbsJOw0GfO2qZXzspSqsIX-67HxJOsmV/s1600/DSCF2777+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijdeaMgK8ZKP72KMbwBn6VY3EZCZMejftBNC5coddsz-A_6X9yVokGVtpMwzDHnhGoACE8xENyn6gKSrt0l0VzeemJu_GnwEeelhKuUo8VGwonSbsJOw0GfO2qZXzspSqsIX-67HxJOsmV/s400/DSCF2777+-+copia.JPG" height="163" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5499352155011707922" style="display: block; height: 113px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 277px;" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-size: xx-small;"><strong></strong></span><br />
<span style="color: red; font-size: xx-small;"><strong>El capítulo comienza con una fresca mañana, como ésta de...29 de julio de 2010, por lo menos aquí. La de don Quijote creo que era de mediados de agosto.</strong></span></div>
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<div style="text-align: left;">
<span style="font-weight: bold;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/08/una-historia-de-bandoleros-camino-de.html">Comentario al capítulo 2.60 del Quijote, correspondiente a la entrada titulada "Una historia de bandoleros camino de Barcelona y mucho más" , del día 3 de agosto de 2010</a>.<br />
</span><span style="font-weight: bold;"><br />Llevamos leído mucho Quijote, novela sin frío, calor, lluvia, viento ni tormentas. Sin embargo, con muy escasos datos, nos situamos en un cálido y seco verano manchego o aragonés. Las inclemencias del tiempo se obvian en este libro; pero, en el capítulo 2, 60, la mañana es fresca y el día lo va a ser también. Están pasando de tierras aragonesas a tierras catalanas…<br /><br />Don Quijote sale de la venta con instrucciones acerca del camino que ha de tomar para ir derechito a Barcelona, sin pasar por Zaragoza. Ha de quedar como mentiroso ese “nuevo historiador” que le ha puesto de chupa de dómine.<br /><br />Al cabo de seis días de monótono camino, se les hace de noche entre una espesa arboleda. Amo y mozo se recuestan sobre unos troncos, procurando que se adapten a su anatomía, algo difícil. Un poco durillos el colchón y la almohada…<br /><br />Sancho duerme pero don Quijote no pega ojo, viajando con el pensamiento. Las imágenes van y vienen: la cueva, una soez Dulcinea brincando sobre la pollina, Merlín que pone condiciones y Sancho, tan flojo y escasamente caritativo, que sólo se ha dado cinco azotes. <br /><br />No se imagina el durmiente Sancho lo que está tramando su amo. Enojado, piensa que si a Alejandro le dio lo mismo cortar que desatar, lo mismo será que los azotes se los dé otro. Él mismo puede propinárselos. ¡Qué idea! ¡A por él!<br /><br />Y, ni corto ni perezoso, agarra las riendas para zurrarlo y comienza a desatarle las dos cintas de los greguescos, una especie de pantalones cortos ahuecados. Pero Sancho despierta y don Quijote le reprocha que, por su descuido, Dulcinea “perece”; así que ha de bajárselos para recibir unos dos mil azotes.<br /><br />Sancho se niega. Quietecito o le ha de oír. Los azotes del desencanto son voluntarios, nunca a la fuerza. Ahora no tiene ganas, ya le avisará cuando las tenga, un día de éstos. Y si son de mosqueo, también puntúan. Recuerde que dio su palabra y eso ha de bastarle, impaciente amo.<br /><br />Don Quijote, desesperado, intenta desatarle los dos lazos que sujetan precariamente los greguescos. A continuación, Sancho nos deja con la boca abierta cuando le arremete, le pone la zancadilla y lo inmoviliza en el suelo. ¡El traidor criado atacando a su amo! Imagen escandalosa en una sociedad de rígida estructura. Muy crecido se siente el escudero, para tal atrevimiento. Incluso parafrasea aquello de “ni quito, ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”. Sancho ni quita ni pone y ayuda a su señor, el cual no es otro que él mismo. Y si le promete no azotarle, lo soltará. De lo contrario, amenaza con un “aquí morirás, traidor…enemigo de doña Sancha”, encajando un verso del romancero. Se lo promete, si se pone así…<br /><br />Sancho se levanta y busca un árbol más alejado, por si acaso. Siente que le tocan en la cabeza, levanta las manos y se encuentra con los pies de un hombre, calzado y todo. Tiembla, se va hacia otro árbol y lo mismo. Da voces y acude don Quijote que, enseguida cae en la cuenta del significado de tan macabro espectáculo. Aquellos racimos son cuerpos de bandoleros ahorcados por la justicia, de lo cual deduce que están cerca de Barcelona.<br /><br />Amanece y se ven rodeados de cuarenta bandoleros, vivitos y coleando, que les dicen, en catalán, que se estén quietos, hasta que llegue su capitán.<br /><br />Don Quijote lo entiende. A pie y desarmado, no es momento de locuras. Cruza las manos y espera.<br /><br />Los bandoleros limpian las alforjas y la maleta que lleva el rucio, menos mal que Sancho lleva los escudos en la faja. Van a mirar sus intimidades, pero, en ese momento, llega su capitán y les ordena que no lo hagan. Admirado de ver la triste figura de don Quijote, se llega a él y le dice que no esté tan triste, que no ha caído en unas manos crueles sino en las del compasivo Roque Guinart.</span><br />
<strong></strong> </div>
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<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC47QkJZbu9eFXGRK7ziAH-gGMvD-HdQE67Tv3jXWIQ-fqetB1g4RzFnmFWwMQQ9Qmfz08lSXbI8gCrQ1CZTIiZb0Fw7EcncxfLvWW_joOKQrhR-U3kCV34zfyaVk7VcwCRq2S_Nyy7lrF/s1600/P1010366.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC47QkJZbu9eFXGRK7ziAH-gGMvD-HdQE67Tv3jXWIQ-fqetB1g4RzFnmFWwMQQ9Qmfz08lSXbI8gCrQ1CZTIiZb0Fw7EcncxfLvWW_joOKQrhR-U3kCV34zfyaVk7VcwCRq2S_Nyy7lrF/s400/P1010366.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5499424925413350706" style="cursor: pointer; display: block; height: 277px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 209px;" /></a><a href="http://picasaweb.google.com/anaqueral1/ANAQUERALPINTAALQUIJOTE1#"><span style="font-size: xx-small;">Roque Guinart según Ana Queral.</span></a><br /><br />El caballero sabe quién es el tal Roque, tal es su fama. Le responde que no le pone triste caer en su poder sino el haber faltado a la orden de la andante caballería que le obliga a vivir alerta. Si le hallaran armado y sobre su caballo, no les fuera fácil rendirlo. Y se presenta como don Quijote de la Mancha, de hazañas famosas en todo el orbe.<br /><br />Al oírlo, Roque lo considera como más loco que valiente. Aunque había oído hablar de él, nunca tuvo por verdaderos su hechos. Se alegra mucho de haberlo encontrado y le dice que no considere el encuentro como fruto de la “siniestra fortuna”, que el cielo ayuda dando extraños rodeos.<br /><br /> Cuando Don Quijote va a dar cortésmente las gracias, oye un ruido de caballos, a sus espaldas. A toda furia llega un mancebo veinteañero, impecablemente vestido y sobradamente armado: daga, espada, escopeta y dos pistolas. Lleva prisa, urgentemente quiere hablar con Roque…<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizCVumk1G6UXN4kX8Nd0y07rmE6dIdlQ_AXjhqrMK5XP3FwsxPTYZWVangRRQBzixoWzMhn9QHMkH3rariQDxt21-hFZiWBGAS_DzE1KPcaYv1bIfI7TB18lOMv5Ava_P1XYlxBsHFNRI0/s1600/DSCF1235+-+copia.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizCVumk1G6UXN4kX8Nd0y07rmE6dIdlQ_AXjhqrMK5XP3FwsxPTYZWVangRRQBzixoWzMhn9QHMkH3rariQDxt21-hFZiWBGAS_DzE1KPcaYv1bIfI7TB18lOMv5Ava_P1XYlxBsHFNRI0/s400/DSCF1235+-+copia.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500552164469458626" style="cursor: pointer; display: block; height: 277px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 208px;" /></a><br /> Se acerca y ¡sorpresa! Sus ropas masculinas ocultan a una hermosa muchacha llamada Claudia Jerónima, hija de un tal Simón Forte, amigo de Guinart, al que le une la común enemistad con un tal Torrellas, el cual tiene un hijo, el Vicentet, del cual se enamora la forte doncella , a escondidas de su señor padre. ¡Uf! Que la mujer más encerrada pone en marcha rápidamente sus “atropellados deseos”. ¡Ay, Cervantes! <br /><br />Él le promete, ella le da la palabra, mas no pasan a las “obras”. Pensamos que hemos entendido, no la ha deshonrado. Mas, unas líneas más abajo, se entera de que va a desposarse con otra y, sin permitir que se explique, le cose a balazos y le abre “puertas” por donde, dice, va a salir la sangre junto a su honra. Ya saben: glóbulos de honra. ¡Qué bruta! Y allí lo deja, que ni sus criados se atreven con ella. <br /><br />Claudia Jerónima pide a Roque que le pase a Francia y, también, que defienda a su padre de la venganza de los de don Vicente.<br /><br />Guinart, admirado pero prudente, quiere comprobar si el Vicentito está muerto.<br /><br />Don Quijote, como caballero andante, se ofrece a hacerle cumplir la palabra prometida. Sancho avala las habilidades casamenteras de su señor; pero Roque sólo tiene ojos para Claudia y no hace caso ni a uno ni a otro. No entiende nada y les pide que se retiren a donde pasaron la noche. Ordena a sus escuderos que les devuelvan lo del rucio y se va con la vengativa mujer a buscar a Vicente, herido o muerto.<br /><br />Cuando llegan, ya se lo llevan sus criados, para curarlo o enterrarlo. Claudia se llega a él y, enternecida pero rigurosa, le dice que si le diera sus manos a tiempo, no se viera así. El moribundo caballero le asegura que la han engañado, que él no se va a casar con la tal Leonora. Alguien quiso provocar sus celos. Y la quiere tanto, tanto que desea recibirla por esposa, asesina pero esposa. Él le aprieta la mano y ella se desmaya. Don Vicente muere y a Claudia la espabilan con agua fría. Chilla, se arranca los cabellos, se araña y se desespera desesperadamente. Todos lloran, incluso el duro bandolero. <br /><br />Claudia Jerónima se va a un monasterio y se niega a que Roque la acompañe. ¡Ay, los celos! Y así termina este relato truculento, sin que intervenga ni Sancho ni don Quijote. ¿Por qué esta historia tan "postiza"? ¿Está parodiando ciertas novelas sentimentales? <br /><br />El capítulo continúa, Roque se los encuentra donde los dejó ...El encantador bandido asalta a un grupo de viajeros y realiza un peculiar reparto del botín. Y da aviso a sus amigos de Barcelona, ahí va don Quijote.<br /><br />Un abrazo de María Ángeles Merino Moya</span></div>
<strong></strong><br />
<em>Os pongo este enlace, </em><a href="http://www.elpais.com/articulo/portada/novela/vida/elpepuculbab/20100731elpbabpor_4/Tes"><em>es un artículo de "El País", de Antonio Muñoz Molina,</em></a><em> comentando un libro del filólogo Rico. Entre otras cosas dice que, en el Quijote, siempre es verano.</em><br />
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<strong><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/capitulo-que-comienza-una-fresca-manana.html">Copiado del blog "La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.</a></strong><br />
<a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/capitulo-que-comienza-una-fresca-manana.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/capitulo-que-comienza-una-fresca-manana.html</a><br />
<br />Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5303802250997478183.post-19961017575034117192015-03-14T07:59:00.002-07:002015-03-14T07:59:49.461-07:00En una venta mal abastecida, don Quijote se entera de que lo han "avellaneado".<div align="center">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZcb7fninV9HUDgpM356LECvAeJ9aJ3mQK2O_NGK-jo-BAtVzmGDdiwMULUj4rmKgm3ws3Joth3W_UtPwQLWy3goFQBlTozzOaQ6SuE49IwrqxSWu_ghbc51k0bw1_4jFy9CQdnbGzDrJw/s1600/DSCF0732.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZcb7fninV9HUDgpM356LECvAeJ9aJ3mQK2O_NGK-jo-BAtVzmGDdiwMULUj4rmKgm3ws3Joth3W_UtPwQLWy3goFQBlTozzOaQ6SuE49IwrqxSWu_ghbc51k0bw1_4jFy9CQdnbGzDrJw/s1600/DSCF0732.JPG" height="300" width="400" /></a></div>
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<span style="color: red; font-size: xx-small;"><strong>Don Quijote se entera de que lo han “avellaneado".</strong></span></div>
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<span style="font-weight: bold;"><a href="http://laacequia.blogspot.com.es/2010/07/primeras-noticias-del-falso-quijote-cap.html">Segunda parte del comentario al capítulo 2, 59 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "Primeras noticias del falso Quijote", correspondiente al día 22 de julio de 2010.</a></span><br />
<span style="font-weight: bold;"><br />Pregunta don Quijote, al huésped, si hay posada. Se sienta en un poyo y se está quietecito y calladito, Sancho recoge la llave, guarda su repostería en un aposento, lleva los jumentos a la caballeriza y los piensa. Todo tan normal, qué alivio. Demos gracias al cielo.<br /><br />Se recogen en su estancia, Sancho pregunta al huésped qué tiene para cenar y éste le dice que pida por esa boca ya que la venta dispone de un buen surtido de “pájaricas”, aves y peces. No hace falta tanto, ásenles dos pollos y será bastante, que ni el amo ni el criado son tragantones. Mas no hay pollos, ni pollas, ni ternera, ni cabrito, ni huevos con tocino, eso último tan socorrido. Al final, sólo cuenta con una pobretona olla con garbanzos y dos uñas de vaca, todo un homenaje al hambriento hidalgo del Lazarillo. </span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzEqp-TvWRjms1F97fd0-5tntYIuoeWsUNS2LaonIdzygNX7JyqVx42CG403ZoGtvPsHeKl1Wh7ZfG5fbL-5ZC7G36d3GLPrmPK8B6lnQmY6TlkqCbRgFTv-jJYWatuJOiE-_L4zaN5RqY/s1600/DSCF0921.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzEqp-TvWRjms1F97fd0-5tntYIuoeWsUNS2LaonIdzygNX7JyqVx42CG403ZoGtvPsHeKl1Wh7ZfG5fbL-5ZC7G36d3GLPrmPK8B6lnQmY6TlkqCbRgFTv-jJYWatuJOiE-_L4zaN5RqY/s400/DSCF0921.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5497122218928596978" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><strong>Ni pollos ni pollas...</strong></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1a6d1yKlFvzNGfDbcq7F0NGjAO6HVSknq6rn7d7Aod2Ww20DISiRw80mrKjG-UTbeGXl1u5Q07YObEml1eogamsy8zAlsFr4xo_n43qflU_wSWaF2bsyshtDpCKOLQxOf5JG9Eh4b8cBF/s1600/DSCF0816.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1a6d1yKlFvzNGfDbcq7F0NGjAO6HVSknq6rn7d7Aod2Ww20DISiRw80mrKjG-UTbeGXl1u5Q07YObEml1eogamsy8zAlsFr4xo_n43qflU_wSWaF2bsyshtDpCKOLQxOf5JG9Eh4b8cBF/s400/DSCF0816.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5497121886171794546" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red; font-family: inherit; font-size: xx-small;"><strong>¡Ay, aquellos huevos que gastó el ama! En esta venta ni huevos...</strong></span></div>
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<span style="font-weight: bold;">Sancho está hambriento y recibe bien la propuesta, qué remedio. Que nadie las toque, dice. Y el ventero le asegura que nadie lo hará, que sus huéspedes son tan “principales” que traen cocinero y de todo. Nadie más principal que su amo, asegura el escudero; pero su oficio impide llevar encima despensas ni botillería. Eso sí, de bellotas y nísperos se pegan cada atracón...<br /><br />Se acabó la plática, que el huésped pregunta qué ejercicio es el de su amo y ya salieron malparados en otra venta, con otro ventero…<br /><br />Llega la hora y se disponen a cenar la olla, en su estancia. Pero, en ese momento, don Quijote oye algo muchísimo más interesante que la comida.<br /><br />En el aposento de al lado alguien le dice, a un tal don Jerónimo: “leamos otro capítulo de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha.” Don Quijote escucha atentamente lo que de él se trata. Al parecer Jerónimo no quiere leer “esos disparates” y opina que no puede gustar la segunda parte al lector de la primera. Su compañero, llamado don Juan, le anima a leerla porque “no hay libro tan malo que no tenga alguna cosa buena”, aunque le disgusta que pinte a don Quijote “desenamorado de Dulcinea”.<br /><br />¿Desenamorado? El caballero, enfadadísimo, no aguanta más. Declara, en voz alta, que don Quijote no olvida y no puede olvidar a Dulcinea. Y si alguien lo dice, le hará ver lo equivocado que está, que ni don Quijote puede olvidar ni ella ser olvidada.<br /><br />Los del otro aposento preguntan quién les responde y Sancho les hace saber que es el mismo don Quijote de la Mancha. Inmediatamente entran dos emocionados caballeros lectores, que echan los brazos al cuello de su héroe de ficción. Y al verlo, proclaman que no hay duda, están ante el “norte y lucero” de la caballería andante, a pesar de cierto autor usurpador, cuyo libro le entregan. Es una falsa segunda parte de su historia.<br /><br />Don Quijote hojea el libro y “de allí a un poco” da su opinión. Sin leerlo y en muy poco tiempo, encuentra tres cosas reprehensibles: algunas palabras del prólogo, la escasez de artículos y cuando dice que la mujer de Sancho se llama Mari Gutiérrez.<br /><br /> Las palabras del prólogo deben ser ésas en que tilda al autor de viejo, manco y envidioso. La escasez de artículos la considera Cervantes, erróneamente, como un aragonesismo. Lo de llamar Mari Gutiérrez a Teresa Panza fue, en realidad, culpa de Cervantes que así la bautizó en la primera parte. Socarronería cervantina…<br /><br />Sancho se sorprende y pide a su señor que mire a ver si anda él por ahí , no vaya a ser que le hayan cambiado el nombre. <br /><br />Don Jerónimo se fija, ahora, en Sancho. Lo reconoce y le dice que “este autor moderno” le pinta comilón, simple, nada gracioso y muy diferente del de la primera parte.<br /><br />Los dos caballeros invitan a don Quijote a una cena más digna de un caballero, en su aposento, dejando a Sancho con toda la olla, a compartir con el ventero. <br /><br />Durante la cena le piden nuevas de Dulcinea. Casada, parida, preñada…no por Dios. O si se acuerda de don Quijote y sus pensamientos amorosos, en el caso de que esté soltera y entera. Intacta su entereza y tan seca como siempre; pero transformada en burda labradora. Y les cuenta, con todo detalle, lo del encanto, lo de Montesinos, el sabio Merlín y los azotes de Sancho.<br /><br />Los dos caballeros lectores reciben gran contento con esos sucesos y quedan admirados. ¡Qué disparates cuenta y qué estilo tan elegante! Ya les parece discreto, ya les parece loco y mentecato. Mitad y mitad.<br /><br />Sancho acaba de cenar y se pasa a la estancia de su amo. Quiere preguntar si el autor de ese libro, ya que le llama comilón, le llama también borracho. <br /><br />Se lo confirman, pero le tranquilizan diciendo que son razones mentirosas, a la vista del buen Sancho presente. El cual lo tiene claro, ese Quijote y ese Sancho no son los de la historia compuesta por Cide Hamete Benengeli. El amo es valiente, discreto y enamorado. El criado es simple gracioso, ni comilón ni borracho.<br /><br />Don Juan lo cree así y opina que se había de dar la orden: ninguno tratará las cosas de don Quijote si no es Cide Hamete, su primer autor. </span></div>
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<span style="font-weight: bold;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA7lS-qJkDrPq-Zf12_jw_vofBYA25Ok94aI8z-peiumbksbqCkvmF8qF3_vRZwXBhr9WA2n8bzcb-1-vlcPwVebo7z1OOESDVAKSokFSER4HZbnVH0kdIwrqYWQ4p7vKqcU-Vowpc2GJJ/s1600/IMG_0507.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA7lS-qJkDrPq-Zf12_jw_vofBYA25Ok94aI8z-peiumbksbqCkvmF8qF3_vRZwXBhr9WA2n8bzcb-1-vlcPwVebo7z1OOESDVAKSokFSER4HZbnVH0kdIwrqYWQ4p7vKqcU-Vowpc2GJJ/s400/IMG_0507.JPG" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5493425065307690962" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><span style="color: red; font-size: xx-small;">En checo, pero de Cervantes (foto Julio y Esther)</span></span></div>
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<span style="font-weight: bold;"><span style="color: red; font-size: xx-small;"><br /></span>Nuestro caballero pide que le retraten pero no le maltraten, que la paciencia se cae, bajo el peso de la injurias. Ninguna se le puede hacer porque, como dice don Juan, dispone de la venganza o su gran paciencia. Cervantes, tal vez, esté pensando en él mismo cuando escribe esto. ¡Paciencia!<br /><br />Pasan gran parte de la noche en estos razonamientos. Don Juan quiere que el caballero andante lea más del libro pero él les dice que lo da por leído y lo confirma “por todo necio”. Además, no quiere que el autor se alegre pensando que don Quijote lo ha leído. <br /><br />Le preguntan hacia dónde se dirige y responde que a Zaragoza, a las justas. Don Juan le dice que la “nueva historia”, pobre y simple, lleva a ese don Quijote, o quien sea, hasta Zaragoza. Al oír esto, decide que no pisará Zaragoza, para poner en evidencia la mentira del “historiador moderno”.<br /><br />Don Jerónimo aprueba su decisión y le recuerda que hay justas también en Barcelona. Así lo va a hacer, pide licencia para acostarse y se ofrece para que le pongan en la lista de grandes amigos y servidores. El mismo ofrecimiento hace humildemente el escudero.<br /><br />Los dos caballeros lectores quedan admirados de la mezcla de discreción y locura y, por supuesto, están seguros de que estos son los verdaderos y no los del escritor aragonés.<br /><br />Madruga don Quijote y se despide de sus admiradores, dando golpes en el tabique del aposento. Esta vez Sancho paga muy bien al ventero y le aconseja menos alabanzas y más provisiones.<br /><br />Este extraño suceso ¿se puede tener por aventura?<br /><br />Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:<br /><br />María Ángeles Merino Moya<br /><br /><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/en-una-venta-mal-abastecida-don-quijote.html">Copiado de <span id="goog_1895315810"></span>"La arañita campeña", de la entrada con el mismo título.<span id="goog_1895315811"></span></a></span><br />
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<span style="font-weight: bold;"><a href="http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/en-una-venta-mal-abastecida-don-quijote.html">http://aranitacampena.blogspot.com.es/2010/07/en-una-venta-mal-abastecida-don-quijote.html</a></span></div>
Abejita de la Vegahttp://www.blogger.com/profile/01341099240668710000noreply@blogger.com0